Cómo hacer que decir adiós sea más fácil

Quizás hayas terminado una relación infeliz, perdido a un ser querido, dejado un trabajo o mudado lejos de casa. Incluso es posible que debas despedirte de una mascota querida. Las despedidas son algo que todos tenemos que afrontar tarde o temprano, pero eso no lo hace realmente más fácil. Independientemente de lo que estés pasando, ten en cuenta que no estás solo. En este wikiHow, te ayudaremos a atravesar proceso de despedida y a analizar tus emociones.

Método 1

Método 1 de 9:

Procesa tus emociones.

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Todas las personas reaccionan de manera distinta ante las despedidas. Quizás te sientas triste, molesto o solo. Incluso podrías sentir alivio de que la relación haya terminado, sobre todo si fue una difícil o complicada; y eso, a su vez, podría hacerte sentir culpable. Independientemente de cómo te sientas, no etiquetes tus emociones como “buenas” o “malas”. Todas ellas son una parte natural de una despedida, así que únicamente reconoce lo que sientes y sé amable contigo mismo a medida que lidias con el momento.^{[1]
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- Permite que tus emociones salgan de la manera en que lo consideres necesario, siempre y cuando sea de forma saludable. Por ejemplo, si te sientes triste y tienes ganas de llorar, tómate un tiempo para hacerlo. Si estás enojado, escribe tus sentimientos en una carta o libera tu ira de manera física saliendo a correr.
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Método 2

Método 2 de 9:

Dile a la persona lo mucho que significa para ti.

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Dile lo importante que es. Cuando te prepares para decirle adiós a una persona, habla con ella sobre el impacto que ha tenido en tu vida. Sé lo más específico posible al compartir recuerdos y hablar sobre las decisiones que tomaste en las que podría haber influenciado.
- Por ejemplo, podrías decir “¿Recuerdas lo mucho que nos divertimos preparando galletas cuando era niño? Fue en ese entonces que descubrí lo mucho que me gustaba la cocina y es la razón por la que hoy en día soy chef”.^{[2]
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- También puedes decir algo como “Siempre has sido un amigo solidario y divertido. ¡Cada día, intento ser como tú!”.

Método 3

Método 3 de 9:

Discúlpate o perdónalo si es necesario.

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Cura las antiguas heridas antes de decir adiós. Si hay algo que debas decir para aclarar las cosas, es el momento de hacerlo. Si sabes que lastimaste a la persona en el pasado, o si hay algo que no hiciste y desearías haber hecho, bríndale una disculpa sincera. Si has estado guardado algún resentimiento, déjalo ir y dile a la otra persona que la perdonas.^{[3]
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- Por ejemplo, puedes decirle “Siento no haber estado muy presente el año pasado. Estaba realmente enfocado en mi trabajo, pero debería haberte dedicado más tiempo”.
- También podrías decir “Papá, sé que hiciste lo mejor posible. Te perdono por no estar allí cuando era niño y agradezco que ahora podamos pasar el tiempo juntos”.
- Reflexiona antes de decir algo que pueda ser hiriente. Piensa en si la otra persona en verdad necesita saberlo o si solo intentas limpiar tu conciencia. Por ejemplo, si tu mejor amigo se va a mudar para siempre, ¿en verdad necesitas contarle sobre la vez que besaste en secreto a su hermana?
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Método 4

Método 4 de 9:

Celebra una ceremonia de despedida.

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Esto puede serte de utilidad si no lograste decir adiós en persona. Si una relación terminó de manera abrupta o un ser querido falleció inesperadamente, es probable que no hayas tenido el suficiente tiempo para despedirte como hubieses deseado. Esa falta de cierre puede hacerte difícil seguir adelante. Los funerales, los velatorios y los servicios conmemorativos son formas importantes de lograr un cierre cuando un ser amado fallece. No obstante, quizás también quieras tener tu propia ceremonia privada en la que puedas despedirte en tus propios términos.^{[4]
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- Escríbele una carta a la persona que se ha ido y léela en voz alta en un lugar donde sientas que estás cerca de ella. Luego, puedes romper la carta, quemarla o guardarla en un cajón.^{[5]
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- Si una relación terminó, podrías tener una ceremonia en la que guardes las fotos y los recuerdos antiguos para luego quemarlos o tirarlos a la basura.

