Serafín García Aguiar
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Serafín García Aguiar Aprendió a declamar siendo joven, cuando aún era un niñito, su padre escribía décimas y sonetos, que luego cantaba por aquellas sitierías acompañado de una guitarra y la voz de su madre. Sin embargo el sueño de su padre era que se convirtiera en barbero, su oficio: obligado, tuve que aprender a pelar. Un actor cubano, reconocido por todos, cumple 46 años de vida
Vida artística
Su vocación de siempre ha sido la de ser actor desde muy pequeño. Desde muy pequeño escuchaba en la radio a actores como Enrique Santiesteban y Ricardo Dantés, así como a Ramón Veloz en Los Tres Villalobos; unas veces en el pueblito de Falcón y otras en Placetas.
Inicios de su carrera Artística
Pero en 1958 su padre lo trajo a la capital, llegaron en el amanecer del 1ro de enero del ‘59. Ya aquí en La Habana, comenzó a actuar en fiesta, diciendo décimas humorísticas de diferentes autores como Chanito Isidrón, quien fue amigo de su padre allá en Las Villas. En las FAR, fue su inicio verdadero como Artista. Allí dirigió espectáculos, conducía, animaba, declamaba, hacia números de fonomimia, actuaba en pequeñas obras de teatro, hasta que fue seleccionado a nivel nacional para integrar la plantilla de la Televisión y la Radio Cubana, por una idea del General Belarmino Castilla Más y el Comandante Jorge Serguera Riverí, que acababa de llegar al ICR como presidente del organismo. Aquello fue su gran sueño hecho realidad. Allí conoció a Rogelio Blaín, Manuel Porto, Enrique Pena, Pedro Martell, Luis Moya, Arístides Estévez y muchísimos actores que también habían sido escogidos de otras unidades militares. Tuvo la suerte de ser muy pero que muy utilizado en la radio, casi de inmediato comenzó a protagonizar diferentes espacios (aventuras, teatro, programas infantiles, humorísticos, dramatizados de todo tipo como radio novelas). Las actrices que le tocaron como pareja eran las grandes de la época y también fueron sus maestras: Maritza Rosales, Hilda Saavedra, Aurora Pita, Ofelia Núñez, Gina Cabrera... y muchas otras. También trabajó con directores, que más que directores eran profesores, como el inolvidable Julio Lot. Conoció a personas muy especiales, entre las que se encuentra el fundador de la Agencia: Enrique Almirante, con quien trabajó en diferentes espacios. Tuve una excelente amistad. A Enrique se lo presentó su amigo y quien también fue su inseparable compañero, ese carismático actor, querido por muchos y envidiado por otros, el inolvidable Julito Martínez, “el Zorro cubano de todos los tiempos”.
Véase también
- Actores cubanos