Las tortugas pueden ser mascotas divertidas, pero requieren de un hábitat específico. Este debe incluir una variedad de necesidades, como agua y una lámpara de calor, entre otras cosas. Este wikiHow te ayudará a crear un buen hábitat para tu tortuga.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Determinar los requisitos del hábitat de la tortuga

  1. 1
    Escoge un recinto para la tortuga. Una tortuga necesita un recinto que sea apropiado para su tamaño. Este debe ser lo suficientemente grande como para que la tortuga pueda nadar, absorber el calor de la lámpara y caminar por el recinto en general.[1]
    • Investiga un poco para saber cuánto crecerá la tortuga.
    • Una tortuga cuyo carapacho (la parte superior del caparazón) tiene 20 centímetros (8 pulgadas) de diámetro necesitará un recinto de 0,3 metros cúbicos (75 galones), con 0,07 metros cúbicos (20 galones) adicionales por cada tortuga adicional.
    • Usa una funda de pantalla de aire fresco para asegurar la parte superior del recinto de la tortuga.
  2. 2
    Pon una lámpara de calor. Las tortugas son reptiles que requieren una fuente de calor para regular su temperatura corporal, así que debes poner una lámpara de calor para este propósito. Instala un termómetro para asegurar que la temperatura en el área de calentamiento de debajo de la bombilla de la lámpara de calor se mantenga entre 26 y 29 grados Celsius (80 y 85 grados Fahrenheit).[2]
    • Las lámparas de calor son luces de espectro UVA, las cuales se deben usar en el área de calentamiento, pero la tortuga también necesita luz UVB. Instala ambos tipos de luz y ponlos con un temporizador para imitar los patrones del sol, ajustándolo según las diferentes estaciones del año.
    • Sigue todas las instrucciones para la instalación de la lámpara de calor por seguridad.
  3. 3
    Determina cuánta agua se requiere en el acuario. La cantidad de agua que requiera el recinto depende de si la tortuga es acuática, semiacuática o terrestre (galápago). Las tortugas acuáticas deben tener un hábitat que sea 75 % agua, mientras que las tortugas semiacuáticas deben tener un recinto que sea 50 % agua. Los galápagos son terrestres, pero necesitan agua para sumergirse. El 25 % del hábitat puede ser agua, siempre y cuando sea muy poco profunda, ya que las tortugas pueden ahogarse.[3]
    • Asegúrate de investigar qué especie de tortuga o de galápago tienes para conocer las necesidades de agua específicas del hábitat.
    • Necesitarás un calentador de agua para regular la temperatura del agua a 25 grados Celsius (78 grados Fahrenheit); sin embargo, la temperatura puede variar ligeramente entre especies.[4]
    • También necesitarás un filtro para mantener limpia el agua de la tortuga.
    • Un bloque de sulfato soluble purificará el agua y ayudará a mantener a la tortuga sana y libre de enfermedades.
    • El agua no clorada es la mejor opción para el acuario.[5]
  4. 4
    Decide qué plantas y superficies de calentamiento quieres usar. Las plantas pueden ser convenientes para que el hábitat se vea natural y darle a la tortuga algo de seguridad. Puedes comprar las superficies de calentamiento en tiendas de mascotas. Estas pueden incluir rampas fabricadas a las que la tortuga pueda trepar desde fuera del agua, de la madera flotante o de las piedras recolectadas del exterior.[6]
    • Puedes usar plantas artificiales o reales, pero es posible que algunas tortugas traten de comerse las plantas falsas. Si eso sucede, debes cambiar las plantas artificiales por unas reales, siempre y cuando las que elijas no sean venenosas para la especie de tortuga que tienes.
    • Asegúrate de que las piedras o la madera flotante estén limpias y secas antes de colocarlas en el recinto.
    • El sustrato (grava o arena) no es necesario y puede complicar la limpieza del recinto.
    Anuncio

