Este artículo fue coescrito por Luba Lee, FNP-BC, MS. Luba Lee es una enfermera profesional certificada en Tennessee. Recibió su maestría en Ciencias de Enfermería en la Universidad de Tennesee en 2006.
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Los sabañones son manchas rojas e inflamadas de la piel y ampollas que pueden aparecer en las manos y los pies después de la exposición al frío extremo.[1] Si tienes sabañones, tendrás que esperar a que desaparezcan por sí solos. Sin embargo, puedes tomar medidas para disminuir el malestar. Si los sabañones no mejoran o si son recurrentes, entonces es posible que necesites un tratamiento médico para deshacerte de ellos. También puedes hacer algunas cosas para prevenirlos si es un problema recurrente para ti.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Usar tratamientos de autocuidado
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1Usa loción de calamina o hamamelis para la comezón. Los sabañones pueden producir mucha comezón, pero rascártelos puede producir una infección. Para calmar la comezón sin rascarte, ponte un poco de loción de calamina o hamamelis en los sabañones usando una bola de algodón. Ambos productos funcionan bien, así que usa el que tengas a la mano.[2]
- No frotes la loción o el hamamelis en los sabañones. Solo unta el producto suavemente.
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2Ponte lanolina en los pies o las manos. La lanolina puede ayudar a aliviar la comezón e hidratar la piel que rodea a los sabañones. Ponte lanolina en todos los pies o las manos.[3]
- No presiones demasiado fuerte cuando te pongas la lanolina. Aplícala suavemente sobre la piel con toques ligeros y suaves.
- Ponte la lanolina antes de ponerte el hamamelis o la loción de calamina.
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3Ponte un par de calcetines o guantes gruesos. Es importante que no calientes los pies o las manos muy rápido cuando se enfríen. El par de calcetines o de guantes gruesos ayudarán a calentar los pies gradualmente.[4]
- La lana y los calcetines o los guantes de algodón grueso son buenas opciones.
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4Haz un poco de ejercicio ligero. Hacer que fluya la sangre hacia las extremidades también puede ayudar a tratar los sabañones. Trata de caminar sin moverte de tu lugar o de pasear de un lado a otro en espacios interiores para hacer que la sangre fluya.[5]
- Evita hacer algo demasiado enérgico. Eso puede irritar los sabañones.
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Método 2
Método 2 de 3:Buscar ayuda médica
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1Llama al médico si los sabañones no mejoran o son recurrentes. Por lo general, los sabañones mejoran después de un par de semanas, así que es posible que no necesites hacer nada, solo esperar. Sin embargo, si no desaparecen o si siguen volviendo, visita a un médico.[6]
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2Pregúntale al médico sobre la nifedipina. Este medicamento puede ayudar a tratar los sabañones relajando los vasos sanguíneos y mejorando la circulación. La nifedipina requiere de prescripción, así que tendrás que visitar al médico para obtenerla.[7]
- La nifedipina es una pastilla que tomas 3 o 4 veces al día. Sin embargo, sigue las instrucciones de dosificación del médico o el farmacéutico.
- La nifedipina se prescribe más comúnmente para la presión arterial alta. Dile al médico o el farmacéutico acerca de cualquier otro medicamento que tomes para evitar cualquier interacción farmacológica potencialmente peligrosa.[8]
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3Presta atención a los signos de una infección. Algunas veces, los sabañones se pueden infectar. Si eso sucede, tendrás que ver a un médico para que te prescriba un antibiótico. Los siguientes son algunos de los síntomas de una infección:[9]
- pus o inflamación alrededor de los sabañones
- una temperatura de más de 38 °C (100 °F)
- malestar general
- glándulas inflamadas
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Método 3
Método 3 de 3:Prevenir los sabañones
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1Haz ejercicio regularmente. La mala circulación es una de las razones principales por las que les salen sabañones a las personas, así que hacer ejercicio con frecuencia puede reducir el riesgo. Toma una caminata diaria de 30 minutos o levántate unas cuantas veces al día para caminar alrededor de tu casa o tu oficina.[10]
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2Protégete la piel cuando haga frío. La exposición a temperaturas muy frías es otro de los factores que contribuyen al desarrollo de los sabañones, por lo que es importante llevar ropa exterior adecuada cuando haga frío. Usa un abrigo, un sombrero, guantes, calcetines gruesos y botas.[11]
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3Caliéntate gradualmente después de una exposición a temperaturas extremas. Los sabañones se suelen formar como resultado de un calentamiento demasiado rápido. Evita los métodos rápidos para calentarte, como sumergir los pies o las manos en agua caliente o pararte cerca de un calefactor o del fuego.[12]
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4Humedécete los pies y las manos. Mantener los pies hidratados puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir sabañones. Ponte una capa gruesa de loción en las manos y los pies todos los días.[13]
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5Deja de fumar. Fumar aumenta el riesgo de los sabañones. Si eres un fumador, habla con el médico. Es posible que puedas tomar algún medicamento para que puedas dejar el tabaco.[14]
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6Come una comida caliente antes de exponerte al frío. Comer al menos una comida caliente cada día ayudará a que te mantengas caliente y hacerlo justo antes de salir cuando haga frío puede ayudar mucho más. Come un tazón de avena en el desayuno, sopa en el almuerzo o una cazuela caliente en la cena.[15]
- También puedes tomar líquidos calientes durante el día, como té, café y caldo.
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Referencias
- ↑ https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/chilblains/symptoms-causes/syc-20351097
- ↑ https://www.nhs.uk/conditions/chilblains/
- ↑ https://www.betterhealth.vic.gov.au/health/conditionsandtreatments/chilblains
- ↑ https://www.betterhealth.vic.gov.au/health/conditionsandtreatments/chilblains
- ↑ https://www.betterhealth.vic.gov.au/health/conditionsandtreatments/chilblains
- ↑ https://www.nhs.uk/conditions/chilblains/
- ↑ https://www.nhs.uk/conditions/chilblains/
- ↑ https://medlineplus.gov/druginfo/meds/a684028.html
- ↑ https://www.nhs.uk/conditions/chilblains/