Lenguaje de signos
|
Lenguaje de signos. Conocido también por lengua de señas o lengua de signos, es una lengua natural de expresión y configuración gesto-espacial y percepción visual (o incluso táctil por ciertas personas con sordoceguera), gracias a la cual las personas sordas pueden establecer un canal de comunicación con su entorno social, ya sea conformado por otros individuos sordos o por cualquier persona que conozca la lengua de signos empleada. Mientras que con el lenguaje oral la comunicación se establece en un canal vocal-auditivo, el lenguaje de señas lo hace por un canal gesto-viso-espacial.
Origen
Aun cuando las lenguas de señas sean actualmente usadas casi exclusivamente entre las personas con sordera, su origen es tan antiguo como las lenguas orales o incluso más, en la historia de la aparición de la Humanidad, y también han sido y siguen siendo utilizadas por comunidades de oyentes.
Uno de los sistemas más conocidos fueron los creados por los indios del norte de América como sistema de comunicación entre las tribus que no mantenían el mismo idioma. Cada tribu poseía sus propios signos para indicar los ríos, montañas y lugares que les eran más próximos. Así, movían con un temblor las manos delante del cuerpo para indicar la sensación de frío; el mismo signo servía para invierno y para año, porque los indígenas americanos contaban los años por inviernos. Su sistema era tan rico que podían mantener una conversación sólo a base de gestos.
Clasificación del lenguaje de señas
Muchas de las lenguas modernas de señas pueden ser clasificadas en familias de lenguas de señas:
- Lenguas originadas en la antigua lengua de señas francesa . Estas lenguas se remontan a las formas estandarizadas de lenguas de señas usadas en Italia y Francia desde el siglo XVII y sobre todo a partir del siglo XVIII en la educación de los sordos.
- Lenguas de señas ibéricas , que muestran similitudes con la antigua lengua de señas francesa pero cuyo origen no es bien conocido.
- Lenguas originadas en la lengua de señas británicas (BSL), que se diversificó durante el siglo XIX dando lugar a la lengua de señas australiana o Auslan, la lengua de señas de Nueva Zelanda (NZSL) y la lengua de señas de Irlanda del Norte.
- Lenguas originadas en la lengua de señas alemana (DGS), que se considera relacionada con la lengua de señas de la Suiza alemana (DSGS), la lengua de señas austriaca (ÖGS) y probablemente la lengua de señas israelí (ISL).
- Lenguas originadas en la antigua lengua de señas de Kent , usada durante el siglo XVII.
Lingüística
El estudio científico de las lenguas de señas, ha revelado que poseen todas las propiedades y complejidades propias de cualquier lengua natural oral. A pesar a la generalizada y errónea concepción de que son lenguas artificiales.
En concreto se han encontrado los siguientes hechos relativos a las lenguas de señas que proporcionan los lingüísticos necesarios para clasificarlas como una lenguas naturales :
- Poseen una fonología abstracta, llamada en este caso queirología, analizable en términos formales en rasgos de posición, orientación, configuración, en un modo análogo a como son analizados los fonemas de las lenguas orales.
- Poseen una sintaxis que obedece los mismos principios generales que las otras lenguas naturales, y tienen algunos mecanismos de formación de palabra productivos que permiten afirmar la existencia de procesos morfológicos.
- Las lenguas de señas, al igual que las orales, se organizan por unidades elementales sin significado propio (lexemas).
- Las lenguas de señas no son simples, ni tampoco una reproducción visual de alguna versión simplificada de ninguna lengua oral. Tienen gramática compleja, creativa y productiva como la de cualquier otra lengua natural.
Alfabeto manual

Las personas sordas instruidas (que sepan leer y escribir) de casi todo el mundo usan un grupo de señas para representar las letras del alfabeto con el que se escribe la lengua oral del país. Es esto lo que se denomina alfabeto manual o alfabeto dactilológico.
Malentendidos y mitos sobre las lenguas de señas
El escaso conocimiento de este tipo de lenguas ha conducido a que se asuman ciertas ideas preconcebidas sobre ellas, que se han demostrado como erróneas:
- Las lenguas de señas no son auténticamente lenguas, sino códigos mnemotécnicos para designar objetos y conceptos. Falso. Las lenguas de señas son lenguas naturales que tienen estructuras gramaticales perfectamente definidas. De hecho, existen personas, incluso oyentes, cuya lengua materna es una lengua de señas. El proceso de adquisición lingüística estudiado en niños que tienen por lengua materna una lengua de señas sigue etapas totalmente análogas a la adquisición de las lenguas orales (balbuceo, etapa de una palabra, ...). Además, los procesos de analogía morfológica, la elipsis, los cambios fonéticos o la asimilación también se dan de idéntica forma en las lenguas de señas.
- La lengua de señas española, la lengua de señas francesa o la lengua de señas británica, son maneras de codificar el español, el francés o el inglés mediante signos gestuales. Falso. A veces la lengua de señas de ciertos países y la lengua oral más usada en esos mismos países difieren gramaticalmente en muy diversos parámetros, como la posición del núcleo sintáctico o el orden sintáctico de los constituyentes. Algunas versiones de este malentendido, es que las lenguas de señas tienen alguna clase de dependencia de las lenguas orales, por ejemplo, que utilizan básicamente un deletreo de las palabras de una lengua oral mediante símbolos gestuales.
- Todas las lenguas de señas son parecidas. Falso. Las lenguas de señas difieren entre sí, tanto en el léxico (conjunto de signos gestuales) como en la gramática, tanto como difieren entre sí las lenguas orales.