Los garbanzos son el ingrediente principal en el humus, diversas ensaladas y estofados. Aunque se venden en lata y están listos para servir, puedes también preparar una versión más nutritiva con los garbanzos a granel secos. Tendrás que remojarlos, cocerlos y sazonarlos durante las 12 horas que dura este proceso.

Método 1
Método 1 de 3:

Parte uno: Comprar los garbanzos secos

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    Búscalos en la sección a granel de tu supermercado favorito. No todos los supermercados venden garbanzos secos.
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    Busca los garbanzos a granel en cualquier tienda de alimentos naturales o integrales. Se venden comúnmente en las tiendas con una gran selección a granel.
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    Asegúrate de que los garbanzos a granel de la tienda tengan una alta tasa de rotación. A pesar de ser un alimento seco, pueden ponerse rancios en pocos meses al interior de los contenedores a granel.
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    Compra 500 g (1 libra) de garbanzos a granel
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Método 2
Método 2 de 3:

Parte dos: Remojar los garbanzos secos

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    Vierte los garbanzos en un tazón grande. Escoge los que están dañados; desecha todos los oscuros o los más pequeños.
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    Cubre los frijoles con un mínimo de 10 cm (4 pulgadas) de agua fría. Tendrán que absorber el agua extra durante la noche.
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    Desecha todos los frijoles que floten en la parte superior del tazón.
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    Añade 1/2 cucharadita de sal. Incorpórala en el agua con una cuchara de palo.
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    Deja remojando los garbanzos durante 12 horas. Remójalos durante la noche para que puedan prepararse al día siguiente.
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Método 3
Método 3 de 3:

Parte tres: Cocer los garbanzos secos

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    Escurre los garbanzos vertiéndolos en un colador. Asegúrate de que los agujeros del colador o tamiz sean lo suficientemente finos para que los garbanzos no se caigan.
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    Coloca los garbanzos escurridos en una cacerola u olla grande.
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    Cubre los garbanzos con 7 cm (3 pulgadas) de agua fresca y fría.
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    Hierve el agua y los garbanzos a fuego alto. Luego, baja el fuego.
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    Pon un temporizador para 1,5 horas. Tapa la olla y déjalos cocer a fuego lento.[1]
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    Destapa la olla y agrega las especias, como un bouquet garni o ajo, durante los últimos minutos de cocción.
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    Prueba un grano de garbanzo. Debe estar firme, no blando. Si está demasiado firme, sigue cociéndolos a fuego lento durante media hora con la olla tapada.[2]
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    Escurre y enfría los garbanzos. Sirve inmediatamente, úsalos en una receta o congélalos para consumirlos posteriormente
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Consejos

  • También puedes probar los garbanzos secos de remojo “rápido”. Coloca los garbanzos secos en una olla y cúbrelos con 10 cm (4 pulgadas) de agua. Llévalos a ebullición durante 5 minutos. Retíralos del fuego y déjalos reposar durante 1 hora en el agua caliente. Escurre el agua y prosigue a cocinarlos tal como lo harías con el proceso de 12 horas de duración.[3]
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Cosas que necesitarás

  • Garbanzos secos
  • Sal
  • Agua fría
  • Tazón grande
  • Cacerola u olla
  • Cucharas medidoras
  • Cuchara de palo
  • Colador
  • Hierbas y especias

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Categorías: Recetas
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