Cómo lidiar con padres hostigadores

Pocas cosas son tan hirientes y aislantes como el hostigamiento, en especial si lo experimentas en casa. Si bien desafortunadamente no podrás cambiar los comentarios y actitudes de tus padres, sí podrás cambiar tu forma de responder. No te preocupes: hemos recopilado muchos consejos, trucos y mecanismos de afrontamiento que pueden hacer que tu día a día sea más tolerable.

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Crear un espacio seguro

Encuentra un lugar en el que estés completamente libre de tus padres. Podría ser tu habitación o un rincón de tu jardín o patio trasero. Incluso podrías ir a casa de un amigo o a cualquier otro lugar en el que te sientas seguro y separado de tus padres. Cuando las cosas se pongan mal, dirígete a tu espacio seguro para que tengas un poco de paz y tranquilidad.^{[1]
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Fuente de investigación}
- Trata de escoger un lugar en el que tus padres no puedan molestarte u hostigarte. Por ejemplo, una sala de estar u otra área común no sería un espacio seguro excelente.
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2

Alejarte de tus padres cuando las cosas vayan mal

Dirígete a tu espacio seguro en vez de ponerte a discutir también. Si una conversación se torna hiriente y acalorada, no intentes contraatacar, simplemente retírate del lugar. No les debes nada a tus padres y tampoco tienes que soportar sus comentarios hirientes.^{[2]
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Fuente de investigación}
- Puedes ir a la casa de un amigo o pariente si las cosas se ponen mal.

3

Establecer límites claros

Los límites ayudan a crear una distancia segura entre tus padres y tú. Recuerda que no les debes nada a ellos, en especial si te menosprecian de forma constante. En su lugar, diles con calma qué está bien y qué no está bien, y qué no estás dispuesto a tolerar. Establecer expectativas claras para tus padres puede ayudar a prevenir futuros hostigamientos.^{[3]
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Fuente de investigación}
- Podrías decir algo como “Entiendo que no estés de acuerdo con todas mis decisiones, pero no puedes tratarme así. Si no dejas de hacer comentarios hirientes, voy a pasar el menor tiempo posible en casa”.
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Limitar la cantidad de cosas que les dices

Tus padres no tienen derecho a saber todo lo que piensas. Piénsalo de esta forma: si alguien te hostiga en la escuela o en el trabajo, no le contarías tus principales secretos e inquietudes, ¿no es así? El mismo principio se aplica también con tus padres. No tienes ninguna obligación de mantener al tanto a tus padres de tus pensamientos, inquietudes, esperanzas y sueños, en especial si constantemente son tóxicos y groseros.^{[4]
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Fuente de investigación}
- No obstante, esto no significa que tengas que guardarte tus pensamientos y sentimientos para ti mismo. Comparte lo que piensas con un amigo, un familiar o un adulto de confianza.

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Imaginar una “L” en la frente de tus padres

Esta “L” representa la palabra “limitado”. Resulta muy fácil tomarte a pecho las crueles palabras de tus padres, en especial si todavía vives en casa. Sin embargo, sus pensamientos y opiniones son muy limitados y no representan tu valor o tus capacidades. Imaginar esta “L” podría hacer que sea un poco más fácil distanciarte del hostigamiento de tus padres y recordar que la palabra de ellos no es ley.^{[5]
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No intentar complacerlos

A fin de cuentas, lo más importante es tu bienestar emocional. No hay nada malo en querer hacer felices a tus padres; sin embargo, esto puede parecer casi imposible cuando siempre dicen comentarios groseros e hirientes. En lugar de ello, enfócate en tomar decisiones que hagan que te sientas feliz y realizado, en lugar de preocuparte por lo que digan tus padres[6].^{[6]
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Fuente de investigación}
- Si tus padres te hostigan para que practiques un deporte, elige un club o actividad que te guste hacer.
- Si tus padres insultan tu vestimenta, sigue usando la ropa que de hecho te gusta.

