Si ya dominas los conceptos básicos del golf, pero aún deseas mejorar tu swing, puedes ajustar tu postura, posición y agarre para lograrlo. Debes desarrollar una rutina previa al tiro para asegurarte de que tanto tú como la pelota se alineen correctamente. Evita los malos hábitos, como apartar la vista de la pelota, aguantar la respiración y tratar de ganar velocidad moviendo los brazos en lugar del torso. Con un poco de práctica, lograrás mejorar tu swing en el golf y, por consiguiente, también tu puntuación.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Colocarte en posición

  1. 1
    Visualiza el tiro. Cuando te acerques a un tiro, imagínate golpeando la pelota a la perfección para que caiga exactamente donde lo deseas. Evita pensar negativamente y, en cambio, concéntrate en que todo va a salir bien. Imagina el tiro perfecto en tu mente.
  2. 2
    Desarrolla una rutina previa al tiro. Tómate tu tiempo al prepararte para golpear la pelota y asegúrate de contar con la alineación adecuada. También debes asegurarte de que la pelota esté correctamente alineada entre el talón izquierdo y el centro.[1]
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    Colócate en línea con la bandera. Imagina una línea entre la pelota y la bandera, y coloca la cara del palo en ángulo recto con la línea. Párate paralelo a la línea para ejecutar el swing de golf perfecto.[2]
  4. 4
    Ajusta tu postura. Si tu postura es errónea, el tiro saldrá mal. Asegúrate de que los pies estén separados a la altura de los hombros. Mantén tus pies, rodillas, caderas y hombros paralelos a la línea imaginaria que conduce al objetivo. El pie derecho debe quedar en ángulo recto con la línea de vuelo, mientras que el pie izquierdo debe quedar ligeramente abierto.[3]
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Perfeccionar tu forma

  1. 1
    Coloca tu peso sobre la punta de los pies. El peso del cuerpo no debe quedar sobre los talones, sino en la punta de los pies. De esta manera, lograrás girar con facilidad el pie trasero mientras completas el downswing. Asegúrate de que tu peso se distribuya de manera uniforme entre ambos pies.[4]
  2. 2
    Mantén las manos bajas. Cuanto más bajas estén, más bajo volará la pelota. Mantén las manos bajas hasta el final para reducir la altura del movimiento.[5]
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    Quédate en posición de planeo. Si eres diestro, el antebrazo derecho debe quedar paralelo a la columna durante el backswing. La muñeca izquierda debe quedar recta, y tus codos y brazos deben formar un triángulo apretado.[6]
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    Controla la cara del palo. Comienza con un agarre estándar y gira la mano inferior de manera que apunte hacia afuera durante el backswing. Mantenlo de espaldas a ti durante todo el swing, como si estuvieras pasando la palma de la mano por una superficie plana.[7]
  5. 5
    Mantente formando una K. Esta posición es el ángulo que se forma en la pierna trasera y está determinada por la flexión de la rodilla. Debes crear la K inclinándote hacia adelante desde las cuencas de las caderas y hacia atrás desde las rodillas. Si flexionas la pierna trasera correctamente, alinearás las articulaciones una encima de la otra y crearás espacio para que los brazos ejecuten el swing.[8]
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Evitar malos hábitos

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    Identifica tus debilidades. Debes mantener estadísticas simples de tus juegos para identificar con qué tienes problemas. Incluso puedes utilizar una página web como Shot by Shot (o una aplicación como Golf Stats) para ayudarte a realizar un seguimiento electrónico de tus rondas. De esta manera, aprenderás en qué áreas necesitas mejorar para conseguir el swing de golf perfecto.[9]
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    No quites la vista de la pelota. Evita mirar la bandera, el palo u otras partes del campo mientras ejecutas el tiro. Mantén la cabeza baja, concéntrate en la pelota y deja que tu cuerpo complete el swing de forma natural.
  3. 3
    No te pongas nervioso. Es probable que sufras una liberación temprana si tu cuerpo se aleja demasiado delante de la pelota. Debes establecer el lado izquierdo firmemente para mantener la cabeza detrás de la pelota y evitar pasarte.[10]
  4. 4
    Evita balancear los brazos y las muñecas. Debes rotar el torso en lugar de los brazos y las muñecas para conseguir potencia y velocidad detrás del tiro. Durante el upswing, debes girar el torso lejos del objetivo de manera que el hombro izquierdo quede sobre la pierna derecha en lugar de la izquierda. Durante el downswing, debes girar el torso hacia el objetivo de manera que el hombro derecho quede sobre la pierna izquierda.[11]
  5. 5
    Evita aguantar la respiración. A veces, los jugadores aguantan la respiración sin darse cuenta durante el downswing. De hecho, este procedimiento reduce la distancia del tiro. Debes exhalar durante el downswing para relajar los músculos y permitir que tu cuerpo despliegue toda su fuerza durante el swing.[12]
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Acerca de este wikiHow

Michael Metz
Coescrito por:
Profesional en enseñanza de golf
Este artículo fue coescrito por Michael Metz. Michael Metz es profesional en enseñanza de golf y el director de instrucción en Simi Hills Golf Course. Con más de 15 años de experiencia, Michael tiene experiencia capacitando en todasl as facetas del golf. Utiliza tecnología, como Flightscope, V1 Swing Suite, Blast Motion y mapas de presión BodiTrak, para proporcionar una formación de golf avanzada con resultados rápidos. Este artículo ha sido visto 2834 veces.
Categorías: Golf
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