Asier Etxeandia
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Asier Etxeandía (Bilbao, 27 de junio de 1975). Actor y cantante español.
Síntesis biográfica
A veces el sentido de una vida puede estar delimitado por cuatro paredes. Eso sucede cuando lo que queda fuera de ellas es un infierno. En el caso de Asier Etxeandía, las cuatro paredes son las de la habitación de un niño en el Bilbao de principios de los años ochenta, en el piso 1º A del número 55 de la calle de la Autonomía.
Una habitación con muebles de niño, colcha ochentera de colores chillones, estanterías con El libro gordo de Petete, montones de pitufos y paredes de gotelé cubiertas con fotos de Madonna que Asier recortaba de las revistas. Y en una esquina, el radiocasete. Un cacharro grande, de doble pletina, que hacía las veces de teletransportador.
La verdadera vida de Asier empezaba cuando le daba al play y él hacía sus conciertos frente a la ventana.
A esas actuaciones, huelga decir, solo asistía público imaginario. Pero con el tiempo aquel niño logró convertir a ese público imaginario en público real. Esta es la historia de cómo Asier Etxeandía consiguió abandonar su habitación para convertirse en la persona que era dentro de esas cuatro paredes. De cómo cambió su habitación por el mundo para luego volver a esa habitación y contarlo, con la esperanza de que sirva de ejemplo a otros que, como le sucedía a él, se sienten diferentes y no tienen a nadie que les comprenda.
La madre “tenía un montón de líos en la cabeza” y el padre “no paraba en casa”.
La suya era una familia, en palabras de Asier, humilde.
Los mismos amigos imaginarios que asistían a sus conciertos en la habitación le acompañaban a Asier luego en la calle. Y eso no contribuyó a su popularidad en el mundo que había fuera de las cuatro paredes. “Yo era un friki”, admite.
El colegio, para Asier, fue una “verdadera tortura”:
Solo una vez plantó cara a sus acosadores. Fue cuando un niño insultó a su abuela, que acababa de morir.
En clase solo aprobaba dibujo y, a veces, gimnasia. Lo demás, todo muy deficientes. Vivió el clásico peregrinar por colegios.
A mí, que soy un desastre con las máquinas. Mis padres no veían. Lo que tenían que haber hecho es meterme desde pequeño a estudiar piano, danza, yo qué sé, directamente a la canterita de artistas. Pues nada, lo contrario: a informática. Y todo suspensos, y todo un Cristo.
Estuve yendo a psicólogos durante mucho tiempo, no entendían mi mundo imaginario. Yo tenía mis amigos, mis fantasmas. Yo los veía y si me decían que no estaban, montaba un pollo. Y te juro que eran reales, aunque yo sé ahora que era mi imaginación. Pero eran más reales que la realidad. La realidad era una mierda.Inicios en el teatro
Entonces, a los 18 años, Asier tomó la mejor decisión de su vida:
Carlos Baiges, director de la escuela, todavía recuerda la llegada de Asier.
Asier se fue a vivir a una casa ocupa en un antiguo cuartel militar de Getxo.
Como todo actor que se precie, en el currículo de Asier ha habido lugar para trabajos alimenticios de todo tipo. Y en alguno de ellos demostró un insospechado talento.
Televisión
Tocaba con sus grupos de música y hacía trabajos en teatro, hasta que un día apareció el caramelo de la televisión. Arrancaba el siglo XXI y las cadenas exprimían el filón de las series de ficción para adolescentes. Un trampolín a la fama y al dinero para una generación de actores jóvenes.
En el caso de Asier, el personaje, no exento de tintes autobiográficos, se llamó Beni, un atormentado alumno con rastas en la escuela de baile de Un paso adelante. Una experiencia que Asier recuerda como nefasta:
De regreso a casa, Asier se trajo consigo una depresión “brutal”. Coincidió el desencanto de Madrid con un episodio de desamor y la combinación le dejó “hecho polvo”. “Estuve dos años empastillado, hasta se me cayó el pelo”, recuerda. Pero la vuelta a casa duró poco. Al año y medio de regresar le llamaron para hacer una prueba en Madrid que, esta vez sí, le abriría las puertas a uno de los papeles de su vida: el maestro de ceremonias del musical Cabaret.
Aquello fue “un sueño realizado”. Y hay un recuerdo que guarda con especial orgullo: la primera vez que acudió a verle su madre.
Mis compañeros en el escenario me preguntaban: «¿Quién es esa loca de la primera fila?».
Asier se tiró más de dos años metiéndose cada noche, en sesión doble los viernes y sábados, en la piel de Emcee. Hasta que necesitó parar.
Reputación en el teatro
En ese momento empieza realmente a forjarse la reputación de Asier en el teatro. Todo le sale y cada papel lo vive como un salto mortal. En ese despegue tuvo mucho que ver el director teatral esloveno Tomaz Pandur, con quien ha trabajado hasta la fecha en cuatro montajes. Pandur descubrió a Asier por una foto y le fue a ver a Cabaret. Estaba probando actores para montar, con el Centro Dramático Nacional, Infierno, primera parte de la trilogía de la Divina Comedia de Dante. Se estudiaron cerca de dos mil candidatos. Pero a Asier ni siquiera le hizo una prueba. Solo le dio una indicación: “Tienes que sufrir como un cerdo”.
