Orador
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Definición
Para definir el concepto orador existen diferentes acepciones:
- Persona que habla en público, pronuncia discursos o imparte conferencias.
- Persona que por su naturaleza y estudio tiene las cualidades que lo hacen apto para lograr los fines de la oratoria.
- Persona que pide y ruega.
- Predicador evangélico.
Cualidades del buen orador
Ya sea con el objetivo de realizar una breve y sencilla exposición o para abordar profundamente un tema, toda persona que en una u otra circunstancia se dirija a un público, debe tener en cuenta una serie de principios generales:
- Conocer el auditorio, sus intereses y necesidades.
- Organizar cuidadosamente el trabajo y documentarse profundamente y con espíritu científico.
- Sentirse seguro de sí mismo.
- Despertar el interés y hacer agradable la exposición. Evitar la monotonía mediante la variedad.
- Poseer una elocución clara y precisa. Usar un vocabulario correcto y asequible.
- Mantener una postura y tono de voz adecuados.
- Exponer la materia con suma sencillez. Huir de frases altisonantes y huecas.
- No pretender nunca agotar un tema completamente. Cuando se ha logrado exponer un asunto en la extensión y claridad que este lo permite, todo lo que después se aumente o recargue tiende a debilitar y destruir el efecto que pudo producir.
- Dominar las pasiones. La emotividad es necesaria, pero la pasión en exceso puede hacer perder el dominio propio.
- Llegar a conclusiones válidas e importantes, útiles para el auditorio.
Relación entre el orador y su auditorio
Una relación cordial entre orador y auditorio permite conseguir los fines de la oratoria. Para ello es necesario generar en la audiencia confianza, empatía y que haya una adecuada retroalimentación, que impere un ambiente participativo y leal. El orador, para lograr el efecto que desea en sus oyentes, debe dominar el arte de la oratoria, esta disciplina le aporta diversas técnicas que permiten conmover o persuadir a la audiencia.
El fin del orador es que el auditorio entienda lo que está comunicando y que tome una determinada postura al respecto, para ello los términos usados deben ser de interés de todos los reunidos y tener claro el mensaje. El orador tiene que tener confianza en sí mismo y sentirse cómodo en el escenario, debe estar capacitado para hablar a un grupo de personas de distinta índole, a un auditorio heterogéneo.
El orador, consciente de su papel, despierta en el auditorio un interés acerca del tema que tratará; algunas veces desconocido, pero trascendental por su importancia; procura examinar antes de iniciar, el nivel cultural de su público para adaptar su estilo. Cuida que su mensaje sea nítido y veraz; si llegara a descubrir que para la mayoría el tema es novedoso o totalmente desconocido, debe ajustar su léxico a las características del auditorio. Tiene que estar capacitado para hablar a un grupo de personas de distinta índole, heterogéneo. Cuando tenga que entrar en contacto con el auditorio, llegado el momento de contestar preguntas, el orador deberá estar dispuesto a responder de la mejor manera y no perder de vista que el público lo considera autoridad en la materia y por lo mismo exige de él amplia cultura y erudición completa. El orador debe proceder siempre con la verdad para no defraudar a su auditorio.
Medios que tiene a su disposición un orador para influir en el auditorio
- La articulación.
- La fluidez.
- Las pausas.
- La modulación.
- El volumen.
- El entusiasmo.
- El contacto visual.
- El aplomo.
- Las introducciones.
- El buen uso de un bosquejo.
- La improvisación.
- El interés en los oyentes.
- Las preguntas.
- Las ilustraciones.
Fuentes
- Porro Rodríguez, Migdalia y Mireya Báez García (2003). Práctica del idioma español. Primera parte. La Habana. Editorial Pueblo y Educación.
- Cualidades del buen orador
- Características de un buen orador