La primavera o Las floreras
|
La Primavera o Las Floreras, junto a sus compañeros la Nevada, la Vendimia y la Era, formaba parte de una serie magnífica de cartones para tapiz con la temática de las cuatro estaciones, destinada a servir como modelo para la decoración del comedor del Príncipe en el Palacio de El Pardo, estancia que desconocemos su emplazamiento en la actualidad.
Descripción
En esta pintura, se representa la primavera de una forma muy sencilla. Aparece una muchacha de espaldas y arrodillada que está ofreciendo una flor a una mujer que sostiene con la otra mano a una niña. Tras ellas, hay un hombre que con una mano está sujetando a una pequeña liebre y con la otra parece decirnos que guardemos silencio, que no desvelemos su presencia. La liebre simboliza la fecundidad y aparece asociada a la primavera en la “Iconología” de Boudin.
La luz que baña las figuras es totalmente primaveral, al igual que los tonos claros empleados. La pincelada es sorprendentemente suelta, obteniendo los detalles de los vestidos a través de manchas de color. Todo el cuadro simboliza un juego primaveral.
La pincelada es sorprendentemente suelta, obteniendo los detalles de los vestidos a través de manchas de color. La composición piramidal es un recurso ya utilizado por Goya en la Cometa o el Ciego de la guitarra, debido al gusto por este esquema en la época. Muy interesante es el gesto de la pequeña, tirando de la mano de la mujer para que ande, en una actitud totalmente infantil.