Ritmo (música)
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Ritmo. Muestra la definición de este concepto, aplicado a la música, así como algunas de sus especificidades en géneros musicales como el Cha cha chá, y el vals, forma de representación en el pentagrama y consideraciones generales.
Definición
Es la serie infinita de combinaciones que se pueden establecer entre las diferentes figuras en los momentos de escribir y de ejecutar la Música. Van desde las más simples hasta la de una complejidad extrema, desde las combinaciones que puede interpretar un niño de pocos años de edad hasta las que tiene que estudiar muy detenidamente un percusionista profesional.
Comparándolo con los latidos del corazón de una persona en reposo y se traslada a la música se nota claramente que es la negra (unidad de tiempo) la figura que corresponde aplicar, también se puede decir que la agónica se corresponde con la del "tempo" moderato. Se obvian aquí los silencios porque la ausencia de sonidos (en el ejemplo la ausencia de latidos) implicaría la existencia de un problema cardiaco. Una sucesión ininterrumpida de negras es una combinación muy simple de figuras, pero constituye un tipo de ritmo particular.
Este diseño puede ser enriquecido, se pueden idear múltiples combinaciones de figuras donde alternan la negra (unidad de tiempo) con figuras que valen dos tiempos (la blanca) y medio tiempo (la corchea).
El nivel de complejidad de estas combinaciones no es todavía alto, pero con ellos se puede hasta organizar una sesión de baile, porque, cuando se baila, se marca con los pies el diseño rítmico básico de una pieza musical concebida en un género determinado.
Ritmo del cha cha chá
El diseño rítmico del cha cha chá es algo más complejo cuando se marca con los pies al bailar.
cha cha chá y disco
El estudio del diseño rítmico de la música disco y del cha cha chá existen figuras que poseen un énfasis mayor o un acento especial: el llamado tiempo fuerte del cual se derivan otros elementos como la métrica y el compás.
Compás
Si se coloca una línea divisora delante de cada una de las figuras acentuadas, la repetición del diseño rítmico queda subdividida en porciones o segmentos: cada uno de estos segmentos se llama compás.
Al observar detenidamente cada segmento, está constituido por varias figuras que, sumadas, tienen una duración de dos tiempos. Se debe a que se está en presencia de un compás de dos por cuatro, donde el primer tiempo aparece acentuado (tiempo fuerte) y el otro no (tiempo débil). La indicación del compás se escribe siempre al inicio del diseño rítmico.
Anacrusa
El diseño rítmico del cha cha chá comienza en el tiempo débil comienza en el tiempo débil del compás: a esta peculiaridad rítmica se le llama Anacrusa.
Vals
En este ritmo se puede distinguir que existe un tiempo fuerte seguido de dos tiempos débiles.
Si se coloca una línea divisoria vertical delante de cada figura que presenta el tiempo fuerte, dentro de cada segmento o compás quedan comprendidos tres tiempos o tres negras: compás de tres por cuatro.
Los silencios
Cada silencio tiene el mismo valor de la figura que representa, es imposible concebir la música sin silencios.
Conclusiones
Las fracciones de dos por cuatro y de tres por cuatro como indicadoras de diferentes tipos de compases no son difíciles de entender: en ellas el numerador indica la cantidad de figuras que entran en cada compás (en este caso indica la cantidad de negras) y el denominador el tipo de figura que sirve de unidad de tiempo. En el compás de dos por cuatro entran dos negras y en el de tres por cuatro son tres las negras que completan cada compás.
En Música, los compases que en su numerados tienen el dos o uno de sus múltiplos, se llaman compases binarios, y los que tienen como numerador el número tres o un múltiplo de éste se llaman compases ternarios. Existen otros tipos de compases, los compases simples y compases compuestos, los compases regulares y los irregulares o a simétricos.
Todo lo tratado sobre el ritmo hasta aquí entra dentro del campo de la métrica, la medida correspondiente a la duración de los sonidos que se expresa mediante las llamadas figuras. Aunque para comprender y ejecutar la música se debe de incluir los silencios.
Fuentes
- Chrens, R. (2009). Arte musical. Apreciación e historia. Ciudad de La Habana: Editorial Adagio.