Estaba tan perdido que un día, aconsejado por una amiga, se plantó en Patones, un pueblo de Madrid, para contemplar de cerca la matanza de un cerdo.
Asier estaba asentado en Madrid. Tenía amigos y hasta un novio de Fuenlabrada. Hacía teatro, televisión y cine, con Fernando Colomo (El próximo oriente, 2006), Emilio Martínez Lázaro (Las Trece Rosas, 2007) y Pedro Almodóvar (Los abrazos rotos, 2009). Pero el destino aún le depararía otra estancia en Bilbao, esta vez, hace seis años, la más dolorosa de todas. Su madre enfermó de cáncer y Asier se fue con ella.
Bilbao
Alquilé una casa en Bilbao y me instalé allí con ella para que pensara que volvíamos a vivir juntos, que todo estaba bien. Uno no se da del todo cuenta del apoyo que ha significado una madre hasta que se va. He tenido unos padres maravillosos, que lo han hecho lo mejor que han podido. Si hago música, es porque he crecido rodeado de música, y si soy actor, es porque mi madre era una obsesa del cine y el teatro. Conocía los nombres de todos los actores. Ella misma cantaba y era la comedia de sus amigas. Los hijos no nos damos cuenta de lo imbéciles que hemos sido hasta que los padres se van.
Es la medianoche de un viernes de junio y el público abarrota la sesión golfa del teatro La Latina. Hay gente que repite y se trae a sus amigos. Incluso hay quienes se han aprendido en Youtube las coreografías que acabarán bailando encima de las butacas. En el escenario, Asier Etxeandía se pinta los ojos y hace saber a los espectadores que se encuentran en su habitación. Que esto es el Bilbao de principios de los ochenta. Que ellos son sus amigos invisibles y que están a punto de asistir a uno de los conciertos del pequeño Asier. El cantante, el actor, el intérprete. Con una banda en directo, se suceden las canciones propias y ajenas. De Chavela Vargas a Bowie. De Madonna a Kurt Weill.
El intérprete se convirtió en un pequeño fenómeno. Una fiesta, pero también una reivindicación.
Defiende tu sombrero, por ridículo que parezca. La frase se la dijo hace muchos años una amiga. Y se ha convertido en una máxima para Asier.
El intérprete ha sido una de las experiencias profesionales más bonitas para Asier.
El 20 de julio de 2012 realizó con una función muy especial en el Circo Price madrileño, ante un público de dos mil personas.
El camino ha sido largo. Asier terminó el año 2012 en la cima. Su papel en La avería, dirigida por Blanca Portillo, una compañera clave en la carrera de Asier, le valió los dos máximos reconocimientos que puede tener un trabajo actoral en el teatro. El Premio Max y el de la Unión de Actores al mejor actor protagonista. Solo debía esperar plácidamente al teléfono, pero el teléfono no sonaba. Entonces se lanzó a la autogestión. Montó una productora con su pareja, José Luis Huertas, y se pusieron manos a la obra. La llamaron Factoría Madre Constriktor. Contaron con Tao Gutiérrez en la dirección musical y con Álvaro Tato, de Ron Lala, en la dramaturgia. Acabaron llenando cada noche de viernes el teatro La Latina durante más de dos meses. Y, por efecto de la inexorable ley de Murphy, cuando ya tenían la obra montada, el teléfono volvió a sonar.
No era cualquier cosa. Era Aitana Sánchez-Gijón para ofrecerle ser su contraparte en el montaje de La Chunga, obra teatral de Mario Vargas Llosa que Joan Ollé dirigiría en el teatro Español. Así, Sánchez-Gijón y Asier se convirtieron en La Chunga y Josefino, y su química aplicada a la literatura del Nobel peruano ha creado algunas escenas memorables. Para la actriz, que no conocía personalmente a Asier, pero hacía tiempo que quería trabajar con él, su tándem está siendo algo excepcional.
Asier pasó de esperar en casa que sonara el teléfono a tener función diaria en el Español, y los viernes, sesión doble con La Chunga y El intérprete. Tenía solo los lunes libres, y decidió ocuparlos con un tercer proyecto. Un montaje casi de microteatro. Sagrado Corazón 45, un texto del joven dramaturgo José Padilla, dirigido por su amigo Eduardo Mayo, en ese nuevo espacio alucinante que hay en Lavapiés que se llama La Casa de la Portera.
Hace unas semanas, Asier paseaba por Bilbao y se acercó al número 55 de la Calle de la Autonomía. El portal estaba abierto y entró. Subió al 1.º A y se quedó en la puerta. No sabe quién ocupa la casa ahora. Era de alquiler y sus padres se mudaron cuando él, a los 18 años, se fue de casa. Estuvo un rato esperando, pero no llamó. Le dio corte. Por un momento imaginó que salía de la puerta un niño con cara de pena y vestido con pajarita y pantalón corto amarillo.
