Los higos son frutas populares que pueden prepararse de diversas formas. Saben muy bien frescos o secos, pero puedes añadir mucho sabor adicional si los cocinas. Puedes asarlos con azúcar morena y canela, saltearlos con canela y almendras o escalfarlos con vino tinto. ¡Las posibilidades son innumerables! Una vez cocidos, serán una guarnición excelente para bocadillos dulces y salados, como el queso, las carnes e incluso el helado.

Ingredientes

Higos asados al horno

  • 5 higos frescos
  • 1 cucharada de azúcar morena (opcional)
  • 1/2 cucharadita de canela (opcional)
  • miel (opcional)
  • 1 nuez moscada entera o 2 cucharaditas de nuez moscada rallada (opcional)

Higos salteados con canela y almendras

  • 1 kg (2 libras) de higos frescos (cerca de 24 higos)
  • 1,5 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
  • 1/2 cucharadita de canela
  • 1/4 de cucharadita de cardamomo
  • 1/3 de taza (80 g) de almendras fileteadas
  • 1/4 de taza (60 ml) de vino blanco dulce

Higos escalfados en vino

  • 30 g (1 onza) de higos secos (cerca de 6 higos)
  • 1/2 taza (120 ml) de vino tinto
  • 1/4 de taza (60 g) de azúcar
  • sal y pimienta
  • 2 ramitas de tomillo fresco

Método 1
Método 1 de 3:
Higos asados al horno

  1. 1
    Reúne 5 higos frescos y maduros. Para asar los higos, asegúrate de elegir algunos que estén frescos y maduros, no secos. Los higos maduros son firmes y ceden ligeramente a la presión. No son demasiado duros como una manzana, pero tampoco demasiado blandos o pastosos. Al momento de cortarlos, deben mantener su forma redondeada. Los distintos tipos de higos vienen en varios colores, como el amarillo, el marrón, el rojo, el morado e incluso el negro.[1]
  2. 2
    Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Los higos frescos adquieren un sabor aún más dulce al cocinarse en el horno. Para asegurarte de que se cocinen por completo y estén bien suaves, precalienta el horno mientras preparas los ingredientes.[2]
  3. 3
    Lava los higos y retira el tallo. Siempre debes lavar las frutas antes de cocinarlas y comerlas. Para lavar los higos, colócalos en un bol grande y enjuágalos en el fregadero con agua fría. Luego, retíralos del bol y sécalos suavemente con una toalla de papel o un trapo. Una vez secos, quítales el tallo. Puedes arrancarlo con los dedos o cortarlo con un cuchillo de pelar.
    • Al momento de lavarlos, retira la suciedad de la superficie de los higos con los dedos. Pero no frotes muy fuerte, ya que los higos son delicados.
  4. 4
    Córtalos a lo largo y colócalos en una asadera forrada con papel aluminio. Para cortar un higo, colócalo de lado y córtalo por el centro con un cuchillo. Hazlo con todos los higos y luego colócalos boca arriba en una bandeja para hornear. Ponlos juntos en la bandeja. No debe haber espacios grandes entre ellos cuando añadas los condimentos.[3]
  5. 5
    Elige algunos ingredientes dulces para la receta y échalos sobre los higos. Existen muchos ingredientes distintos que puedes elegir para cubrir los higos y que tendrán un sabor increíble al asarlos. Estas son algunas opciones:
    • Espolvorea azúcar morena y canela sobre las rodajas de higo. Mezcla 1 cucharada de azúcar morena con 1/2 cucharadita de canela molida. Luego, añade un puñado de ramitas de romero por encima.
    • Vierte miel líquida y nuez moscada rallada sobre los higos. Añade suficiente miel para cubrir ligeramente todos los higos. Luego, toma 1 nuez moscada entera y rállala sobre los higos y la miel. También puedes espolvorear 2 cucharaditas de nuez moscada molida si no tienes una entera.[4]
  6. 6
    Coloca los higos en el horno y ásalos por 40 minutos. Los higos empezarán a liberar su jugo después de 30 minutos. Dados 10 minutos adicionales, casi no quedará jugo y los higos terminarán ligeramente secos y arrugados. Esta textura seca y arrugada combinada con los condimentos de tu preferencia harán un postre delicioso.[5]
    • Retira los higos del horno al cabo de 30 minutos si deseas preparar una mermelada de higos.
  7. 7
    Sácalos del horno y deja que se enfríen de 10 a 15 minutos. Retira los higos terminados del horno y apaga el fuego. Déjalos reposar en la bandeja y enfriarse por 10 a 15 minutos antes de servirlos.[6]
  8. 8
    Sírvelos con carnes curadas y queso o una ensalada. Puedes servir los higos con casi cualquier cosa que desees. Pero constituyen un excelente acompañamiento con carne y queso. Las carnes curadas como el prosciutto combinan muy bien con los higos, así como con quesos especiales, como el stilton o el brie.[7]
    • Guarda los higos sobrantes colocándolos en un plato tapado en el refrigerador. Cómelos dentro de una semana para asegurarte de que aún estén frescos.
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Método 2
Método 2 de 3:
Higos salteados con canela y almendras

