Cafarnaúm
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Otros nombres: provincia de Judá | |
![]() Medio Oriente |
Cafarnaúm . Fue el legítimo hogar de Jesús. Es citado en montón de ocasiones en los evangelios como teatro de interesantes fragmentos de su vida. Nazaret, fue el lugar de su niñez y adolescencia. Según el evangelio de Mateo en un determinado período Jesús decidió abandonar Nazaret para irse a vivir a Cafarnaúm. A partir de ese momento, pasó a considerarla como su propia ciudad.
Nombre del país
El nombre en el Antiguio Testamento era “país de Canaán”. En el Nuevo Testamento se habla de “provincia de Judá” o de “país de Israel” (Mt 2,20). Tras la destrucción de Jerusalén, los romanos llamaron al país Palestina, y el nombre permaneció en la historia. Cuando los judíos fundan su estado en 1947 deciden llamarlo Israel. Los palestinos lo siguen llamando Palestina.
Razones de la aptitud Jerusalén como lugar de revelación
La geografía es una de las infraestructuras que condicionan la superestructura de la historia. La historia está moldeada por la geografía.
- Lugar de su revelación un punto muy céntrico
- Región fértil rodeada de desiertos.
- Es el punto terrestre que recibe mayor cantidad de luz durante el año.
- Lugar donde inventó la escritura alfabética.
- Tierra pequeña y pobre, de desarrollos culturales muy modestos, comparada con sus grandes vecinos.
¿Cómo fue esta población en la época de Jesús?
Los encargados de las excavaciones que se están realizando en el postura. De otra parte, las opiniones vertidas en el recomendable libro “Jesús desenterrado”, por dos buenos expertos en arqueología y exégesis evangélica como son John D. Crossan y Jonathan L. Reed. Estos autores elaboran una lista de los diez hallazgos arqueológicos y exegéticos más significativos de los últimos años, y entre ellos sitúan el hallazgo en Cafarnaúm de una supuesta “casa del apóstol Pedro”. que conocemos producto de las ruinas que han dejado patentes las huellas de la historia. Los hallazgos arqueológicos encontrados, como una pequeña aldehuela de pescadores con no más de mil habitantes. Y esta descripción parece bastante adecuada si examinamos la notoria ausencia de restos que delaten un núcleo urbano importante.
La localización
La Cafarnaúm de tiempos de Jesús se encontraba situada en un lugar estratégico y privilegiado. En la orilla noroeste del Kinneret, el mar de Galilea, a unos 210 m bajo el nivel del mar Mediterráneo. Distaba 16 km de Tiberíades (Tiberias), 3 km de Tabgha y 5 km del punto en que el río Jordán vierte sus aguas al lago. Las ruinas ocupan unos 200 a 300 metros en el sentido longitudinal de la costa, y no más de 110 metros hacia el interior desde la playa. En total la superficie no superaría los 60.000 metros cuadrados. No ha estado habitada durante mil años, aunque algunos beduinos que la ocuparon construyendo rústicas barracas la llamaron durante este tiempo Talhum. Este lugar era especialmente propicio para la pesca. Cafarnaúm estaba ubicada en un litoral con abundancia de peces, que se extendía hasta Tabgha. Se ha encontrado también una gran abundancia de vajillas y mobiliario de piedra, lo que indica la presencia de una industria pétrea típica. También restos atestiguan la existencia de una utilización de producción de vasijas de vidrio, así como de aceite (se han desenterrado prensas para las olivas). Otra de las ocupaciones lógicas era la agricultura.
Edificios públicos
En materia de edificios, no se han encontrado restos grecorrománicos afines a los de otras poblaciones judías más romanizadas. No se han hallado restos de muralla, ni de puertas de acceso a la ciudad, ni ningún tipo de edificación defensiva. Tampoco disposiciones cívicas como teatros, anfiteatros, hipódromos, termas o letrinas. Los dos únicos edificios notorios en las destrucciones son una sinagoga imponente y muy bien conservada, y los restos de una vieja iglesia octogonal. Pero ambos corresponden al período bizantino. En tiempos de Jesús, todo lo más, debió de existir una sinagoga de dimensiones más modestas que la que se puede contemplar en la actualidad, situada en el mismo lugar. Volveremos sobre el asunto de la sinagoga más adelante.
Las calles
Existió la posibilidad que hubiera varias calles tranversales de cierta importancia, la disposición de las arterias no obedece a un orden concreto como ocurría en las ciudades romanas cuadriculadas y que dio iniciación a la denominación cardo-decumano. Tampoco hay asfaltos de piedra, ni tuberías de agua corriente, ni cloacas de aguas residuales en las calles, como las encontramos en otras ciudades de cuño romano.
Las viviendas
De acuerdo a los hallazgos encontrados se puede mencionar que las viviendas siguen una disposición caótica en torno a grandes espacios centrales o patios interiores, con estrechas calles y pasos tortuosas entre medias. En las casas no se encuentran restos de atrios y triclinium o comedores de respeto. Las piezas de las puertas se muestran poco sólidas y seguras. En las estancias no se han encontrado ánforas de vino importado ni unguetaria, pequeños contenedores de aceite y perfumes de la gente rica, ni lamparitas de aceite con exquisita ornamentación. También hablan de una aldea rústica, pequeña, de gentes humildes dedicadas a la pesca. Aunque los franciscanos han hallado ciertas unidades domésticas a las que han denominado insulae, no se parecen a las viviendas romanas clásicas, con planificación reticulada. Más bien estas unidades son una serie de estancias amontonadas en torno a un único patio cerrado, pertenientes a una sola familia. En algunas zonas las callejuelas que quedaban entre estas edificaciones se ensanchaban formando pequeñas plazoletas, probablemente lugares destinados al remiendo de redes o a disponer de rediles para cabras u ovejas.
La casa de aduanas
Edificio de particular interés, es la casa de aduanas o peaje mencionado en los evangelios (Mt 9 9, Mc 2 14, Lc 5 27). Es de sospechar que se trataría de una edificación de escasa entidad, por lo que en efecto es fácil comprender que no se hayan encontrado restos que lo delaten, como un edificio junto a la calzada con un inusual número de monedas entre sus restos.