Val del Charco del Agua Amarga

Val del Charco del Agua Amarga
Institución con sede en  España

Zona Arqueológica
Fundación:Descubierto en septiembre de 1913
País: España
Dirección:Teruel, Comarca del Bajo Aragón, Municipio:Alcañiz

El abrigo Val del Charco del Agua Amarga fue descubierto en septiembre de 1913 por D. Carlos Estevan, notario de Valdealgorfa, durante una visita rutinaria a sus tierras de labor. Dadas a conocer dos años más tarde por el notable arqueólogo calaceitano Juan Cabré, las pinturas de Val del Charco serían a partir de ese momento una de las más importantes de todo el arte rupestre del arco mediterráneo español.

Descripción

A tan solo 12 km. de la Casa Rural el Corral de Valero se encuentran las pinturas rupestres de Val del Charco del agua amarga. Un pequeño abrigo que está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1998. Es una visita a la prehistoria a través de este atractivo enclave de fácil accesibilidad. El 16 de abril del 2013, la Asociación Internacional “Caminos de Arte Rupestre Prehistórico” (CARP), órgano de gestión de este Itinerario Cultural Europeo, aprobó en su Asamblea General incorporar el enclave rupestre de Val del Charco del Agua Amarga (Alcañiz) como un nuevo destino turístico-cultural dentro de esta importante ruta prehistórica, que se ha consolidado como un producto de excepcional calidad. Este Itinerario cuenta con la implicación de más de treinta instituciones públicas y entidades de España, Francia, Portugal, Italia, Irlanda, Suecia y Noruega. Los destinos seleccionados para formar parte del Itinerario son aquellos que cumplen con una serie de requisitos tales como estado de conservación garantizado, accesibilidad, facilidad de comprensión y gestión estable (oferta de actividades, visitas guiadas, centros de visitantes relacionados y otros servicios en el entorno). El Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, como socio fundador de este Itinerario, ha sido el impulsor de esta nueva incorporación ya que este abrigo rupestre es uno de los principales conjuntos de arte levantino de todo Aragón, tanto por la calidad artística de sus representaciones como por la cantidad y especial simbolismo de las mismas. Es, además, uno de los mejor conservados y su fácil acceso hace que sea el primer enclave acondicionado para personas con movilidad reducida. Además, se encuentra incluido en la relación de bienes declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1998, plasmando en sus representaciones una etapa crucial del desarrollo del ser humano, resultando excepcionales por su número, estilo y temática. Este enclave fue descubierto por Carlos Esteban en 1913 y en el año 2013 conmemoraron el Centenario de su descubrimiento, con una serie de eventos organizados por la Comarca del Bajo Aragón, en colaboración con el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Resulta de gran interés para la historia del descubrimiento la afición de Carlos Estevan por la fotografía, gracias a la cual él mismo pudo realizar un reportaje fotográfico del conjunto. La toma de las fotografías y la calidad de las mismas en el momento de su descubrimiento resultan de gran interés para conocer la evolución de la conservación de las pinturas, además de constituir un magnífico y temprano documento gráfico. El abrigo contiene más de un centenar de figuras pintadas en rojo por los artistas prehistóricos que vivieron en estas tierras hace más de 7.000 años “Val del Charco del Agua Amarga” es uno de los mejores conjuntos de arte levantino de todo Aragón, tanto por la calidad artística de sus representaciones como por la cantidad y especial simbolismo de las mismas. Es además, uno de los mejor conservados y, gracias a la intervención de limpieza realizada en 2000, uno de los que ofrece mejor visibilidad de las pinturas.

Pinturas
Pinturas

Arte Rupestre Levantino

El Arte Rupestre Levantino recibe su nombre por la zona geográfica donde aparece: el Levante de la Península Ibérica, desde la provincia de Huesca hasta la de Jaén, de norte a sur, y desde las zonas costeras de Alicante hasta Albarracín y Cuenca, de este a oeste, siendo una manifestación artística que se ha documentado exclusivamente en la Península Ibérica. El Arte Levantino es una de las manifestaciones gráficas prehistóricas más singulares, caracterizado por el protagonismo de la figura humana, el naturalismo de las figuras animales, la expresividad de las escenas, la variedad de temas y estilos y, en general, su localización en entornos naturales de gran belleza y singularidad. Se encuentra siempre en abrigos abiertos al aire libre, en zonas montañosas de escarpados relieves, en relación con barrancos, fuentes o manantiales, meandros de ríos, confluencias de barrancos o lugares de paso significativos para el desplazamiento de personas y animales, combinados con factores ideológicos, religiosos, mitológicos e incluso prácticos que difícilmente podremos llegar a conocer. Estas características y la especificidad de su distribución geográfica en la Península Ibérica dieron lugar a que la UNESCO lo declarara Patrimonio Mundial en 1998, bajo la denominación de “Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Peninsula Ibérica”; Aragón aportó a este conjunto un total de 167 lugares con arte rupestre prehistórico, entre los que destaca “Val de Charco del Agua Amarga”, entre otros. En 2013, este enclave se incorpora como nuevo destino de turismo cultural al Itinerario Cultural Europeo “Caminos de Arte Rupestre Prehistórico” del Consejo de Europa. Permite contemplar todavía hoy en relativo buen estado de conservación, 100 años después y casi de forma milagrosa, unas pinturas realizadas por el hombre prehistórico hace unos 7000 años, en un periodo pre-neolítico. En este lienzo de piedra de apenas 7 metros de anchura quedaron plasmadas las ideas de estos primeros pobladores del territorio. Nos muestra una sociedad de cazadores y recolectores. Observamos figuras masculinas provistas de arcos y flechas, destacando la zona central con la escena de los “arqueros al vuelo”, corriendo apresuradamente hacia la izquierda del espectador, quizás persiguiendo a la presa. Es sorprendente observar lo estilizado de la figura humana en contraposición del naturalismo que caracteriza a los animales. Distinguimos varios ciervos, cabras, un jabalí e incluso la silueta de un gran toro. Una de las figuras más conocidas de Val del Charco es sin duda la “gran mujer”, situada en la parte derecha del espectador. Se trata de la representación femenina de mayor tamaño de este arte (unos 80cm de altura), vista de perfil, con el torso desnudo y pechos prominentes, y una falda larga hasta las pantorrillas.

