Shock cardiógeno
|
Shock cardiógeno o choque cardiogénico. Choque circulatorio que se origina cuando el corazón bombea sangre de manera inadecuada para satisfacer las necesidades del cuerpo.
Causas
El shock puede ser ocasionado por cualquier afección que reduzca el flujo de sangre, incluyendo:
- Problemas cardíacos (como ataque cardíaco o insuficiencia cardíaca)
- Reducción de la volemia (como con hemorragia profusa o deshidratación)
- Cambios en los vasos sanguíneos (como en la reacción alérgica grave o infección)
- Ciertos medicamentos que reducen significativamente la función cardíaca o la presión arterial.
Un shock está a menudo asociado con un sangrado externo o interno profuso debido una lesión seria. Las lesiones en la columna también pueden causar shock.
Síntomas
Una persona en shock tiene su presión arterial extremadamente baja. Dependiendo de la causa específica y el tipo de shock, los síntomas pueden incluir uno o más de los siguientes:
- Ansiedad o agitación/inquietud.
- Labios y uñas azulados.
- Dolor torácico.
- Confusión.
- Mareos, vértigo o desmayos.
- Piel pálida, fría y pegajosa.
- Disminución o ausencia del gasto urinario.
- Sudoración profusa, piel húmeda.
- Pulso rápido pero débil.
- Respiración superficial.
- Pérdida del conocimiento.
Pruebas y exámenes
Un examen revela
- Presión arterial baja (presión sistólica menor a 90)
- La presión arterial baja más de 10 puntos cuando usted se para después de estar acostado (hipotensión ortostática)
- Pulso débil (filiforme)
Diagnóstico
Para diagnosticar el shock cardiógeno, se puede colocar un catéter (sonda) en la arteria pulmonar (cateterismo cardíaco derecho). Las mediciones a menudo indican que la sangre está regresando a los pulmones y que el corazón no está bombeando de manera apropiada.
Los exámenes abarcan:
- Cateterismo cardíaco.
- Radiografía de tórax.
- Angiografía coronaria.
- Ecocardiografía.
- Electrocardiografía.
- Gammagrafías.
Se pueden recomendar otras pruebas para determinar por qué el corazón no está funcionando apropiadamente. Los exámenes de laboratorio abarcan:
- Gasometría arterial
- Química sanguínea ( Chem7, Chem20, electrolitos)
- Enzimas cardíacas (troponina, creatina-cinasa MB)
- Conteo sanguíneo completo (CSC)
Tratamiento
El shock cardiógeno es una emergencia médica. Su tratamiento requiere hospitalización, por lo regular en la Unidad de Cuidados Intensivos. El objetivo del tratamiento es identificar y tratar la causa del shock con el fin de salvar su vida.
Se pueden requerir medicamentos para incrementar la presión arterial y mejorar la función cardíaca, incluyendo:
- Dobutamina
- Dopamina
- Epinefrina
- Norepinefrina
Cuando una alteración del ritmo cardíaco (disrritmia) es grave, se necesita tratamiento urgente para restablecer un ritmo cardíaco normal. Esto puede abarcar:
- Terapia de electrochoque (desfibrilación o cardioversión)
- Implante de un marcapasos temporal
- Medicamentos administrados a través de una vena (intravenosos)
Se pueden administrar analgésicos si es necesario. Asimismo, se recomienda el reposo en cama para reducir las exigencias sobre el corazón. El hecho de recibir oxígeno, ya sea por medio de una cánula nasal o una máscara sobre la boca, reduce la carga de trabajo del corazón, disminuyendo las exigencias de flujo sanguíneo de los tejidos. Usted puede recibir líquidos por vía intravenosa, incluyendo sangre y hemoderivados, en caso de ser necesario.
Otros tratamientos para el shock pueden ser:
- Cateterismo cardíaco con angioplastia coronaria y endoprótesis vasculares (stents)
- Monitoreo cardíaco, incluyendo monitoreo hemodinámico, para guiar el tratamiento
- Cirugía de corazón (cirugía de revascularización coronaria, valvuloplastia cardíaca, dispositivo de asistencia ventricular izquierda)
- Balón de contrapulsación intraaórtico (BCPIA) para mejorar el funcionamiento cardiovascular
- Marcapasos
Posibles complicaciones
Entre las posibles complicaciones que se puede presentar son las siguientes:
- Daño cerebral.
- Daño renal.
- Daño hepático.