Días sin huella
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Sinopsis
Don Birnam (Ray Milland) es un escritor fracasado a causa de su adicción al alcohol, adicción que lo ha destruido física y moralmente y lo ha convertido en un hombre desprovisto de voluntad. Es capaz de todo con tal de conseguir dinero para seguir bebiendo.
Argumento
La Mejor Película de 1945 no fue otra que esta inolvidable y cruda mirada de los efectos devastadores del alcoholismo. Irónicamente, esta brillante película de Billy Wilder casi no se estrenó gracias a la pobre reacción de los pases previos, con un público no acostumbrado a tanto realismo por parte de Hollywood, pero el tiempo la ha convertido en uno de los más grandes dramas de toda la historia del cine. El retrato que hace Ray Milland de la insatisfacción de un escritor frustrado con su vida, que le conduce a la autodestrucción, es portentoso. Una inolvidable mirada al lado más tormentoso de la vida.
Don Birman es un escritor dipsomaníaco que no puede vencer sus arrebatos alcohólicos a causa de los cuales se ha convertido en un hombre arruinado física, moral y económicamente, totalmente desprovisto de personalidad. Para lograr dinero que le permita seguir bebiendo es capaz de cometer cualquier acción, llegando incluso a robar a sus amigos, sin excluir a Helen St. James, una hermosa mujer que, enamorada de él, intenta regenerarlo. Don sustrae el abrigo de pieles de Helen y lo lleva a una casa de empeños. Con el dinero obtenido, compra un revólver. A pesar de este lamentable incidente, Helen le sigue ayudando y animando para que escriba una novela que relate su tragedia personal.