Shadows Fall

Historia de la banda

El estilo musical de esta banda es calificado como de todo un poco debido a la forma de hacer la música de la agrupación; el ritmo caballesco y los solos a lo Dave Murray de Iron Maiden, los quiebres de doble bombo a lo Metallica, los riffs enloquecidos tipo Slayer y un gran paréntesis reservado a un sonido más escandinavo arquetipo In Flames. Su grandeza esta en el espíritu de superación y el constante progreso de su sonido: siempre te va a quedar la sensación de que el disco que escuchaste, es mejor que su antecesor, sin que los otros sean malos.

El puntapié inicial al proyecto lo dieron los guitarristas Jonathan Donais y Matthew Bachand por allá, en el año 1996, cuando el mutuo interés por el trash/heavy/death metal los unió en torno a un mismo sueño. Las cosas no tardaron en concretarse, apenas un año después de esa inicial ambición, la banda ya estaba solidamente formada por el vocalista Phil Lebonte, el bajista Paul Romanko y el baterista David Germain. De inmediato la identidad de los cinco confluyó hacia un mismo punto; ni melodías pegajosas o menos aún ritmos predecibles, esto se trataba de hacer rock and roll, directo a la vena, riff tras riff.

Con el tiempo, los resultados fueron dándose por sí mismos. Apenas terminaban de llegar de un tour por nueva Inglaterra que les llevo a compartir escenario –como teloneros- con bandas tan grandes como Fear Factory o Cannibal Corpse, cuando surgió la merecida posibilidad de registrar su primer disco, auto producido y auto financiado. Eran fines del año 1997 y el éxito ya comenzaba a golpear sus puertas con su disco debut: Somber Eyes to the Sky.

Ya transcurrido el año 1998, grandes cambios se cernieron sobre el quinteto. Para empezar, Lebonte abandonaba la banda, dando paso al vocalista original de la agrupación Overcast, Brian Fair, dotando al sonido de la banda de una brutalidad y versatilidad insospechada. Pero más allá de eso, es el año sucesor el que marca el debut profesional del grupo y, por ende, las carreras de los mismos. Tras estar durante casi diez meses en gira, una jugosa noticia les esperaba en casa; el reconocido sello Century Media iba a firmar con ellos. Con dichas cartas sobre la mesa, no pasó mucho tiempo para que, a inicios del año 2000, saliera a la venta su primer y gran estreno, Of One Blood.

Con dicho éxito bajo el brazo, la banda se lanzó a un tour por Estados Unidos, no sin antes cambiar a Germain por el baterista Jason Bittner. La nueva alineación trajo muy buenos resultados. Tan sólo dos años después de su impecable debut profesional, sale a la venta el disco The Art of Balance, un disco redondo que hizo sacudir las cabezas de los headbanngers en el Ozzfest del 2003 y que, por lo demás, ayudó a expandir la base de fanáticos y leales a la banda.

Pero es en el año 2004 y, posteriormente el 2006, cuando Shadows Fall realmente produce dos piezas de antología. En primera instancia, pone en venta su esperado tercer trabajo The War Within, un álbum brutal que debutó en el puesto número 20 del top 200 de Billboard. El círculo terminó de cerrarse dos años después; Shadows Fall sorprendió una vez más a sus fanáticos con un disco repleto de B-sides y canciones inéditas. Fallout from the War pretendió ser la continuación y cierre de su antecesor.

Y aunque este aclamado último trabajo fue visto, en cierto modo, como el clásico disco ‘de relleno’ para completar y terminar el contrato de la banda con el sello Century Media, pues el “verdadero” nuevo disco de la banda será editado hacia fines de año por un sello “grande” y multinacional, la verdad es que de relleno no tiene nada. Shadows Fall logra demostrar en cada trabajo en el que pone su firma que, critiquen lo que critiquen, siempre se verá con buenos ojos a aquellos que osen a hacer buen heavy metal.

Son unos abonados a los premios: han gando el Premio Grammy por Mejor Interpretación Metal a What Drives the Weak (2006) y el mismo Premio Grammy por Mejor Interpretación Metal por el mencionado Redemption (2008).