Val del Charco es sin duda un lugar mágico, como quizás lo fue también para sus creadores. Lo cierto es que nunca sabremos con toda certeza por qué pintaron aquí y con qué finalidad. Quizás se tratara de un lugar propicio para la caza. Quizás trataron de marcar un territorio a través de las pinturas. De lo que no hay duda es que Val del Charco es un espacio patrimonio de toda la humanidad y que tenemos el deber de divulgarlo y conservarlo para las generaciones futuras.

“Val del Charco de Agua Amarga”

El hallazgo de este abrigo resultó de gran importancia al identificarse como uno de los conjuntos con un mayor número de representaciones y mejor conservadas. El propio Juan Cabré se hizo cargo, en primera instancia, del estudio del conjunto, aunque no será objeto de un estudio monográfico hasta 1970, cuando Antonio Beltrán realice un análisis completo sobre el abrigo, incluyéndose en el mismo nuevos calcos que revisaban otros anteriores de Juan Cabré y Martín Almagro.

Con el objetivo de garantizar la conservación del abrigo y facilitar su lectura, tanto a investigadores como a público general, el Gobierno de Aragón promovió entre 1999 y 2000 el proceso de restauración y limpieza de las pinturas, trabajo realizado por Eudald Guillamet, experto de reconocido prestigio internacional. Con la culminación de estos trabajos aparecieron nuevas figuras, dejando al descubierto la gran riqueza pictórica del abrigo que suma un total de 109 representaciones. Esta intervención permitió a Antonio Beltrán la realización de una actualización de los estudios con calcos directos, estudios cromáticos, fotografía de infrarrojos y revisión de cada uno de los motivos pintados. En 2012, de nuevo a iniciativa del Gobierno de Aragón, se pone en marcha otro estudio del Abrigo de “Val de Charco del Agua Amarga”, aplicando técnicas analíticas sobre los pigmentos, toma periódica de datos sobre humedad y temperatura de la roca y termofotografías de los paneles pintados, esta sistemática de toma de datos continúa todavía en marcha. Por su parte, el investigador Manuel Bea Martínez ha realizado la actualización de los calcos con tecnología digital. En el año 2013 fue el centenario del descubrimiento de este importante enclave, y en ese mismo año se puso en marcha la redacción, por parte del prehistoriador Manuel Bea, de un proyecto de valorización integral de “Val del Charco del Agua Amarga”, que apoyado por la Comarca del Bajo Aragón y por el Gobierno de Aragón, a través de su Dirección General de Patrimonio Cultural, permitió que la Comarca del Bajo Aragón solicitase y se le concediera una subvención de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte), dentro de las ayudas para Bienes de Patrimonio Mundial.

Actividades en el año del centenario

  • 1913-2013. CENTENARIO DE UN DESCUBRIMIENTO.

Exposición de marcada intencionalidad divulgativa que relata, de forma eminentemente gráfica, la vida de los grupos prehistóricos que crearon el Arte Levantino, todo ello a través de diversas escenas de la vida diaria prehistórica recreadas por el ilustrador David Guirao. Una gran imagen del abrigo con detalles de las figuras más relevantes completa esta visión que se completa con espacios dedicados a la historia del descubrimiento, intervenciones en el abrigo y las investigaciones y contextualización del arte rupestre levantino.

  • EDICIÓN DE UN LIBRO-GUÍA: VAL DEL CHARCO DEL AGUA AMARGA. GUÍA DEL CENTENARIO.

Edición de un libro de 50 páginas dedicado a Val del Charco del Agua Amarga, escrito por Manuel Bea, que aúna el rigor científico con una presentación gráfica y texto divulgativo. Un viaje por la historia del conjunto rupestre, su contextualización dentro del arte levantino, investigaciones llevadas a cabo y novedosos análisis y documentación realizada recientemente. Destaca la confección de los calcos digitales de todos los motivos rupestres.

Se realizaron conferencias, talleres didácticos para familias. Entendiendo la importancia de difundir entre un público amplio, especialmente el infantil y juvenil, los valores del Patrimonio y de determinados Bienes Culturales, se ha planteado como complemento de la exposición, ya reseñada, el desarrollo de una serie de talleres dirigidos al público familiar. En razón de las edades de los asistentes infantiles y juveniles, se han diseñados dos programas que representan una oportunidad para facilitar la asimilación de conceptos como el respeto por el Patrimonio.

  • Como artistas levantinos

Basado en la manipulación de objetos y la participación activa del individuo. Se pretende despertar la curiosidad por el arte rupestre, haciendo partícipes a los niños (y mayores) en actividades lúdicas tales como pintar como las gentes de la Prehistoria.

  • Tocando música en la Prehistoria

En la línea de la propuesta anterior, se pretende la aproximación del público al mundo simbólico de los grupos prehistóricos. Tras una muestra práctica de diversos instrumentos musicales prehistóricos (flauta de hueso, litófono, silbatos, bramaderas…) se proponen una serie de preguntas acerca del origen de la música como expresión humana, su función o qué instrumentos utilizaban los grupos prehistóricos.

Fuentes

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