Eosinofilia
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Eosinofilia. Los eosinofilos son leucocitos (glóbulos blancos, encargados de la defensa inmunitaria) que se diferencian visualmente del resto en que si se colorean antes de observarlos al microscopio tienen apetencia por un colorante ácido llamado eosina que les da un color rojo-carmín, al igual que se llaman basófilos los que son apetentes por el colorante básico, en buena lógica los eosinófilos podrían llamarse acidófilos. Esa patología delatada por ellos suele ser la mayoría de las veces intrascendente. La eosinofilia es un hallazgo muy frecuente y casual pues el hemograma se suele pedir de forma rutinaria casi siempre que se pide una analítica sanguínea. La eosinofilia habitualmente indica una respuesta ante parásitos (lo más frecuente en niños), alergia (asma]], dermatitis etc.), o mucho más raramente frente a la presencia de células anormales, entre otras causas. El síndrome hipereosinofílico idiopático, que se detalla a continuación, no es una patología frecuente.
Fisiopatología
Una vez que los eosinófilos se han originado en la médula ósea, entran en el flujo sanguíneo pero permanecen allí sólo unas pocas horas antes de emigrar a los tejidos del organismo. Cuando una sustancia extraña entra en el cuerpo, es detectada por los linfocitos y neutrófilos, que liberan sustancias que atraen a los eosinófilos a dicha área. Luego los eosinófilos liberan sustancias toxicas que atacan a los parásitos y destruyen a las células humanas anormales.
Etiología de la eosinofilia
Múltiples causas pero las graves suelen dar previamente otros síntomas o signos:
Infecciosas bacterianas
Hay predominio eosinófilo pero con leucocitosis desviada a la izquierda
- Incubación del sarampión
- Escarlatina
- Disentería amebiana
- Varicela
- Gonococia]] (más en mujeres por cronicidad )
asintomática)
- Parotiditis
- Lepra
- Meningitis tuberculosa
Infecciosas parasitarias
- Quiste hidatídico
- Triquinosis
- Toxoplasmosis
- Pneumocistis carinii
- Distomatosis
- Paludismo
Infecciosas micóticas
- Coccidiomicosis pulmonar
Alergia
- Urticaria aguda, no en la crónica.
- Asma bronquial
- Colitis pseudomembranosa
- Picaduras de insectos
En dermopatias autoinmunes
- Pénfigo
- Psoriasis
- Esclerodermia
En hemopatías
- Leucemia mieloide crónica
- Policitemia vera
Paraneoplásica
Suele ser en casos avanzados que por lo tanto han dado ya otros síntomas Por ello no sirve la determinación de eosinófilos para descartar o buscar un cáncer incipiente. Es corriente en carcinomas mucosecretores, linfoma T periférico y en el Hodgking.
Iatrogénica
- Estreptomicina
- Sulfamidas
- Sales de oro
- Salicilatos
- Radioterapia
En colagenosis
- Sarcoidosis
- Dermatomiositis
- Periarteritis nodosa
Familiar
- Síndrome de Wiskott-Aldrich
- Síndrome de Hiper IgE
- Deficit de IgA
Intoxicaciones
- Ingesta de L-triptofano
Otras
- Después de trasplantes
Síndrome hipereosinofílico idiomático
El Síndrome hipereosinofílico idiopático es un trastorno en el cual la cantidad de eosinófilos aumenta a más de 1500 células por microlitro de sangre durante un periodo mayor a 6 meses sin una causa evidente.
Aparición y consecuencias
El Síndrome hipereosinofílico idiopático puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente en los varones mayores de 50 años. Una cantidad elevada de eosinófilos pueden dañar al corazón, los pulmones, el hígado, la piel y el sistema nervioso. Por ejemplo, el corazón se inflama en una enfermedad llamada endocarditis de löffler, que ocasiona la formación de coágulos de sangre, insuficiencia cardiaca, ataques cardíacos o mal funcionamiento de las válvulas del corazón.
Síntomas
Los sintomas son dolor de cabeza y dolor del pie
Diagnóstico
El síndrome se diagnostica cuando se detecta el incremento persistente de los eosinófilos en quiénes presentan estos síntomas. Antes de empezar el tratamiento, debe asegurarse que la eosinofilia no está causada por una infección parasitaria o una reacción alérgica.
Tratamiento
Algunas personas no precisan tratamiento y sólo requieren control durante 3 a 6 meses, pero la mayoría necesita un tratamiento con prednisona o hidroxiurea. Si este tratamiento no es eficaz, pueden utilizarse otros medicamentos, combinados con un procedimiento que elimina los eosinófilos de la sangre (leucaféresis). La eosinofilia en sangre periférica disminuye rápidamente después del comienzo de una terapéutica con esteroides sistémicos u hormona adrenocorticotropa, en paralelo con la mejoría clínica y en dependencia de la dosis utilizada, retornan a los niveles precorticosteroideos, después que se detiene la terapéutica rápidamente. El descenso de eosinófilos periféricos también se ha reportado después de tratamiento con esteroides inhalados.