Reseña Histórica
Este certamen femenino surge en 1993 a manos de la Federación Internacional de Voleibol, que es quien convoca y supervisa todo certamen deportivo relacionado con este deporte de la malla alta. El Grand Prix Femenino de Voleibol es creado tres años después de la primera Liga Mundial masculina y en esencia posee el mismo fin, reunir en una competencia con carácter anual a los mejores equipos de cada latitud.
En el caso de este evento femenino, asisten los campeones de cada certamen regional (NORCECA (Norte, Centroamérica y el Caribe), Sudamérica, Europa, Asia, África), el país sede o sede de la final y las selecciones ocupantes de los puestos dos y tres. Por decisión de la FIVB el continente africano solo lleva a estas lides al equipo ganador del certamen continental, pues este continente no posee gran desarrollo, tradición y resultados en este deporte, además de que sus equipos no muestran buen desempeño técnico.
En algunas ocasiones se decide darle un boleto de participación a modo de invitación denominado wild card a alguna selección que no pudo incluirse dentro de los ganadores en su zona continental. Esta decisión la toma la FIVB y no tiene criterios establecidos para tal selección aunque en algunos certámenes se ha tenido en cuenta el historial de la selección, sus resultados anteriores y en otros se ha invitado a un seleccionado joven como reconocimiento a su consolidación y desarrollo, y a su Federación Nacional.