Michele Federico Sciacca
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Michele Federico Sciacca. Filósofo espiritualista italiano. De orientación agustiniana y rosminiana.
Trayectoria
Profesor de filosofía en las universidades de Pavía y de Génova. Se inició en actividades de historia de la filosofía con sus trabajos: Reid (1935), Metafisica di Platone (1938) y Teoria e prattica della volontà (1938), las cuales señalan ya el comienzo de su orientación espiritualista, La filosofia morale di Rosmini (1938), el amplio estudio sobre la filosofía italiana contemporánea Il Secolo XX (2 volúmenes, 1941) y sus obras Il problema di Dio e della religione nella filosofia attuale (1944) y Filosofia e metafisica (1959).
Sciacca sigue la línea del espiritualismo francés, especialmente de Blondel. Su filosofía es la "filosofia de la integridad" centrada en la interioridad del hombre, como lo demuestra en su escrito L'intériorité objective (1951). Sciacca aclara el concepto de interioridad y reprocha al idealismo y al inmanentismo el haberlo sacrificado. La interioridad tiene significado solamente si se refiere a una realidad trascendente y objetiva, en cuyo horizonte se define y consiste. Ha ahondado en el concepto de interioridad objetiva en L'uomo, questo squilibrato (1956), Atto ed Essere (1956) y Morte ed immortalità (1959). Posteriormente afrontó el tema de la libertad en La libertà e il tempo (1965). Cada uno, eligiéndose a sí mismo y eligiendo los datos que es, se hace como libremente quiere sobre la base de lo que es.
Entre su rica bibliografía cabe recordar también: Filosofia e antifilosofia (1968), Gli arieti contro la verticale (1969), y L'oscuramento dell'intelligenza (1970).
Pensamiento
Sciacca insistió en sus últimos años en que la suya es una filosofía de la integralidad, en cuanto que no sacrifica el sujeto al objeto ni viceversa, el cuerpo al alma ni al contrario y reconoció como sus grandes maestros a Platón, San Agustín, Pascal, Antonio Rosmini y Gentile, pero reivindicó para sí una posición personal, vecina a la de los otros filósofos espiritualistas contemporáneos, italianos y franceses. Ejerció además un cierto influjo en algunos círculos filosóficos de la órbita cultural iberoamericana.
Reafirmó el carácter principal de la autoconciencia liberada, sin embargo, de sus adherencias específicamente gentilianas.