  1. 1
    Lava 1 kg (2 libras) de higos frescos y córtalos por la mitad. Para lavar los higos, colócalos en un bol grande y enjuágalos con agua fría. Luego, retíralos del bol y límpialos con una toalla de papel o una toalla de cocina seca. Quítales los tallos arrancándolos con los dedos y luego córtalos por la mitad con un cuchillo de pelar.[8]
  2. 2
    Espolvorea canela y cardamomo en polvo sobre los higos. Para esta receta, condimenta los higos con 1/2 cucharadita de canela y 1/4 de cucharadita de cardamomo. Asegúrate de espolvorearlos de modo que cubran todos los higos.[9]
  3. 3
    Calienta 1,5 cucharadas de aceite de oliva extra virgen en una sartén grande. Vierte 1,5 cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande. Ponla en la estufa y sube el fuego a medio alto hasta que el aceite empiece a chisporrotear.[10]
    • Añade sal y pimiento al aceite para darle un poco más de sabor.[11]
  4. 4
    Saltea los higos durante 6 a 7 minutos. Coloca los higos condimentados boca arriba en la sartén y revuélvelos con pinzas o una espátula de modo que se salteen por todos lados. Cocínalos hasta que estén tiernos, lo que debe tardar de 6 a 7 minutos en total.[12]
  5. 5
    Añádeles almendras y vino blanco y saltéalos durante 2 o 3 minutos más. Vierte 1/3 de taza (80 g) de almendras fileteadas y 1/4 de taza (60 ml) de vino blanco dulce a la sartén con los higos. Mezcla todos los ingredientes y déjalos cocinarse por 2 o 3 minutos más. Sigue revolviendo de vez en cuando para asegurarte de que todos los ingredientes estén combinados.[13]
  6. 6
    Sírvelos sobre tu bocadillo favorito. Los higos saben muy bien con postres como los helados o los sorbetes. También constituyen una excelente opción para cubrir panqueques o gofres de desayuno. También puedes optar por un bocadillo dulce y salado con higos con queso y galletas saladas.[14]
    • Si tienes higos sobrantes, colócalos en un plato, cúbrelos y guárdalos en el refrigerador. Durarán hasta una semana después de cocinados.
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Método 3
Método 3 de 3:
Higos escalfados en vino

  1. 1
    Reúne 230 g (8 onzas) de higos secos, quita los tallos y córtalos por la mitad. Asegúrate de lavar los higos antes de cocinarlos. Para lavarlos, colócalos en un bol grande y enjuágalos con agua fría. Luego, sécalos con una toalla de papel o un trapo de cocina. Una vez que estén secos, retira los tallos arrancándolos con los dedos y córtalos por la mitad con un cuchillo de pelar.[15]
  2. 2
    Combina el vino tinto, el azúcar, la sal y la pimienta en una cacerola mediana. Para esta receta, necesitarás 1/2 taza (120 ml) de vino tinto, 1/4 de taza (60 g) de azúcar y una pizca de sal y pimienta. Mezcla todos estos ingredientes con una cuchara en una cacerola mediana.[16]
  3. 3
    Añade los higos preparados a la cacerola y déjalos hervir. Combina los higos en la cacerola con la mezcla de vino y pon la estufa a fuego medio alto. Mezcla suavemente los ingredientes hasta que el líquido hierva.[17]
  4. 4
    Reduce el fuego y cocina a fuego lento por 10 minutos. Una vez que la mezcla hierva, reduce el fuego a bajo. El vino debe reducirse a la mitad y espesarse ligeramente. Déjalo hervir a esta temperatura por 10 minutos.[18]
  5. 5
    Retira la cacerola del fuego y añade 2 ramitas de tomillo fresco. Después de hervir a fuego lento, apaga la estufa y retira la cacerola para que se enfríe. Añade tomillo fresco para decorar y revuélvelo con la mezcla de higos.[19]
  6. 6
    Sirve los higos escalfados con queso y pan. Los higos escalfados en vino saben muy bien con queso. Sírvelos con un queso asertivo, como el manchego o el taleggio, sobre una rebanada de pan.[20]
    • Si te sobran higos escalfados en vino, guárdalos en un recipiente hermético y colócalos en el refrigerador. Cómelos dentro de 5 a 7 días.
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Consejos

  • Si tienes higos sin utilizar, puedes conservarlos congelándolos o envasándolos en jarabe.
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Cosas que necesitarás

Higos asados al horno

  • un cuchillo de pelar
  • un bol grande
  • una toalla de papel o una toalla de cocina
  • una asadera
  • papel aluminio
  • manoplas

Higos salteados con canela y almendras

  • un bol grande
  • una toalla de papel o una toalla de cocina
  • un cuchillo de pelar
  • una sartén grande
  • pinzas o una espátula

Higos escalfados en vino

  • un bol grande
  • una toalla de papel o una toalla de cocina
  • un cuchillo de pelar
  • una cuchara
  • una cacerola mediana

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Categorías: Recetas | Frutas y verduras
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