Ingenio Manaca-Iznaga
|
Ingenio Manaca Iznaga . El antiguo Ingenio Manaca Iznaga, se encuentra ubicado en el actual poblado que lleva el mismo nombre Manacas - Iznaga poblado del municipio de Trinidad en la provincia de Sancti Spíritus.
Historia
La primera referencia documental que se tiene del sitio es de 1750 Manuel José de Tellería pide licencia al Cabildo para erigir un ingenio de hacer miel y azúcar como dueño de la estanca que fue de Franco de Aguilar con cuatrocientos ps de posesión en las tierras del corral manacanacu, según la voz aborigen.
En 1776 el Escribano Público Antonio Ramírez Barroso certifica que: ...con vista a los Autos que se siguen contra los vienes de Dn Manl de Thelleria que a veinte y tres de marzo próximo pasado Dn Thomas Joseph Muñoz remato en Publico Subasto el Ingenio titulado Manacas de estos vienes en cantidad de mil setecientos veinte y seis ps cinco y medio reales precio de su tasacion.
En 1787, Fernando Muñoz, hijo de Tomás José y casado con Simona Herrera, declara un ingenio en tierras de Manacanacu titulado San Francisco Javier. En 1795, Joaquina Josefa Muñoz y Herrera vende a Pedro J. Iznaga y Pérez de Vargas un ingenio situado en tierras del corral Manacanacu, el mismo que hubo de Simona Herrera, su madre, valorado en 24 000 pesos.

En esa fecha el ingenio contaba con 28 negros. A la muerte de Pedro Iznaga, su viuda María del Carmen Borrell asegura 80 913, 30 pesos a favor de sus hijos Alejo, Pablo, María de la Concepción, Antonio Abad, Félix y Felipe Santiago en dos ingenios, uno de ellos el San Alejo de Manacas, que sin dudas, es el llamado San Francisco Javier cuando pertenecía a la familia Muñoz.
En vida de Pedro Iznaga, el ingenio ya era administrado por su hijo Alejo, a quien pasa a la muerte de su madre en 1831. Según Cantero, el ingenio fue fomentado por Alejo Iznaga y en 1841 hizo 5 600 cajas de azúcar. La fecha exacta de construcción de la famosa torre del ingenio Manacas-Iznaga, la situa Moreno Fraginals, sin referir a fuente alguna, que la torre fue construida en 1848, cuando era propiedad de la viuda de Alejo Iznaga, Juana Hernández.
Esta fecha nos parece dudosa, entre otras razones, porque hacia entonces ya estaba insinuada la crisis y los problemas que terminarían por liquidar a los ingenios de la jurisdicción de Trinidad. No obstante, en 1841, el ingenio realizó una zafra muy buena y en 1846 la jurisdicción alcanzó la cifra más alta de la producción azucarera de su historia. Véase, Manuel Moreno Fraginals.
Al fallecer Teodoro, pasaron a sucederle sus hermanos, entre ellos, Carmen que en concurrencia con los demás copartícipes de la herencia se adjudicó el ingenio Manacas Iznaga por la cantidad de 40 541 pesos. Carmen, casada con Benito Alvárez, inscribe en 1881 en el Registro de la Propiedad esta finca en condición de ingenio en producción.
Ubicación Geográfica
En 1881 sus linderos eran: al norte, los terrenos del ingenio Corojal; al sur, el Camino Real; al este, las márgenes del Río de Ay y, por el oeste, el ingenio Manacas-Armenteros.
Caballería
El Ingenio Manaca-Iznaga, de 90 caballerías de tierra, pertenecía al Partido de Río de Ay.
Casa vivienda



La planta de la casa corresponde a los patrones constructivos seguidos en los edificios de la ciudad desde los siglos XVIII y XIX, dos crujías paralelas a la calle en las que se ubican los aposentos y dependencias destinadas a las oficinas y al esparcimiento. En la segunda crujía se añade una habitación a cada lado, ampliando así el espacio hacia lo ancho. Luego de la segunda crujía, y sobre un sótano, aparece un colgadizo que descansa sobre horcones que se unen a través de rejas de madera.

La nave herrería y la enfermería son construcciones de forma rectangular de grandes dimensiones, con techos de madera a cuatro aguas y se encuentran formando parte del antiguo batey.
El caserío de esclavos eran construcciones independientes con techos de madera en las que se reservaba un patio destinado a la cría de animales de corral para uso de los esclavos y que en nuestros días constituyen por su tipología arquitectónica exponentes únicos en toda Cuba.
Elemento autóctono de la región
Merece destacar como elemento autóctono de la región, la Torre de Manaca, construcción de principios del siglo XIX enclavada en los predios de la finca de los Iznaga, entre los valores arquitectónicos, fue la construcción más alta de la Isla en el período colonial.
La torre campanario, muestra de la arquitectura colonial trinitaria, fue construida en los primeros años del siglo XIX y restaurada en 1887, momento en que se restablecieron las escaleras y los entrepisos. Está compuesta por siete pisos y por la altura que posee 43.5 m constituye uno de los miradores de mayor interés ubicado en el corazón del Valle de los Ingenios.
Restauración


Dicho portal se pronunciaba por ambos lados de la casa, en solución que también es apreciable en las otras casas de hacienda, como las de Guáimaro y Magua. Estos pilares fueron, sin dudas, construidos en el siglo XIX. Lo más probable es que también, como en Guáimaro, sustituyeran un corredor en horcones de madera.
En 1989 se recuperó el portal con los arcos de medio punto y se restauró la vivienda y la torre campanario restableciendo las escaleras y los entrepisos, haciendo accesible esta ultima para disfrutar de una de las más hermosas vistas del valle, con sus siete niveles y 43,50 m de altura.
De este valioso patrimonio el Conservador de la Ciudad de Trinidad se empeña en rescatar las casa de los esclavos, donde se trabaja arduamente, también se piensa reconstruir otros inmuebles que están en estado de deterioro y pertenecen a esta valiosa colección.
Actualidad
El Ingenio Manaca Iznaga constituye uno de los sitios de mayor interés histórico-arquitectónico del Valle de los Ingenios en la actualidad, pues conserva en pie gran parte de sus fábricas e instalaciones: casa hacienda, torre campanario, nave herrería, enfermería, caserío y antiguo cementerio de esclavos.
Por todos estos valores tanto históricos como culturales es también una atracción turística en gradual ascenso, y se ofrece al visitante que arriba a la Ciudad de Trinidad como la posibilidad de ver las manifestaciones culturales y tradicionales de este.
Fuentes
- Trabajo Final de carrera de Marcela de Lara García y R. Currás, (Tutora: Alicia García Santana).
- Guía cultural turistica de Trinidad.