Mirón
Mirón ![]() | |
---|---|
![]() | |
Datos personales | |
Nacimiento | ?-? Beocia, actual ![]() |
Fallecimiento | s. V a.C. |
Ocupación | Escultor |
Datos artísticos | |
Período | Estilo severo |
Síntesis biográfica
Nació en Beocia, pero desarrolló su actividad, entre el 470 y el 440 a.C. aproximadamente, en Atenas, donde obtuvo la ciudadanía.
En la literatura
Las fuentes literarias le atribuyen numerosos obras, en particular estatuas de atletas y héroes. Sin embargo, sólo se le han podido asignar con certeza tres, conocidas por copias romanas: el Discóbolo, el grupo de Atenea y Marsias y el Anadumenos.
Las dos primeras, sobre todo, son emblemáticas del estilo de Mirón, centrado en la plasmación del movimiento a través de las tensiones del cuerpo. El Discóbolo, que está captado en el instante anterior a la realización de un movimiento violento, constituye un ejemplo magistral de equilibrio dinámico, de desnudo juvenil ágil y vivo: el brazo derecho y la pierna izquierda insinúan el movimiento; el brazo izquierdo y la pierna derecha sugieren equilibrio.
Una idea semejante se encuentra en el grupo de Atenea y Marsias, plasmado en el momento en que el sátiro se detiene ante la diosa antes de retroceder. Estas dos obras, de figuras estáticas pero llenas de vitalidad y en las que se adivina el movimiento, hacen que Mirón sea considerado un artista adelantado a su tiempo, que buscaba por todos los medios superar la inmovilidad característica del estilo arcaico.
Mediante copias fragmentarias se ha podido reconstruir la estatua del Anadumenos, un atleta que recuerda al Discóbolo por la estructura del cuerpo. No se conoce el bronce titulado Vaca, situado en la plaza del mercado de Atenas, que reportó a Mirón una gran fama en su tiempo y fue motivo de inspiración para numerosos epigramistas por su intenso realismo.
Obras
Sus trabajos más famosos, según Plinio (Historia Natural, 34.57-59) fueron una vaquilla, un perro (canem, tal vez Cerbero), un Perseo, un sátiro — Marsias— admirando la flauta y Minerva (Atenea), un Hércules, que se llevó al santuario que le dedicó Pompeyo el Grande en el Circo Máximo, el Discóbolo (el lanzador de disco), y un Apolo para Éfeso, «que Antonio el triunviro cogió a los efesios, pero el Augusto deificado lo restauró después de haber sido advertido en un sueño». Los escritores del Alto Imperio Romano consecuentemente consideraron a Mirón entre los más grandes de los escultores griegos, un signo de que su reputación contemporánea había permanecido alta.
Fuentes
- Biografías y vidas consultado el 12 de noviembre del 2014.
- Wikipedia consultado el 12 de noviembre del 2014.