Parte 2
Parte 2 de 2:
Preparar el hábitat de la tortuga

  1. 1
    Limpia el recinto. Ya sea que el recinto que hayas decidido usar sea nuevo o usado, debes asegurarte de que esté limpio. Usa una esponja que sea segura para el acuario (disponible en las tiendas de mascotas) a fin de limpiar el acuario solo con agua pura.
    • No uses ninguna sustancia química para lavar el recinto.
    • No uses almohadillas de limpieza abrasivas porque pueden rayar el vidrio, permitiendo la contaminación por algas.
  2. 2
    Añade cualquier planta que desees usar. Al igual que el sustrato, las plantas no son necesarias para el recinto. Sin embargo, si tienes la intención de usarlas, ya sean reales o artificiales, colócalas después del sustrato, si es que las usas. Las plantas vivas en el agua pueden aumentar los niveles de oxígeno de la tortuga mientras esté en el agua.
    • Asegúrate de que las plantas que escojas no sean venenosas para la especie de tortuga que tengas y reemplaza las artificiales con algunas reales si la tortuga trata de comérselas.
  3. 3
    Instala la rampa. Instala la rampa para tortugas o el "muelle de tortugas" en el área de calentamiento en este punto. Puede ser una rampa comprada en una tienda de mascotas, piedras o madera flotante colocadas con el fin de que la tortuga tenga un área de calentamiento fuera del agua.
    • Toma en cuenta que el área de calentamiento estará directamente debajo de la lámpara de calor, así que colócala en función del lugar en el que deseas que se instale la lámpara de calor.
  4. 4
    Añade el calentador de agua, el filtro y el bloque de sulfato. Antes de añadir el agua, instala el calentador de agua de acuerdo con las instrucciones. Luego, ensambla e instala el sistema de filtración de agua. Finalmente, añade el bloque de sulfato soluble, el cual acondicionará el agua y ayudará a mantener saludable a la tortuga.
    • Asegúrate de que el calentador de agua esté totalmente sumergido una vez que añadas el agua.
    • Usa un sistema de filtración que esté diseñado para soportar el doble de la capacidad del acuario y así contribuir con la eficiencia del filtro.
  5. 5
    Añade el agua. Una vez que hayas completado los pasos anteriores, añade el agua al recinto y activa el calentador de agua y el sistema de filtración. Evita usar agua clorada o agua del grifo. Deja que el agua repose por 24 horas para que se declore. La decloración también puede realizarse con un aditivo disponible en el mercado.
    • Los suplementos vitamínicos que se puedan añadir al agua también pueden ayudar a mantener saludable a la tortuga.
  6. 6
    Instala la funda de pantalla de aire fresco y la luz (o las luces). Coloca la funda en la parte superior del recinto después de completar los pasos anteriores. Sobre la funda, instala las luces UVA y UVB. Algunas luces que están disponibles son tanto del espectro UVA como UVB. Asegúrate de que estén encendidas para que simulen las horas de luz diurna y que estén ubicadas por encima del área de calentamiento que has creado.
    • Recuerda instalar las luces de manera segura para prevenir accidentes.
  7. 7
    Deja que el acuario funcione por 24 horas antes de meter a la(s) tortuga(s). Antes de meterla(s) permite que el sistema de filtración del acuario y el calentador funcionen por 24 horas.[7] Esto también te dará tiempo para asegurarte de que el temporizador de las luces funcione correctamente. Después de 24 horas, coloca con cuidado a la(s) tortuga(s) en el área de calentamiento y reemplaza la funda de pantalla de aire fresco y las luces.
    • Debes dejar que la tortuga explore sola su nuevo hogar.
  8. 8
    Añade muchas opciones de comida para que la tortuga las descubra y las coma. Las tortugas son omnívoras, aunque algunas pueden ser estrictamente vegetarianas. Investiga cuál es la especie de tortuga que tienes para asegurarte de que los alimentos sean apropiados. Las plantas, las verduras, las frutas, las flores, los gusanos, los caracoles, los insectos y las carnes cocidas pueden ser apropiados.[8]
    • Hay algunas comidas preparadas disponibles en tiendas de mascotas, las cuales satisfarán muchas de las necesidades dietéticas de la tortuga.
    • Una tortuga puede requerir un suplemento de calcio si su dieta no es variada. Muchos de estos suplementos están disponibles en una tienda de mascotas.
    Anuncio

Advertencias

  • No es necesario usar sustrato en el hábitat. Además, puede hacer que la limpieza sea un trabajo arduo. Si quieres usar sustrato, asegúrate de que sea lo suficientemente grande como para disuadir a la tortuga de ingerirlo, pues esto puede afectar negativamente su salud.[9]
Anuncio

Consejos

  • Alimenta a una tortuga adulta 3 veces por semana. Alimenta a una tortuga bebé diariamente.
  • La tortuga puede tomar el agua en la que vive.
  • Limpia el agua de la tortuga dos veces por semana. Es recomendable usar agua declorada.
  • Si planeas usar sustrato, añádelo después de limpiar el recinto.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Audra Barrios
Coescrito por:
Bióloga marina y especialista en reptiles
Este artículo fue coescrito por Audra Barrios. Audra Barrios es bióloga marina y propietaria de Lick Your Eyeballs, una empresa que a cargo de la venta de reptiles, suministros y plantas. Con más de 15 años de experiencia, Audra se especializa en reptiles y animales exóticos, educación ambiental, biología marina, asuntos de conservación y crianza de animales. Obtuvo una licenciatura en biología marina de la Universidad de California, Santa Cruz, y estudió ciencias naturales en el College of Marin. Además, es la fundadora y presidenta ejecutiva de Things That Creep, una organización sin fines de lucro dedicada a la conservación de reptiles a través de la educación. Ha pasado los últimos seis años trabajado como bióloga en la Academia de Ciencias de California. Este artículo ha sido visto 8294 veces.
Categorías: Tortugas
Anuncio