Método 5

Método 5 de 9:

Enfócate en los recuerdos felices.

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Sé agradecido por el tiempo que pasaste con la otra persona. Las despedidas son muy difíciles y es normal sentirte triste por eso. No obstante, procura no dejar que eso eclipse la relación que tuvieron. Más bien, piensa en los momentos divertidos que ambos pasaron juntos y reflexiona sobre el impacto positivo que esa persona tuvo en tu vida.^{[6]
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- Puedes decir algo como “Tengo muchos sentimientos complicados sobre esto que aún intento superar, pero solo quiero que sepas que siempre atesoraré los buenos recuerdos que compartimos”.
- Incluso puedes buscar el lado bueno que puede surgir al decir adiós. Por ejemplo, cuidar a tu padre en el término de su vida podría brindarles a ambos una oportunidad para sanar viejas heridas antes de que fallezca. De manera similar, el fin de un matrimonio podría haber dado lugar al surgimiento de un romance nuevo y más sano.
- Si te es posible, procura dedicar tiempo a desarrollar recuerdos nuevos y positivos con esa persona antes de que tengas que decirle adiós.^{[7]
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Método 6

Método 6 de 9:

Recurre a tu sistema de apoyo.

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Cuéntales a las personas que te rodean lo que necesitas. No intentes pasar por esto tú solo. Comunícate con las personas en tu vida que sientas que te apoyan y se preocupan por ti, y cuéntales lo que estás pasando. También sé sincero sobre la forma en que pueden ayudarte.^{[8]
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- Por ejemplo, puedes decir algo como “Desde que Juan se fue, no sé cómo ocupar mi tiempo. ¿Podríamos vernos una tarde esta semana?”.
- Si solo quieres que alguien esté a tu lado para escucharte, di “Me preguntaba si podría hablar contigo un rato sobre cómo me siento”.
- Si no tienes a nadie con quien te sientas cómodo hablando, busca un grupo de apoyo local para personas que pasan por una etapa de duelo, o únete a uno en línea.^{[9]
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Método 7

Método 7 de 9:

Tómate todo el tiempo que necesites para afligirte.

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Afligirte por una pérdida puede ser un proceso extenso. Tampoco es algo lineal. Podrías sentirte bien en un momento y abrumado al siguiente. Ten en cuenta que eso es completamente normal y que no existe un tiempo específico para empezar a sentirte mejor. De hecho, existe la posibilidad de que la tristeza por esa pérdida se convierta en una parte permanente de ti, y eso es normal. Solo sigue cuidándote y no permitas que el dolor te impida establecer nuevas relaciones saludables en el futuro.^{[10]
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Método 8

Método 8 de 9:

Mantente ocupado con otras cosas.

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Ocupa tu tiempo con pasatiempos y actividades que disfrutes. Está bien tomarte un tiempo para sentir tristeza, pero a la larga, es muy importante que retomes tu propia vida. Si perdiste una relación que supuso una parte importante de tu vida, probablemente debas determinar cómo se ve desde una perspectiva distinta. Por suerte, al sumergirte en las cosas que te hacen feliz, podrás ayudar a que tu vida vuelva a sentirse plena y significativa.^{[11]
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- Lee un libro, reúnete con un viejo amigo para tomar un café, inscríbete en una clase o haz alguna otra cosa.

Método 9

Método 9 de 9:

Habla con un terapeuta.

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Un profesional puede ayudarte a superar los sentimientos complicados. Si tienes problemas con sentimientos de dolor, pérdida o ira después de decirle adiós a alguien que amas, entiende que no es necesario que pases por todo eso tú solo. Reunirte con un terapeuta, sobre todo uno especializado en el duelo, es una excelente forma de poner en orden tus emociones y lograr una nueva perspectiva de lo sucedido. Este profesional también puede ayudarte a aprender técnicas para iniciar el proceso de curación y seguir adelante.^{[12]
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