No solo los atletas desarrollan tiña crural, aunque están más propensos a tenerla debido a la sudoración excesiva a la que están expuestos. Cualquier hombre o mujer puede tenerla. La tiña crural es una infección fúngica que produce enrojecimiento y comezón. Crece en la piel de los genitales, entre los muslos y entre las nalgas. Sin embargo, se puede tratar fácilmente, así que te puedes librar rápidamente de ella.[1]

Método 1
Método 1 de 2:

Identificar la tiña crural

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    Reconoce los síntomas. Es una erupción roja que cubre el interior del muslo superior, la piel de los genitales y puede llegar hasta el medio de las nalgas o hasta el ano.[2] [3] [4]
    • La erupción probablemente producirá comezón e irritación. Si llega a tu ano, quizás tengas comezón anal.
    • Puede lucir escamosa y tener una apariencia hinchada y levantada.
    • Las ampollas, el sangrado y las llagas llenas de pus son comunes.
    • Por lo general, los bordes de las manchas suelen ser muy rojos o plateados, aunque es probable que la piel del centro no esté descolorida. Esto puede darle la apariencia de la clásica “tiña”.
    • Los anillos se vuelven más grande a medida que los hongos se difunden.
    • El escroto o el pene puede permanecer sin hongos.
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    Trata la tiña crural con un medicamento antimicótico de venta libre. Aplica el medicamento como se indica en las instrucciones del fabricante.[5] [6]
    • Entre las opciones de venta libre hay ungüentos, lociones, cremas, talcos o aerosoles.
    • Los medicamentos efectivos pueden contener miconazol, clotrimazol, terbinafina o tolnafta.
    • Eliminar completamente la tiña crural puede tardar varias semanas.
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    Visita a un doctor si no funciona el autocuidado. Si la infección dura más de dos semanas, es muy grave o sigue apareciendo, es probable que necesites algo más fuerte.[7]
    • El doctor puede darte una dosis prescrita de medicamentos antimicóticos. Estos pueden ser tópicos u orales.
    • Si tienes una infección bacteriana por rascarte, el doctor también te dará un antibiótico.
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Método 2
Método 2 de 2:

Prevenir la tiña crural

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    Mantén la ingle limpia y seca. Si eres atleta, dúchate inmediatamente después de hacer ejercicios para no darle tiempo a los hongos de difundirse.[8] Los hongos se propagan en las zonas húmedas y oscuras.
    • Después de ducharte, sécate cuidadosamente.
    • Usa talco para ayudar a que la piel permanezca seca por más tiempo.
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    Usa ropa holgada. Evita la ropa interior ceñida, la cual retendrá la humedad entre tus piernas.[9] [10]
    • Si eres un hombre, usa boxers en vez de calzoncillos cortos.
    • Si sudas, cámbiate de ropa interior inmediatamente.
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    No uses las toallas de los demás ni compartas su ropa en el vestuario. Los hongos pueden difundirse a través del contacto piel a piel, pero también pueden hacerlo mediante la ropa.[11]
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    Trata agresivamente el pie de atleta. Las infecciones de pie de atleta también pueden difundirse hasta la ingle y convertirse en tiña crural. No compartas el calzado ni camines con los pies descalzos en las zonas públicas para bañarse.[12]
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    Mantente atento si tienes factores de riesgo que puedan hacerte particularmente vulnerable. Las personas con estas condiciones pueden estar más propensas a tener una recaída. Estas incluyen:[13]
    • obesidad
    • sistema inmunitario suprimido
    • dermatitis atópica
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Advertencias

  • Los niños, particularmente los pequeños, también pueden ser susceptibles a la tiña crural. Consulta con un doctor acerca de la mejor manera de tratar a un niño.[14]
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Acerca de este wikiHow

Chris M. Matsko, MD
Coescrito por:
Médico de medicina familiar
Este artículo fue coescrito por Chris M. Matsko, MD. El Dr. Chris M. Matsko es un médico retirado con sede en Pittsburgh, Pennsylvania. Con más de 25 años de experiencia en investigación médica, el Dr. Matsko recibió el Premio a la Excelencia de la Universidad de Pittsburgh Cornell. Tiene una licenciatura en Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Cornell y un doctorado en medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Temple en 2007. El Dr. Matsko recibió una certificación de Escritura de Investigación en la Asociación Americana de Escritores Médicos (AMWA, por sus siglas en inglés) en 2016 y una Certificación de Escritura y Edición Médica en la Universidad de Chicago en 2017. Este artículo ha sido visto 41 578 veces.
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