Artículo
En
2006 pasó bastante desapercibida la
película “Días azules”, producida por Milou, Continental Producciones (Pancho Casal y Xavier Villaverde) y Tornasol Films (
Gerardo Herrero), la distribuyó Alta Films.
Dirigida por Miguel Santesmases (Madrid, 11 de diciembre de 1961) que había debutado con la excelente “La fuente amarilla” (su canción central, se quedaba en los tímpanos, “Después” de Undershakers). Su segundo film fue “Amor, curiosidad, prozak y dudas”, también muy interesante.
El guión de “Días azules” fue escrito con gracejo por los hermanos Casariego. Rodada en El Ferrol contaba la historia de tres hermanos muy diferentes entre sí, y entre el drama y la comedia, reflexionaba sobre la juventud y el paso del tiempo, condensándolo todo en dos veranos, con siete años de diferencia. Una desgracia inesperada, transcurrida el primer verano, cambiará sus vidas.
Los tres hermanos eran Óscar Jaenada, Javier Ríos y Javier Pereira, los tres en estado de gracia, sobre todo el primero, les acompañaban tres féminas que aportaban frescura e interpretaciones muy cercanas, a saber, Celia Freijeiro, luciendo encanto (actualmente es una de las protagonistas de “Pelotas”), Marta Larralde (“Lena”, “El penalti más largo del mundo”) y María Castro, que se ha hecho muy conocida por su participación en “Sin tetas no hay paraíso”.
La banda sonora es muy buena, con un score compuesto por Nacho Mastretta y un tema central, con el título de la
película, puro pop festivo, de Chaouen. Una
película que merece ser recuperada, os la recomiendo, ya que nos permite pasar un buen rato y a la vez reflexionar, el metraje (94 minutos) pasa rápido y te quedan ganas de más. (
José López Pérez: elblogdecineespanol.com).
Comentarios
La historia:
"Días azules" retrata dos momentos en la vida de tres
hermanos muy unidos, uno a finales de los noventa, cuando tienen veinte años, y otro algunos años después. Las dos partes de la
película transcurren en un
pueblo de la costa gallega en
verano; en su
puerto, sus bares y sus
playas, y en una
casa en la que estos tres
hermanos han pasado todos los veranos desde que eran
niños. Una
noche, un
accidente lo convierte para ellos en el lugar al que esperan no tener que volver nunca. Siete años más tarde, se verán obligados a volver y a reencontrarse con lo que dejaron sin cerrar.
El género: Es una mezcla de
comedia romántica y
drama. Una
comedia dramática, que empieza con un
aire de
comedia y va evolucionando hacia el
drama. Debe resultar divertida y graciosa pero también dura, emocionante. Así que tiene situaciones de comedia pero también un hecho trágico, una intriga que impulsa la
película. Últimamente, en las películas de personajes, los
hombres son retratados de una manera cada vez más simple, y las
mujeres en cambio son cada vez más ingeniosas, más listas y mejores personas. Así que, para variar, cuando la escribíamos, nos propusimos hacer una película con hombres más o menos inteligentes, sensibles y buenas personas, y con diálogos ingeniosos que salpiquen su relación con las mujeres que circulan por la
historia. Ellos no son ningunos
héroes pero tampoco son unos perdedores. Son personas normales. Tienen buenas y malas ideas. Tienen suerte algunas veces y otras tienen mala suerte.
Estilo visual: He buscado la
sencillez y la ligereza. Creo que una parte del
cine actual se ha vuelto demasiado exuberante y explícito. Así que la hemos rodado de una manera impresionista, sin subrayar el lado dramático de la
historia, con planos largos y abiertos, en los que se cuele el entorno y en los que los actores tengan sitio para moverse. Quería crear en el espectador la sensación de que no estamos aislados, sino inmersos en una corriente que nos arrastra. El tratamiento de la imagen tiene algo pictórico, con contraste y colores vivos, con texturas. Quería huir del estereotipo de que cualquier
tiempo pasado fue mejor, así que las dos partes de la
película han sido tratadas de esa manera enérgica y vital, pero con algunos cambios. La premisa de esta
película es:
"Algunas cosas cambian con el paso del tiempo pero otras no". Es una idea muy sencilla y muy fértil, que he buscado que se notara en la puesta en escena.
El sentido:
Días azules es una
película sobre las cosas que cambian con el tiempo, y sobre las que no cambian. Habla de eso y de cómo nos enfrentamos a ello. Necesitamos siempre algo que no cambie a lo que agarrarnos, y los tres
hermanos protagonistas se tienen, como una
piña, hasta el punto de sacrificarse los unos por los otros. Crecer es duro, sobre todo cuando tienes como ellos veinte o treinta años; el tiempo pasa sin que apenas tengas tiempo de controlar hacia dónde te diriges, y el azar mueve nuestras vidas de un modo caprichoso. Por eso la
película tiene dos tiempos: retrata dos momentos en la vida de estos tres hermanos para que veamos el salto entre esas dos épocas, y las infinitas posibilidades de los saltos que vendrán después.
Días azules habla de la importancia que el azar tiene en nuestras vidas, que es mayor de la que le queremos reconocer. El azar nos va haciendo. Como si viviéramos dentro de una
corriente que nos arrastra y nos cambia.
Días azules habla sobre la necesidad del
amor, sobre la necesidad que todos tenemos de amar y de ser amados. También cuenta cómo las mujeres mueven el
mundo de los
hombres, y la importancia de conservar el sentido del
humor. (
todocine.com)
Críticas
Un film muy de nuestro
tiempo, sobre tres
jóvenes que no son malas personas, y que se quieren sinceramente, pero que toman decisiones éticamente cuestionables, todas relacionadas con la huida de la responsabilidad, la incapacidad de asumir las consecuencias de los propios actos: conducir bajo los efectos del
alcohol, afrontar las posibles consecuencias penales de un
homicidio involuntario, dejar pasar la oportunidad de casarse con la chica que realmente quieres… Miguel Santesmases dirige con cierta frescura su
historia, donde lo más atractivo es el afecto que se profesan los tres hermanos. Es una pena que no ahonde más, pues el film se queda en el enunciado de la vida frívola de los personajes. El dibujo de sus relaciones sentimentales es también muy de la
época: dictadas por el sentimiento, por lo que ahora mismo me apetece; nadie diría por lo que se ve en el film que el
amor hay que trabajarlo día a día… El reparto está muy bien, pero sobresale
Óscar Jaenada, la promesa
joven más firme en el panorama interpretativo hispano. (
Critica decine21.com)