Tararaco
{{Planta|nombre=Tararaco|imagen=Tararaco.jpg |familia=Amarilidáceas|diversidad=|procedencia=[[Sudamérica; introducida en Europa en 1725]]}}
Tararaco. Planta bulbosa, narcótica y venenosa cultivada en los jardines y utilizada como medicinal.
Nombres
Nombre científico
Hippeastrum equestre.
Nombres vulgares
Azucena de México (Cuba); amapola (Puerto Rico); barbados lily (Antillas Inglesas).
Hábitat y distribución
Es una planta bulbosa común en los jardines, patios y bateyes, pero aparentemente cultivada en Cuba, como ornamental;
Partes empleadas
Los bulbos o cebollas.
Descripción botánica
Planta bulbosa provista de hojas acintadas, con tallo de 50-60 cm de altura, sosteniendo en la extremidad 2-4 flores de 10-15 cm de diámetro, de color escarlata, con la corola provista de un cuello de distinto color, con el centro en forma de estrella verde.
Plantación
Se efectúa hacia noviembre.
Multiplicación
Por división de los bulbos durante el período de reposo.
Ambiente
En pleno sol hasta semisombra evitando las corrientes de aire.
Humedad
El riego será más bien escaso a principios del período vegetativo, posteriormente se intensificará hasta llegar a efectuarlo a días alternos hasta el período de floración; posteriormente se disminuirá con suspensión total al iniciar las hojas la mar.
Terreno
Formado de tierra arcillosa, tierra de bosque, abono orgánico y arena.
Floración
Mayo-Julio.
Usos y aplicaciones
Usos
Como planta ornamental de interior por sus flores cortadas.
Como planta medicinal.
Aplicaciones
En Cuba se emplea el bulbo de este lirio como vomitivo y también para preparar un lamedor. Según Grosourdy, el bulbo del tararaco es venenoso y puede matar a los hombres o a los animales en 2 ó 3 horas si se emplea en dosis demasiado fuertes, como de 3 dr a 0,5oz.
Grosourdy atribuye las mismas propiedades del tararaco al lirio sanjuanero, Hymenocallis caymanensis Herb., de flores blancas con los segmentos el periantio unidos debajo en un tubo en forma de embudo. Esta planta abunda en la ciénagas de Isla de Pinos, de Zapata y Birama, donde forma densos macizos. El bulbo de este lirio lo usan en Santiago de Cuba como vomitivo y para curar el ahogo. En Camaguey llaman tararaco o tararaco blanco al H.caymanensis Herb. y usan y el bulbo o cebolla en cocimiento como vomitivo muy eficaz, y en jarabe para las enfermedades del pecho.De la misma familia de las amarilidáceas es la tuberosa, llamada también azucena en Cuba, donde es tan popular y tan comúnmente cultivada en jardines y patios. De ella dice Gutiérrez lo que sigue: Es muy apreciado el fino aroma de sus flores, las cuales tienen la propiedad de despedir ráfagas luminosas las noches de atmósfera cargada de electricidad. Sus bulbos son acres, vómitos y purgantes.
Grosourdy atribuye a otros dos lirios existentes en Cuba, virtudes medicinales. Uno de ellos es el Crinum amerianum L., llamado lirio de San Pedro, y el otro Hymenocallis declinata llamado también lirio sanjuanero, ambos de flores blancas. Los bulbos soasados son madurativos en cataplasma, y la flores en infusión son pectorales.
Fuentes
- Libro: Plantas medicinales, aromáticas o venenosas de Cuba. Dr. Juan Tomás Roig
Véase también
- Agrimonia
- Dicha
- Palma Cana
- Malacara
- Llantén