Kel'Thuzad (World of Warcraft)
|
Kel'thuzad, también conocido como Lich o Necrolyte (Warcraft III, DotA) es uno de los personajes perteneciente al Mundo de Warcraft creado por la compañía de videojuegos Blizzard Entertainment. Fue el fundador del Culto de los Malditos y uno de los principales agentes del Rey Exánime, responsable de extender la Plaga que asoló Lordaeron.
Originalmente era un mago humano perteneciente a la orden del Kirin Tor de Dalaran que cayó bajo la influencia del Rey Exánime. Tras pasar un tiempo extendiendo el veneno de la plaga por el reino de Lordaeron, fue derrotado por el Príncipe Arthas, miembro de la Mano de Plata y resucitado posteriormente como lich por el propio Arthas como Caballero de la Muerte al servicio del Azote. En su forma actual, fue el responsable de invocar a Archimonde, comandante de la Legión Ardiente en Azeroth. Tras la marcha de Arthas a Northrend para ocuparse de los asuntos que se narran en The Frozen Throne, quedó como responsable del Azote en Lordaeron desde Naxxramas su necrópolis voladora donde fue derrotado. Tras la traición de Iñigo Montoya al Alba Argenta pudo volver a su forma corpórea, y a su tarea de Maestro de Naxxramas que fue trasladada a Rasganorte.
Kel'Thuzad aparece como uno de los héroes de los muertos vivientes (undead) durante las campañas de Warcraft III. Hizo su primera aparición en World of Warcraft tras la implementación de Naxxramas en el Parche 1.11.0 y en Wrath of the Lich King regresó con un nivel adecuado a la expansión. Además en The Burning Crusadese lo puede encontrar vivo cuando aún era humano en las Antiguas Laderas de Trabalomas en la Huida de Durnholde en las Cavernas del Tiempo.
Biografía
En un período corto antes de la Segunda Guerra, Kel'Thuzad fue miembro del Consejo de los Seis, el gran concilio de Kirin Tor -los maestros de Dalaran. De entre todos los líderes de Kirin Tor, Kel'Thuzad era quien estaba más ansioso por conseguir acceso a la Biblioteca del Guardián - el depósito del conocimiento acumulado por Medivh en su torre de Karazhan - y por eso fue el más afectado cuando el contenido de la biblioteca se perdió. Tras la muerte de Medivh, Kel'Thuzad y los otros miembros del Kirn Tor culparon a Khadgar, el aprendiz de Medivh, de lo sucedido. Kel'Thuzad pareció particularmente interesado en descubrir más sobre el misterioso Concilio de Tirisfal, tal y como le indicó a Antonidas.La Llamada del Rey Exánime
Kelt'Thuzad fue uno de aquellos pocos que escucharon la llamada de poder del Rey Exánime desde su prisión helada de Rasganorte. Por aquel entonces, sus ansias de poder lo habían llevado a practicar la nigromancia (algo prohibido por el Kirin Tor) y había encontrado una gran fuente de conocimiento, hasta el momento desconocido, en las artes oscuras. Convencido de que el Kirin Tor cometía un error al no estudiar las posibilidades de aquel poder y viendo que el responsable de la llamada poseía un gran control sobre esta escuela de magia decidió aprender todo lo que pudiera del Rey Exánime.
Toda su fortuna y prestigio quedaron atrás cuando abandonó Dalaran y, siguiendo la voz que resonaba en su cabeza, se dirigió al norte cruzando grandes extensiones de tierra y mar hasta que al fin llegó a las costas heladas de Rasganorte. Mientras se dirigía al glaciar de donde provenía la llamada, pasó cerca de las ruinas de Azjol-Nerub donde comprobó hasta qué punto llegaba el poder de Ner’zhul y lo fructífera que podía ser una colaboración entre ambos.
Tras meses de infructuoso camino a través de las estepas heladas, finalmente llegó al glaciar donde se encontraba la ciudadela oscura. Los guardas le dejaron pasar y Kel'Thuzad descendió hasta la base del glaciar donde se encontraba el Trono de Hielo, la prisión del Rey Exánime, ante la que se arrodilló ofreciendo su alma a su nuevo señor.
La versión completa de esta parte de la historia se lanzó como una historia corta previa al parche 1.11.0 denominada Camino a la perdición donde se cuenta el encuentro de Kel'thuzad con Anub’arak y se da cuenta demasiado tarde de los verdaderos planes del Rey Exánime.
Ner’zhul se encontraba muy complacido con su último recluta, al que le prometió la inmortalidad y un gran poder a cambio de su obediencia. Deseoso de descubrir ese gran poder, Kel'Thuzad aceptó el trato y se embarcó en su primera gran tarea: volver a los reinos humanos y fundar una nueva religión cuya palabra tomara al Rey Exánime como un dios.
Para ayudarlo en su tarea, Ner’zhul dejó la humanidad de Kel'Thuzad intacta permitiéndole mantener su aspecto. Con sus poderes de ilusión y persuasión, debería entrar en el alma de los oprimidos, aquellos habitantes de Lordaeron que habían perdido sus derechos y privilegios, para, vez obtenida su atención, enseñarles el tipo de sociedad de la que podrían formar parte, una sociedad donde dejarían de ser unos parias y donde premiaría la palabra del Rey Exánime.
El Culto de los Malditos