―Le aplaudiría. Le jalearía. Le diría que querría ser parte de su escenografía. La niñez determina tu futuro y la imaginación es clave para conseguir cualquier meta que te propongas. Le diría que siguiera haciendo lo que hace. Que defienda su sombrero, por ridículo que parezca.
Filmografía
Televisión
- 2000: Platos sucios, personaje episódico.
- 2002: Un paso adelante, como Beni López.
- 2004: Cuéntame cómo pasó, como Mateo.
- 2005: El comisario, como Óscar; un episodio: «Secreto a voces».
- 2005: Los Serrano, como Tomás Cruz; un episodio: «Yo azuzo».
- 2006: Motivos personales, como David.
- 2006: Cartas a Sorolla (película de televisión), reparto.
- 2008: Cuenta atrás, como Víctor; un episodio: «Calle de Orfeo y Eurídice, 2 (21:38 horas)».
- 2008: Cuestión de sexo, como Yago.
- 2008-2009: Herederos, como Gorka.
- 2009-2010: Los hombres de Paco, como Blackman.
- 2010: Vuelo IL 8714 (miniserie), como Emilio.
- 2012: La fuga, como Miguel Reverte.
- 2013: Tormenta (miniserie), como Carlos.
- 2013: Amar es para siempre, como Rubén Tudela.
- 2014-: Velvet, como Raúl de la Riva.
Largometrajes
- 2004: La mirada violeta, como Sergio. Dirigido por Nacho Pérez de la Paz y Jesús Ruiz.
- 2006: El próximo Oriente, como Abel. Dirigido por Fernando Colomo.
- 2006: Café solo o con ellas, como Javi. Dirigido por Álvaro Díaz Lorenzo.
- 2007: Las 13 rosas, como Enrique. Dirigido por Emilio Martínez Lázaro.
- 2008: 7 minutos, como Vicente. Dirigido por Daniela Fejerman.
- 2008: Mentiras y gordas, como Cristo. Dirigido por Alfonso Albacete.
- 2009: King Conqueror, como Pascual Muñoz. Dirigido por José Antonio Escrivá, Félix Miguel y Pepón Sigler.
- 2011: El Capitán Trueno y el Santo Grial, como Hassan. Dirigido por Antonio Hernández.
- 2012: El ángel de Budapest (película de televisión), como Barrueta.
- 2012: Los días no vividos, como Jaime. Dirigido por Alfonso Cortés-Cavanillas.
- 2014: Musarañas, reparto. Dirigido por Juanfer Andrés y Esteban Roel.
- 2014: Ma ma, reparto. Dirigido por Julio Medem.
- 2015: La novia, como el novio. Dirigido por Paula Ortiz.
- 2015: La puerta abierta, como Lupita. Dirigido por Marina Seresesky.
Cortometrajes
- 1996: ¡After!, como Koldo. Dirigido por Oskar Bilbao.
- 2000: Dame otro final, como un colgado. Dirigido por Nerea Castro.
- 2004: Vértices, como Mario. Dirigido por Juanan Martínez.
- 2007: Unione Europea, como Tomás. Dirigido por Andrés M. Koppel.
- 2007: Final, reparto. Dirigido por Hugo Martín Cuervo.
- 2009: Together, como un hombre. Dirigido por Gigi Romero.
- 2014: Por siempre jamón, reparto. Dirigido por Ruth Díaz.
Teatro
- 2003-2005: Cabaret (2003-2005).
- 2005: El infierno.
- 2005: La divina comedia, como Dante Alighieri.
- 2006-2007: El sueño de una noche de verano, como Teseo y Oberón. Dirigido por Tamzin Townsend.
- 2007: Barroco, como Valmont.
- 2008: Los lunes pueden esperar.
- 2009: Hamlet.
- 2009: Medea.
- 2010: Homero, La Ilíada, lectura dramatizada. Dirigido por Andrea D'Odorico.
- 2011: La avería.
- 2013: La chunga. Dirigido por Aitana Sánchez-Gijón.
- 2013: El intérprete.
Discografía
- 2003: Musical Cabaret (banda sonora original).
- 2006: Un rayo de luz, tema: «But the world goes round».
- 2007: El sueño de una noche de verano (banda original de la obra de teatro), temas: «Canción de Oberón» y «Lágrimas de Rocío».
- 2007: Las 13 Rosas (banda sonora original), tema: «J'attendrai».
- 2007: Barroco (banda sonora original de la obra de teatro).
- 2009: Hamlet (banda sonora original de la obra de teatro).
- 2009: X1FIN: Juntos por el Sahara, tema: «Simpathy for the devil», dúo con Pastora.
- 2010: El paso trascendental del vodevil a la astracanada, tema: ¿Por qué a mí me cuesta tanto?, dúo con Fangoria.
- 2011: Algo de ruido hace (banda sonora original de la obra de teatro).
- 2014: colaboración en la canción «Tercer mundo» del disco Los viajes inmóviles, de Nach.
Fuentes
- «Asier Etxeandía», artículo publicado en el diario El País (Madrid). Consultado el 6 de abril de 2016.