Los pinzones son mascotas adorables y muy fáciles de cuidar. Son aves sociales y necesitan relacionarse con otros pinzones; sin embargo, no suelen encariñarse con los humanos. No obstante, puedes interaccionar con un pinzón para que, con el tiempo, se sienta a gusto cuando esté contigo. Para crear un vínculo con el pinzón, debes acostumbrarlo a tu voz y a tu mano. Trata de darle bocadillos para que te asocie con algo positivo. Poco a poco, podrás manipularlo e incluso sacarlo de su jaula.

Método 1
Método 1 de 3:

Hacer que el pinzón se adapte a ti

  1. 1
    Haz el mismo ruido cada vez que ingreses a la habitación. Al adquirir por primera vez un pinzón como mascota, es posible que se ponga nervioso en tu presencia. Para que se adapte mejor, debes demostrarle que no eres una amenaza. Trata de hacer el mismo ruido relajante cada vez que entres en la habitación en la que está la jaula del ave. Esta medida le ayudará a saber que estás cerca.[1]
    • Por ejemplo, puedes emitir un silbido bajo.
  2. 2
    Evita hacer movimientos rápidos. Un pinzón puede asustarse o ponerse nervioso si se producen movimientos rápidos cerca de su jaula. No debes permitir que te asocie con una experiencia negativa. Por lo tanto, debes siempre moverte lenta y cuidadosamente cuando estés cerca de su jaula.[2]
  3. 3
    No mires la jaula por encima. Trata de colocarla a la altura de los ojos y evita mirar por encima al pinzón en la jaula, pues harás que se sienta vulnerable y nervioso. Lo mejor es mirarlo a la altura de los ojos.[3]
    • Si no puedes colocar la jaula a la altura de los ojos, agáchate cuando mires dentro de la jaula para no intimidar al ave.
  4. 4
    Habla con el pinzón con voz suave. Cuando estés en la habitación con el pinzón, háblale con una voz suave y serena. Dale bocadillos cada vez que entres o salgas de la habitación. Con el tiempo, empezará a asociar tu voz con algo positivo.[4]
    • Puede que incluso responda a tu voz con chirridos, pero no esperes que imite los ruidos que hagas.
  5. 5
    Observa diariamente al pinzón. Siéntate en la habitación en la que tienes al pinzón todos los días. Empezarás a notar que se adapta a ti. Por ejemplo, dejará de revolotear por la jaula y comenzará a acicalarse, a comer y a bañarse. Estos son signos de que se siente a gusto contigo.[5]
    • Como mínimo, debes tratar de pasar al menos una hora en la habitación en la que está la jaula. Cuanto más tiempo pases con el ave, más rápido crearás un vínculo con esta.
  6. 6
    Bríndale un entorno tranquilo. Coloca la jaula del pinzón en un entorno tranquilo y evita moverla con frecuencia. Debes colocar al pinzón lejos del bullicio de la casa, por lo que no debe estar en una habitación principal o central. En vez de eso, colócalo en una habitación tranquila con una puerta que pueda cerrarse.[6]
    • No es necesario que la puerta se mantenga cerrada en todo momento, pero debe estar cerrada si hay mucho ruido o mucha actividad en la casa, lo cual puede asustar al pinzón.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Manipular a un pinzón

  1. 1
    Coloca la palma de la mano sobre el lomo y las alas del pinzón. Es posible que debas agarrar al pinzón con la mano para sacarlo de la jaula de vez en cuando. Para hacerlo, coloca la palma de la mano sobre el lomo y las alas del pinzón. Debes rodear el cuello del pájaro con los dedos índice y medio, y el cuerpo del ave con los demás dedos para darle estabilidad.[7]
    • Es posible que tengas que manipular al ave para limpiar la jaula o para sacar a los pinzones agresivos o heridos de la jaula.
  2. 2
    No aprietes demasiado al ave. Cuando manipules al ave, no la sujetes con demasiada fuerza ni aprietes su cuerpo. Asegúrate de que el ave pueda respirar y expandir el pecho en tu mano para que no se asfixie.[8]
  3. 3
    Háblale suavemente cuando lo manipules. La manipulación puede ser una experiencia desconocida y aterradora para el ave. Para que el pinzón se sienta más a gusto, debes hablarle con una voz suave y reconfortante. También puedes tratar de silbarle.[9]
    • Si el ave tiene un vínculo contigo, conocerá el sonido de tu voz y se sentirá tranquila con tu presencia.
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Entrenar a un pinzón para que se suba a tu dedo