Reunión de los Caídos
Dado el éxito de Kel'Thuzad en Lordaeron, el Rey Exánime ultimó los preparativos para el asalto contra los humanos. Tras desarrollar un veneno conocido como la plaga, colocó grandes partidas en calderos que fueron transportados por Kel'Thuzad hasta Lordaeron donde fueron escondidos en las granjas pertenecientes a miembros del Culto de los Malditos. Los calderos servirían de generadores del veneno enviando la plaga a través de las ciudades del norte de Lordaeron sin levantar sospechas.
El plan salió a la perfección. La mayoría de granjeros fueron contaminados de inmediato y, como sucedió en la fase de pruebas preliminar del veneno en Rasganorte, aquellos que tenían contacto con el veneno morían para levantarse más tarde como zombies esclavos a la voluntad del Rey Exánime. Muchos miembros del culto eligieron contaminarse para obtener así la promesa de la inmortalidad a través de la no-muerte. A medida que la plaga se extendía, la zona norte del reino se iba llenando de zombis. Kel'Thuzad, tras ver la rapidez con la que crecía este ejército, lo llamó el Azote. El siguiente paso era avanzar hacia el corazón de Lordaeron y borrar la humanidad de la faz de la tierra.
Guerra contra Lordaeron
Tras el viaje de Arthas a Rasganorte, donde acabó con Mal’ganis y se hizo con Frostmourne, regresó a Lordaeron donde traicionó a su reino y se convirtió en siervo del Rey Exñanime. Kel'Thuzad se le empezó a aparecer en forma de fantasma. Tras derrotar a Gavinrad el Terrible y recuperar los restos del nigromante, este advirtió al joven príncipe que no debía confiar en los Señores del Terror, ya que estos eran los carceleros del Rey lich y prometió explicarle todos los entresijos de los planes del su maestro una vez que recuperara su forma corpórea en la Fuente del Sol de Quel’Thalas.
Kel'Thuzad observó la procesión de Arthas hacia la Fuente del Sol en Silvermoon y su estratagema para derrotar a los elfos liderados por Sylvanas. Finalmente el asedio a Lunargenta se saldó con la destrucción de la ciudad y con el Azote avanzando hasta la Fuente donde Arthas depositó los restos de Kel'thuzad. Con la ayuda de Tichondrius, Kel'Thuzad renació bajo la terrorífica forma de un exánime.

