Epiglotitis
|
Epiglotitis. Se diferencia del crup viral y la broncoaspiración de cuerpo extraño por lo agudo del cuadro y la toxicidad del niño comprometido. El sitio de inserción de la glotis separa la laringitis aguda en dos síndrome anatómicos: epiglotitis referida a la infección de las estructuras supraglóticas y la subglótica o cruz viral, que es la verdadera laringotraqueítis.
Epidemiología
En Australia la tasa de ataques para la infección por Haemopbilus influenzae está cercana a a 60 por 100 000, en niños menores de 5 años, y el 75 % de los casos ocurren en mayores de 18 meses de edad. La epiglotitis es más frecuente en varones con una relación de 3:2. se presenta de 0,5 a 0,9 de cada 1000 admisiones pediátricas por inflamación laríngea. La edad es 40 meses, pero puede ocurrir en edades extremas (neonatos y ancianos). El 65 % de los casos ocurren entre 1 a 5 años y aproximadamente el 85 % de loe niños afectados son mayores de 2 años.
Etiología
La supraglotitis aguda es una infección estrictamente bacteriana, causada por Haemopbilus influenzae tipo B, en el 75 % de los casos.
Anatomía
La epiglotis con sus repliegues aritenoepiglóticos y los tejidos blandos aritenoides, son las estructuras comprometidas en la enfermedad supraglótica.
Patogénesis
Las estructuras supraglóticas, edematizadas por inflamación, pueden obstruir el paso del aire. Durante la inspiración, el anillo supraglótico edematoso penetra en la laringe, mientra que la espiración es pasiva. Esto ocasiona un fenómeno de válvula con hipoxia progresiva sin hipercapnia; como regla general no se presenta extensión de la infección hacia arriba de los linfáticos laríngeos, o hacia abajo en la región subglótica. La bacteriana en la epiglotitis parece ser de corta duración, lo que podría explicar la baja incidencia de complicaciones extraepiglóticas.
Clínica
El inicio de la epiglotitis y súbito, con aparición de toxicidad; el antecedente de síntomas respiratorios altos está presente en el 25 % a 50 % de los casos. En las siguientes 24 horas el niño tiene dolor de garganta e incapacidad para deglutir (el curso clínico puede ser tan corto como de 2 horas), se encuentra taquicárdico, pálido, irritable y tóxico; la respiración se torna débil y adopta posición de “trípode” o “del perro olfateador” (sentado con hiperextensión del cuello y protrusión de la lengua). Disfagia, disfunción respiratoria, sialorrea, irritabilidad y ansiedad.
Diagnóstico
La historia y el cuadro clínico orientan al diagnóstico. La visualización directa de una epiglotis alargada, edematosa y eritematosa (como una fresa) es diagnóstica. La visualización utilizando un depresor de la lengua, puede propiciar una obstrucción aguda respiratoria, sin embargo, ésta puede presentarse con o sin manipulación, pues constituye la evolución de la enfermedad
Diagnóstco diferencial
Con cruz viral, difteria, traqueitis bacteriana, uvulitas, cuerpo extraño en laringe o pared posterior a la faringe, absceso paravertebral, y algunas anormalías congénitas.
Manejo
- Permeabilizar .la vía aérea es más importante que confirmar el diagnóstico.
- Es indicación de intubación en todos los casos, y si bien el mejor método de intubación es nasotraquel, en caso de urgencia se debe proceder a la intubación orotraqueal.
La traqueostomía no está indicada por sus múltiples complicaciones, mayor mortalidad y porque difícilmente se puede encontrar un paciente imposible de intubar.
Fuentes
- Correa V. José Alberto, Gómez R. J Fernándo y Posada S. Ricardo. Fundamento de Pediatría Tomo II, Infectología y Neumología