II Concilio de Constantinopla (553)
Concilio II de Constantinopla ![]() | |
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Vº Concilio Ecuménico de la Iglesia Católica | |
Fecha de inicio | 5 de mayo de 553 |
Fecha de término | 2 de junio de 553 |
Aceptado por | Iglesia Católica |
Concilio anterior | Concilio de Calcedonia |
Concilio posterior | Concilio III de Constantinopla |
Convocado por | Emperador Justiniano I |
Presidido por | Emperador Justiniano I |
Asistencia | 164 obispos |
Temas de discusión | Condena las enseñanzas de Orígenes y otros. Condena los documentos nestorianos designados Los Tres Capítulos. |
El Concilio II de Constantinopla es el V Concilio ecuménico de la Iglesia Católica y fue convocado por el Emperador Justiniano I (527-565) de acuerdo con el papa Vigilio (537-555). El problema que intentaba resolver el emperador con el concilio era el planteado por los monofisitas, especialmente en Egipto. Justiniano había condenado, mediante un decreto imperial:
- La persona y los escritos de Teodoro de Mopsuestia;
- los escritos de Teodoreto de Ciro (sobre el año 460);
- una carta de Ibbas de Edesa defendiendo a Teodoro.
Esto es lo que se conoce abreviadamente como los «Tres capítulos», y sobre ellos debía definirse en concilio. Los resultados del concilio no surtieron los efectos que el emperador había previsto con su convocatoria, y aunque sea loable su intento de buscar la unidad de la fe atrayéndose a los monofisitas, los procedimientos empleados —especialmente lo referente al papa Vigilio— no parecen dignos, aun aceptando las ideas cesaropapistas de la época.
Concilio
El concilio se reunió en esta metrópoli imperial del 5 de mayo al 2 de junio del 553. Se celebró en un edificio anejo a la basílica de Santa Sofía en presencia de 150 obispos, aunque en la sesión de clausura su número ascendiera a 164.
El papa Vigilio había sufrido grandes presiones por parte del emperador, que le hizo ir a Constantinopla desde Italia, tratándole luego como a un prisionero. Sin su presencia y, a pesar de su protesta, inauguró Eutiquio el concilio. El 14 de mayo el papa Vigilio en unión con dieciséis obispos firmaron una declaración en la que condenaban sesenta proposiciones de Teodoro de Mopsuestia, pero rehusaban condenar su memoria y reexaminar los casos de Teodoreto de Ciro e Ibbas de Edesa, porque ya habían sido rehabilitados por el Concilio de Calcedonia. Justiniano I no se dio por enterado de esta declaración y no la comunicó al concilio.
En las sesiones quinta y sexta el concilio condenó los «Tres capítulos». En la octava y última sesión, el 2 de junio, la asamblea conciliar pronunció catorce anatemas, de los cuales los doce primeros eran contra Teodoro de Mopsuestia, el decimotercero contra Teodoreto, y el último contra Ibbas.
El papa Vigilio, enfermo y presionado por el emperador, envió una carta a Eutiquio el 8 de diciembre en la que se adhería al concilio, y por último, el 23 de febrero del 554, accedió Vigilio a la condenación de los «Tres capítulos», de esta manera se preparaba el camino para la aceptación ecuménica del concilio.
Fuente
- Francisco Javier Paredes Alonso, Maximiliano Barrio, Domingo Ramos-Lissón y Luis Suárez: Diccionario de los Papas y Concilios. Volumen IV: Concilios y Apéndices. Barcelona: Editorial Ariel, 1999, 1ra Edición. ISBN: 84-344-0513-X