  1. 1
    Aísla al ave para entrenarla con los dedos. Por lo general, los pinzones permanecen juntos en una misma jaula porque son aves sociales. Antes de empezar a entrenar al pinzón con los dedos, debes aislarlo en una jaula aparte. Debes entrenar solo un ave a la vez. Para eso, simplemente saca a un pinzón de la jaula común y colócalo en una jaula aparte durante cada sesión de entrenamiento.
    • Si tienes varios pinzones en una jaula, es posible que se relacionen entre ellos y no contigo. Por eso es importante el aislamiento durante el entrenamiento.
  2. 2
    Coloca las manos cerca de la jaula. Antes de empezar a entrenar al pinzón con los dedos, asegúrate de que se sienta a gusto con tu mano. Empieza moviendo las manos cerca de la jaula mientras le hablas con una voz suave. Una vez que se sienta a gusto con tu mano estando cerca de la jaula, trata de meterla en la jaula unas cuantas veces al día. Esta medida ayudará al ave a acostumbrarse a esta.[10]
    • El proceso puede durar algunos días y no debe apresurarse.
  3. 3
    Coloca la mano diariamente en la jaula. Ahora que el pinzón no tiene problemas con tu mano, puedes tratar de meterla en la jaula. Es posible que el ave se retire al otro lado de la jaula, lo cual es normal. Sigue metiendo la mano en la jaula a diario. Después de un tiempo, el pinzón se sentirá más a gusto y quizás incluso curioso.[11]
  4. 4
    Bríndale un bocadillo al pinzón. Una vez que el pinzón se sienta a gusto con tu mano en la jaula, puedes empezar a ofrecerle bocadillos, como un trozo pequeño de fruta. Esta medida hará que el pájaro se acerque a tu mano. Repite este proceso hasta que se acerque de forma habitual. En este punto, es probable que el pinzón se pose en tu mano o en tu dedo.[12]
  5. 5
    Haz que la habitación sea segura para los pinzones. Antes de que intentes sacar al pinzón de la jaula mientras esté en tu dedo, tienes que asegurarte de que la habitación sea segura para que pueda volar. Tendrás que cerrar todas las ventanas y las puertas para que no se escape. También debes apagar los ventiladores de techo, sacar a otros animales de la habitación y atenuar las luces.[13]
  6. 6
    Enséñale al pinzón el comando para que se suba a tu dedo. Puede ser difícil entrenar a un pinzón, pero puede aprender comandos simples, como "sube". Mantén un dedo delante del pinzón, a una altura ligeramente superior a la de su percha o sus patas. Sostén un bocadillo sobre esta mano con la otra. Cuando el ave se suba a tu dedo, di "sube" y dale el bocadillo. Hazlo unas cuantas veces al día hasta que se suba al oír el comando.[14]
  7. 7
    Saca al pinzón de la jaula. Una ves que el pinzón se sienta a gusto sobre tu dedo dentro de la jaula, puedes sacar lentamente la mano y el ave de la jaula. Es posible que permanezca en tu mano cuando esté afuera de la jaula, pero también puede volar por la habitación. Puedes colocar unas cuantas perchas cerca de la jaula para que el pinzón tenga algo en lo que pueda posarse.[15]
  8. 8
    No persigas al ave para que vuelva a la jaula. Mantén la puerta de la jaula abierta en todo momento. El pinzón volverá por sí solo. Nunca lo persigas para que vuelva. Eso le causará estrés. En vez de eso, puedes tratar de hacer que vuelva a la jaula con bocadillos.[16]
    • Por ejemplo, puedes colocar un poco de frutas o de insectos en la jaula. Lo más probable es que el pinzón no pueda resistirse.
    Anuncio

Advertencias

  • Si tienes a varios pinzones juntos, será menos probable que se relacionen con humanos, pues se relacionarán entre sí.
  • No puedes entrenar a un pinzón para que vuele a tu dedo desde lejos (como un periquito o una cacatúa bien entrenados).[17]
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Deanne Pawlisch, CVT, MA
Coescrito por:
Técnica veterinaria certificada
Este artículo fue coescrito por Deanne Pawlisch, CVT, MA. Deanne Pawlisch es una técnica veterinaria certificada, que realiza capacitaciones corporativas para prácticas veterinarias y ha enseñado en el Programa de Asistentes Veterinarios aprobado por NAVTA en el Harper College en Illinois y en 2011 fue elegida miembro de la junta de la Fundación Veterinaria de Emergencia y Cuidados Críticos. Deanne ha sido miembro de la Junta de la Fundación Veterinary Emergency and Critical Care en San Antonio, Texas desde 2011. Tiene una licenciatura en antropología de la Universidad de Loyola y una maestría en antropología de la Universidad de Northern Illinois.
Categorías: Aves
Anuncio