Mientras Arthas lideranba el ataque a Dalaran donde mató al antiguo maestro de Kel'Thuzad - el archimago Antonidas-, el nigromante usó el libro para el ritual de invocación que traería a Archimonde a Azeroth. El proceso requería cierto tiempo, de manera que mientras Kel'Thuzad llevaba a cabo los preparativos, Arthas defendía su posición de los ataques del Kirin Tor. Cuando se completó, Archimonde apareció tras el portal, libre para dar órdenes a cualquiera ya que representaba la máxima autoridad de la Legión Ardiente en ese plano de existencia. Su primera decisión fue nombrar a Tichondrius líder del Azote, dejándo a Arthas y Kel'Thuzad en un segundo plano. Sabiendo que los planes del Rey lich aún no habían llegado a su fin, Kel'Thuzad desapareció en mitad del caos formado por la destrucción de Dalaran.
Después de la Guerra

Arthas regresó y expulsó a los Señores del Terror de Ciudad Capital para alivio de Kel'Thuzad. Sin los generales de la legión, fueron a los poblados humanos a por los aldeanos que estaban huyendo hacia las montañas. Kel'Thuzad pensó que serían un buen sacrificio para el Rey Exánime pero en cuanto atacaron, Arthas empezó a sufrir ataques. Tras sacrificar a los humanos, Arthas recibió un mensaje de Ner’zhul que le ordenó marchar rápidamente hacia Rasganorte. Kel'Thuzad preparó inmediatamente la partida pero mientras, los Señores del Terror los emboscaron y se separaron. Mientras los demonios se centraban en el ejército de Arthas, Kel'Thuzad se deslizó fuera de la ciudad sigilosamente.
Kel'Thuzad ayudó más tarde a Arthas cuando Sylvanas y sus almas en pena lo asaltaron. El exánime se encargó de ellas con lo que Sylvanas se vio obligada a huir. Kel'Thuzad escoltó a Arthas hasta la playa donde estaban anclada la flota de barcos para su marcha. Arthas le pidió como su más leal sirviente que permaneciera en Lordaeron para asegurarse de que el legado del Rey lich no se perdía en una guerra civil. Kel'Thuzad juró que llevaría a cabo la misión a cualquier precio.
Tras la partida de Arthas, se desencadenó una guerra entre Sylvanas y los Señores del Terror. Kel'Thuzad aprovechó el momento para ocultar su ejército y recargar sus poderes en las tierras de la peste donde erigió la necrópolis voladora de Naxxramas.
World of Warcraft


Kel'Thuzad es el último enfrentamiento en Naxxramas, implementada tras el Parche 1.11.0, y el jefe final del clásico. Aunque es derrotado en última instancia por los jugadores, no llega a morir. Como todo exánime, puede volver a revivir usando su filacteria, una parte de su antigua existencia donde estaba contenida su alma. Si la filacteria hubiera sido destruida junto a él, Kel'Thuzad habría sido derrotado para siempre, pero ciertos acontecimientos no salieron como deberían.
La misión [60] La caída de Kel'Thuzad describe cómo los jugadores, cuyo deseo es destruir la filacteria, son manipulados por alguna fuerza mental y se la entregan al Padre Iñigo Montoya en la Capilla Esperanza de la Luz. Algo inusual sucede de camino y el Alba Argenta informa que la filacteria nunca llegó a sus manos perdiéndose por causas desconocidas.
Wrath of the Lich King

En la misión
De una manera muy similar a como fue originalmente derrotado, los campeones de Azeroth, volvieron a la ciudadela maldita de Naxxramas y acabaron con el mayordomo del Rey Exánime. Sin embargo, el destino de la filacteria de Kel'Thuzad sigue siendo un misterio.
Galería
- Kel´thuzad, nigromante en Warcraft III
- Kel´thuzad, nigromante en Warcraft III
- Kel'thuzad, como un lich en Warcraft III
- Kel'thuzad, como un lich en Warcraft III