Chillina
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Características
El nombre de Chillona le viene muy bien, pues siempre que andan en bandos dejan oír un cantito como contestándose unas a otras. Mide aproximadamente 130 mm de largo. No es arisca, deja que el observador se le acerque. Su vuelo es corto. Ambos sexos tienen el plumaje igual.
La cabeza y nuca son de color amarillo verdoso; los lados, verde amarillento; el anillo del ojo, la garganta y barbilla son amarillos; el resto de las partes superiores son grises y las inferiores, más claras. En el campo, en contraste con las hojas verdes, la cabeza parece más amarilla.
Anida de marzo a julio sobre ramas finas horizontales o sobre epifitas. Hacen el nido en forma de copa, con raíces finas, hierbas y fibras. Ponen dos o tres huevos que miden 20 x14 mm, son blancuzco azulados y en el extremo más ancho tienen manchas pequeñas de color castaño rojizo y moradas.
Hábitat
La Chillina es común en las provincias occidentales, Cienfuegos e Isla de la Juventud, y algunos cayos de la costa sur, como el Cantiles. Vive en bosques donde haya maniguas y bejuqueras a cualquier elevación.
Se ha visto muchas veces en todas las provincias occidentales. En La Habana es muy común en las lomas cercanas a Jibacoa. Se han encontrado a poca altura del suelo, no en la copa de los árboles. Nunca cohabita en el mismo lugar con la especie hermana, Pechero (Teretistris fornsi).
Alimentación
Registran la vegetación a baja altura y el suelo en busca de insectos, arañas y lagartijitas.
Enlace relacionado
Véase además
Enlaces externos
Fuentes
- García, F. (1987). Las Aves de Cuba. Especies endémicas. Subespecies endémicas. Tomos I y II. Editorial Gente Nueva, La Habana. 207 pp.
- Garrido, O.H.; Kirkconnell, A. (2000). Birds of Cuba. Helm Field Guides, Londres. 253 pp.