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Pensar antes de hablar con tus padres

Responder de forma impulsiva no servirá de mucho. Cuando tus padres hacen comentarios hirientes y hostigadores, es perfectamente comprensible que quieras decir algo malo como respuesta. Desafortunadamente, responder en el calor del momento podría intensificar la conversación, empeorando las cosas a largo plazo. En vez de ello, di algo civilizado y neutral que no ponga en riesgo tu autoestima.^{[7]
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Fuente de investigación}
- Algunas respuestas como “Eso es interesante”, “Tienes derecho a tu opinión” o “Déjame pensar en eso” son algunas formas civilizadas y respetuosas de responder.
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8

Abordar cualquier recuerdo doloroso de la infancia

Trata de rastrear el origen de tus inseguridades. Las palabras hirientes de tus padres pueden tener un impacto considerable en tu sentido de la autoestima, en especial si hicieron comentarios mezquinos cuando eras solo un niño. Recuérdate a ti mismo que tu autoestima no está vinculada a la opinión de tus padres sobre ti. Eres una persona maravillosa y valiosa, independientemente de las notas que saques o de las actividades que hagas durante tu tiempo libre.^{[8]
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Fuente de investigación}
- Si tus padres te dijeron de pequeño que eras “estúpido” o “irresponsable” por sacar malas notas, repítete lo siguiente “Mi valor no se define por una letra o un número; incluso si no soy lo suficientemente bueno para mis padres, soy lo suficientemente bueno para mí, y eso es lo que importa”.

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Practicar el autocuidado

Los padres hostigadores pueden hacer mella en tu bienestar. Trata de dormir bien cada noche y come muchas comidas y bocadillos saludables durante el día. Tómate tiempo también para hacer ejercicios, ya sea salir a correr, ir al gimnasio o practicar un juego.^{[9]
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Fuente de investigación} En tu tiempo libre, sal con amigos y familiares que te fortalezcan en lugar de destrozarte.^{[10]
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Fuente de investigación}
- Por ejemplo, podrías ir al cine con algunos amigos en vez de pasar la noche en casa con tus padres.
- Mientras más fresco y alerta te sientas, más fácil será lidiar con tus padres de forma regular.
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Acercarte a otros amigos y parientes

No tienes que pasar por esta situación tú solo. En lugar de ello, pasa más tiempo con tus amigos o familiares de confianza. Crear un sistema de apoyo sano y amplio es una buena forma de recordar que no estás solo.^{[11]
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Fuente de investigación}
- Podrías llamar a una tía o tío que sea tu amigo o pasar más tiempo con algunos amigos del trabajo.

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Hablar con un adulto en la escuela

La mayoría de los institutos y universidades cuentan con profesionales capacitados en el lugar. Acércate a la oficina del consejero de tu escuela y determina si puedes concertar una cita. Pueden guiarte por algunas estrategias e ideas útiles para que te resulte más fácil volver a casa.^{[12]
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Fuente de investigación}
- Siéntete libre de conversar con cualquier adulto en el que confíes, ya sea una enfermera, un maestro o un administrador escolar.
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Llamar a una línea directa para buscar apoyo

Las líneas directas son un recurso excelente si no tienes a nadie en quien confiar. El hostigamiento es una sensación horrible e impotente, en especial cuando lo provocan tus padres. Felizmente hay muchas personas que te pueden apoyar y escuchar, y que están a solo una llamada de distancia.^{[13]
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Fuente de investigación}
- Si vives en los Estados Unidos, llama a la línea telefónica “Stop Bullying Now” al 1-800-273-8255.
- Si vives en el Reino Unido, llama a “Childline” al 0800 1111.
- Si vives en Canadá, llama a “Kids Help Phone” al 800-668-6868.
- Si vives en Australia, llama a “Kids Helpline” al 1-800 55 1800.