Joy (libro de 1978)
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Argumento
El libro nos habla sobre los temas del contraespionaje, de las agresiones de los gobiernos de los Estados Unidos de América hacia Cuba y sobre todo del apartado de la guerra biológica.
Palabras del autor sobre la obra

Un día me di cuenta de la excepcionalidad que me brindaba la Revolución Cubana. Era el único país de Occidente que enfrentaba a brazo partido a los EE.UU. Todos los demás eran sus aliados más o menos sumisos, o vergonzosos vasallos.
Y como esa oposición Cuba-EE.UU. se expresaba también en la pugna entre la CIA y la Seguridad del estado cubano, descubrí que tenía vía libre para concebir un héroe negro, blanco, mulato, indio; hablante de español, aficionado a nuestra música, chistes, comida; y podía ponerlo a fajarse en un callejón de Jakarta o El Cairo, en cumplimiento de una misión.
Así surgió el mayor Alba de mi novela Joy, miembro de la contrainteligencia científica, graduado como biólogo en la URSS, karateca, culto, políglota, que desbarata una covert action de la CIA destinada a arruinar la citricultura cubana.
Tanto el personaje como sus circunstancias son, no solo posibles, sino en gran parte documentables: es sabido que los EE.UU. llevan casi 50 años atacando y saboteando los esfuerzos de Cuba por salir del subdesarrollo, y han introducido numerosas plagas en el país, del dengue hemorrágico al trips palmi.
Y todavía hoy me regodeo por haber roto el monopolio anglosajón sobre el género, y publicar una primera novela de espionaje cosmopolita en lengua española. Luego siguieron otras, donde los protagonistas son cubanos o latinos o ciudadanos del mundo solidarios con la Revolución; y me di el gusto de desechar los modelos creados por la ficción de habla inglesa, y situar a los nuestros en escenarios e intrigas internacionales.
Es sabido que la Inteligencia cubana ha operado y opera a escala planetaria y en el propio territorio del enemigo. Eso sería tema imposible en una novela de cualquier otro país del área. En los años 80 sería ridículo un Mayor Alba argentino, mexicano, brasileño, o incluso español o de cualquier país del Occidente europeo. Nadie se lo creería; porque ninguno de esos países se enfrentaría a los EE.UU. y sus órganos de seguridad todavía están mayoritariamente de rodillas, o sirven de alcahuetes y colaboran sin ninguna vergüenza con Washington en reprimir a los patriotas y disconformes del Tercer Mundo. Es más, algunos han permitido vuelos o cárceles con prisioneros secretos de estas últimas guerras.
Aunque la causa de la Revolución fue en mi caso una vocación muy temprana y definida, al avizorar un día ese filón literario que es el género de la novela política de aventuras, y la posibilidad de inaugurarlo en lengua española con la verdadera historia de la Cuba contemporánea, zambullí de cabeza. Luego, con los años, me he ampliado, y hoy escribo también novela histórica y una picaresca cubana, que ensambla elementos del policiaco, la comedia costumbrista y la novela erótica.
Premios
- Premio Aniversario de la Revolución, La Habana, 1975.
- Premio Capitán San Luis, a la mejor novela policiaca publicada en Cuba durante la década 70-80, (1978).
Conclusión
Desde su publicación, Joy ha merecido el aplauso de lectores y de la crítica especializada. El tema del contraespionaje, dentro del mundo cada vez más complejo e interesante de la narrativa policial cubana, tiene en esta novela un hito imperdurable.