La creatina fosfocinasa o creatina quinasa (CPK, por sus siglas en inglés) es una enzima que se encuentra generalmente en la sangre después de sufrir un daño o una lesión de algún tipo en el cerebro, el corazón o los músculos regulares. Si bien es normal que haya una pequeña cantidad de CPK en la sangre después de hacer ejercicio, es importante que identifiques el motivo del pico y tomes medidas para que tu cuerpo esté saludable y recupere la normalidad.[1] Dado que los niveles elevados de CPK generalmente son un efecto secundario de un problema más grande, no hay mucho que puedas hacer para reducirlos por cuenta propia, además de tratar la lesión en sí. Si bien siempre debes hablar con un médico para consultar acerca de los problemas graves de salud, existen algunos cambios que puedes hacer en tu dieta y estilo de vida que pueden reducir los niveles de CPK de manera natural.

Método 1
Método 1 de 2:

Realizar cambios en tu dieta y estilo de vida

  1. 1
    Descansa por varios días para ver si tus niveles de CPK bajan. Haz una pausa de tu rutina de entrenamiento normal, en especial si realizas ejercicios extenuantes de manera regular. Dado que el ejercicio daña los músculos a una pequeña escala, tus niveles de CPK podrían ser un poco más elevados si ejercitas mucho. Tu médico podría solicitarte un análisis de sangre para verificar si tus niveles de CPK han bajado.[2]
    • Si bien una pequeña cantidad de CPK en la sangre no es malo, un nivel superior podría ser una señal de una lesión bastante grave.
  2. 2
    Reduce la ingesta de proteína y creatina. No comas muchas carnes cocidas, dado que contienen mucha creatinina. Además, considera la posibilidad de reducir la ingesta de suplementos de proteína y creatina, dado que también pueden causar un incremento en los niveles de CPK.[3] En cambio, busca fuentes de proteína más naturales, como las lentejas.[4]
    • Comer mucha carne cocida puede mostrar un “falso positivo” o una cantidad más elevada de CPK en la sangre.
  3. 3
    Bebe menos alcohol durante la semana si sueles hacerlo de manera frecuente. Piensa cuánto bebes por semana para ver si puedes reducir el consumo de alcohol.[5] Como regla general, no bebas más de 14 porciones de alcohol de 8 ml (0,27 onzas líquidas) por semana.[6]
  4. 4
    Habla con tu médico para cambiar ciertos medicamentos. Las estatinas (o los medicamentos para el colesterol) pueden incrementar los niveles de CPK. Teniendo esta información en mente, pregúntale a tu médico si hay alguna forma de bajar la dosis o iniciar una dieta saludable para el corazón sin medicamentos.[7]

    ¿Lo sabías? Los niveles de CPK pueden verse afectados por muchos factores, incluyendo la genética, los virus y enfermedades autoinmunes específicas.

  5. 5
    Toma suplementos de BCAA después de hacer ejercicio. Ve a una tienda de productos saludables o suplementos para encontrar un envase de BCAA o aminoácidos de cadena ramificada. Sigue las indicaciones del envase y toma la dosis recomendada después de un entrenamiento intenso.[8]
    • Algunas personas toman una dosis de 12 gramos (0,4 onzas) de BCAA después de hacer ejercicio.
    • Estos suplementos de aminoácidos ayudan a reducir la concentración de los niveles de CPK si tomas una dosis al realizar ejercicio físico extenuante.[9] También mejoran el sistema inmunitario e incrementan las posibilidades de perder grasa. Los atletas a menudo toman estos suplementos.[10]
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 2:

Buscar atención médica

  1. 1
    Sométete a un análisis de sangre para obtener un diagnóstico preciso. Dado que existen muchas causas del incremento de los niveles de CPK, es posible que tengas que consultar con un médico para identificar el problema. Sigue sus indicaciones y prepárate para el análisis de sangre, que implica tomar una muestra del brazo. Si bien puedes sentir un pinchazo, es necesario que te sometas al análisis para saber cuáles son tus niveles reales de CPK y qué lo que podría causar el incremento.[11]
    • No te preocupes si tus niveles de CPK parecen elevados. Esto puede significar muchas cosas, y tu médico te guiará para encontrar la mejor solución y plan de tratamiento para tu caso específico.
  2. 2
    Visita a tu médico si tienes síntomas de miopatía. Pídele a tu médico que te examine para detectar si tienes miopatía, que es un trastorno en que los músculos no funcionan correctamente. En algunos casos, esto puede incrementar los niveles de CPK y causar otros síntomas. Visita a tu médico si observas una combinación de determinados síntomas, como debilidad muscular, sarpullidos, problemas pulmonares, cefaleas, desequilibrios musculares, problemas cognitivos, convulsiones y más.[12]
    • Existen muchas opciones de tratamiento para este problema.
  3. 3
    Obtén atención de emergencia si tienes síntomas de un ataque al corazón. A menudo, los niveles elevados de CPK significan que existe un riesgo de sufrir un ataque al corazón. No te preocupes, dado que existe un tratamiento. Sin embargo, es importante que actúes rápido si estás por tener un ataque cardíaco. Acércate a una sala de emergencias o llama para pedir ayuda si tienes dolor en el pecho, falta de aliento, náuseas, fatiga, dolor abdominal u otros síntomas preocupantes.[13]
    Anuncio

Cosas que necesitarás

Realizar cambios en tu dieta y estilo de vida

  • suplementos de BCAA

Acerca de este wikiHow

Luba Lee, FNP-BC, MS
Coescrito por:
Junta de revisión médica
Este artículo fue coescrito por Luba Lee, FNP-BC, MS. Luba Lee es una enfermera profesional certificada en Tennessee. Recibió su maestría en Ciencias de Enfermería en la Universidad de Tennesee en 2006. Este artículo ha sido visto 121 801 veces.
Categorías: Salud

Descargo de responsabilidad médica

El contenido de este artículo no pretende ser un sustituto del consejo, examen, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Siempre debes comunicarte con tu médico u otro profesional de salud calificado antes de comenzar, cambiar o suspender cualquier tipo de tratamiento de salud.

Anuncio