Sanguijuela
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Definición
(Hirudo medicinalis) Gusanoanélido y hermafrodita, ectoparásito que se alimenta chupando sangre de personas y animales. Vive en lugares húmedos y se adhiere a su huésped mediante a una ventosa. Mientras succiona sangre segrega anticoagulantes, vasodilatadores y anestésicos, motivos por lo que desde la Antigüedad se le ha dado uso medicinal.
Por extensión, nombre común de las cerca de 600 especies que componen la clase a la que pertenece la sanguijuela. Son animales hermafroditas que habitan toda clase de ambientes acuáticos y que en su mayoría son de hábitos depredadores antes que parásitos. Cuando se habla de la sanguijuela, se escucha casi siempre lo mismo: resbaladizo, negro, sanguinario, sencillamente repugnante.
Las sanguijuelas son coloradas, nadan con elegancia, no son peligrosas y no son nada repugnantes. Y ellas ayudan. Y eso lo hacen tan bien, que desde hace muchos milenios tanto hombres como animales utilizan su arte curativo.
La palabra alemana "Egel" (sanguijuela) se deriva de la palabra griega echis = pequeña serpiente. Algunas personas incluso suponen que la Serpiente de la vara de Asclepio representa una sanguijuela. Como sea, es desde hace mucho famosa por sus poderes curativos. Los germanos, por ejemplo, utilizaban la palabra "sanguijuela" casi como sinónimo de la palabra "curandero". El Dios hindú del Ayurveda, Dhanvantari, lleva en una de sus cuatro manos una sanguijuela, y los ingleses denominaban a sus curanderos de la Edad Media "leecher" (leech (engl.) = sanguijuela).
En las glándulas salivales de la sanguijuela se encuentran substancias muy eficaces pero no se encuentran agentes patógenos. Su mordida normalmente se compara con el toque de una ortiga. En todas partes donde existen sanguijuelas, son utilizadas por el hombre y los animales como curadoras o como calmantes.
Hábitat
Se encuentran en ambientes terrestres, marinos y de agua dulce.
Parasitismo
Son ectoparásitos temporales, hematófagos de animales vertebrados y, ocasionalmente, del hombre. Con sus mandíbulas, piezas semejantes a láminas filosas, cortan la piel del hospedador y extraen la sangre con una gran ventosa bucal que se encuentra en su extremo anterior. Cada vez que se alimentan aumentan de peso hasta diez veces. La sangre se acumula en un buche de gran capacidad y su digestión puede demorar meses.
Resistencia
La sanguijuela vive hasta dos años de tan solo una comida.
Usos
Usos en los animales
Los animales saben por instinto sobre el poder curativo de la sanguijuela. Es así como por ejemplo, que el ganado vacuno, los búfalos de agua, las ovejas y los caballos con problemas en las articulaciones se desplazan precisamente en aguas donde viven sanguijuelas y esperan tranquilamente hasta que las pequeñas auxiliadoras tomen su pequeña comida dejando como agradecimiento su secreción auxiliante.
Usos en la medicina
En Grecia, Roma y Siria, se utilizaban para extraer la sangre de muchas zonas del cuerpo. Eran las llamadas “sangrías”. Se creía que podían curar todo tipo de enfermedades, desde dolores o procesos inflamatorios hasta enfermedades oculares e incluso obesidad y patologías mentales. En los siglos XVIII y XIX, se vendían sanguijuelas en las farmacias europeas, y llegaron a ser muy populares en la medicina de la época. Fue así como la cantidad de sanguijuelas descendió tanto que hoy la especie más utilizada en la medicina, Hirudo medicinalis, está en peligro de extinción. Una de las substancias de la sanguijuela, el hirudin, es un medicamento reconocido a nivel universal, el cual es utilizado en diferentes problemas de la coagulación sanguinea, entre otras en infartos al corazón.
Cirugía reconstructiva
Desde hace unos años, estos animales se están utilizando en cirugía plástica y reconstructiva. Cuando se trasplantan partes del cuerpo, como dedos, orejas, labios, trozos de nariz o cualquier otra parte del cuerpo, los cirujanos deben unir arterias y venas. La sangre puede “atascarse” y no llegar a la zona implantada. Para ganar tiempo hasta que se formen las nuevas conexiones entre venas, actualmente se aplican sanguijuelas a los pacientes. Su saliva contiene anestésicos, antibióticos y anticoagulantes que dan impulso al sangrado veloz. Reducen la presión sobre las venas y les permite entonces formar nuevas conexiones sanguíneas. En veinte minutos, una sanguijuela se remueve de la herida sangrante. Los cirujanos han observado que los pacientes se curan más rápidamente con la ayuda de estos animales.