Chan Li Po
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Chan Li Po. Fue una serie humorística, detectivesca escrita por Félix B. Caignet, con la que se inicia este género en la radio cubana, llevada más tarde el cine con la película, La serpiente roja constituyendo el primer largometraje cubano de ficción.
Antecedentes
El teatro bufo cubano tiene evidencias donde El Negrito, el Gallego y la Mulata fueron arquetipos dominantes. A esta mezcla étnica y cultural se enriqueció con la incorporación del Chino.
Tras la inmigración asiática a Cuba en la segunda mitad del Siglo XIX, el componente chino se convirtió en el tercero más significativo de la cultura cubana.
Con el paso de las décadas, los chinos llegados a Cuba en condiciones de semi esclavitud, se extendieron con la descendencia a varias regiones de la geografía insular. Allí eran identificados por la laboriosidad y por aquella aparente inocencia, perpetuada en la frase “Te engañaron como a un chino”.
Surgimiento

En el oriente cubano, en Santiago de Cuba, apareció un chino diferente, vivía en el aire y cientos de personas lo idealizaron. Era 1934 y la radio emisora CMKD, ubicada en el céntrico Palacio de la Torre lanzó al aire la serie Chan Li Po, escrita por Félix B. Caignet quien iniciaba así el género detectivesco en la radio cubana.
Como muchos elementos de la época, la serie fue resultado de un mimetismo condicionado por el cine estadounidense y el personaje Charlie Chan, interpretado por Werner Oland. Sin embargo, el Chang cubano se criollizó con flijole neglo dolmido y plátano madulo flito y chilindlón de chivo.
El autor lo personificó con
Como todos los chinos, además de la sagacidad, una de las principales armas de Chang Li Po era la paciencia, mucha paciencia.
Interpretado

Para interpretar al personaje chino es elegido Aníbal de Mar, oriental por más señas, quien le pone voz, primero en los estudios de la CMKD, luego en los consorcios radiofónicos de La Habana.
El personaje fue la imagen de jabones, revistas y confituras; y finalmente llegó al celuloide, al protagonizar el primer largometraje cubano de ficción, "La serpiente roja”
El personaje
Los oyentes de la época “vieron” a este chino singular vestido impecablemente, con un físico condicionado por el asiático favorecido por el teatro: alto, mirada profunda, ojos rasgados pero impresionantes, bigotes y perilla discretos, y no podían faltar los gestos de “ gente de clase y reposada”.
En La Habana
El 3 de enero de 1937 llegó el serial a las frecuencias de CMCK, Radiodifusión O’Shea, de alcance nacional. Antes de radiar la serie, la emisora desplegó una campaña promocional con frases como:
- «¡La inteligencia contra el crimen!»
- « ¡La virtud contra el vivio!»
- «¡La serenidad contra el peligro!»
Tras un estremecedor golpe de gong, entraba el imperturbable chino: «Pacieencia, muuucha paciencia». La reiteración del avance impuso la tónica de las aventuras, un suceso que arrasa con la competencia.
Nuevo actor
En 1938, a raíz de las desavenencias con Aníbal de Mar, Caignet le propone al joven actor Oscar Luis López interpretar el personaje, así se da a conocer este hombre, que luego en la década de 1980 dirigió el remake radial de El derecho de nacer además de convertirse en uno de los pioneros en rescatar la memoria histórica de la radio cubana.
59 años después
En 1938 Oscar se da a conocer con Chan Li Po y, 59 años después, vuelve con el personaje, esta vez para todo el país, demostrando la radio cubana la perdurabilidad de una obra en el corazón del pueblo cuando lo transmitió por Radio Rebelde.
Ahora fue una realización de Radio Arte sobre "La serpiente roja", con Oscar Luis López de nuevo como "Chan Li Po" y además el director de la serie, que tuvo las actuaciones de Antonio Hernández (el inolvidable Bejuco Ramírez de Leonardo Moncada), Pedro Rumbaut, Teresita Rúa, Alfredo Martínez, Mariela Bejerano, entre otras con la narración de Roberto Canela.
Opinión de Oscar Luis
Con sano orgullo refiere:
Trascendencia
En la historia de la radio cubana, Chang Li Po trasciende como el primer personaje notablemente reconocido. La trasmisión de la primera serie de aventuras del chino, La serpiente roja, introdujo al narrador como el Dios omnipotente que todo lo ve y sabe.
Por vez primera, Matías Vega, - narrador - locutor de CMKD y posteriormente de CMKC tuvo el privilegio de describir las peripecias del chino, dibujando con la voz los escenarios en los que transcurrían los episodios.
Además de crear argumento y libreto, Caignet encarnó personajes de reparto que acompañaron al chino, escogió música para ambientar escenas, las sacó al aire, dirigió actores, hizo pasos, puñetazos y todos los sonidos que podía crear un “ruidero” (efectista) de la época.
Las calles cubanas quedaban desoladas a partir de las ocho de la noche y se reanimaban después, en corrillos que comentaban el tema predominante, la serie del detective chino, quien con privilegiada y parsimoniosa sabiduría, desentraña misterios del hampa.
Caignet se volvió un hombre de empresa que recorría las capitales de América, lograba imponer el argumento en emisoras continentales.
La serpiente roja

El 19 de julio de 1937, las salas habaneras Radiocine y Payret, estrenaron La serpiente roja, todo fue debut, vino y rosas.
Un artista de teatro en carpas, Aníbal de Mar, ocupó la pantalla en un rol protagónico, junto a una estrella en ciernes, Pituka de Foronda y un galán del sistema estrella radiofónico criollo, Carlos Badías.
La película era producida por el Noticiario Royal News y Félix O’Shea con la dirección Ernesto Caparrós, a quien también pertenecieron el guión y el diseño escenográfico.
La fotografía correspondió a Laureano Rodríguez Gavaldá y Ricardo Delgado, actuaron además Roberto Insua, Aurelio Cavía, Antonio Trigo, Pedro Segarra, Félix O’Shea, Ramón Valenzuela, Juan Aragón, J. Ayala y Paco Alfonso.
Esa vez, Caignet no manejaba los hilos y debió aceptar algunas imposiciones, entre ellas, la de Aníbal de Mar, con quien estaba en bronca no desentrañada.
De los ochenta minutos originales de La serpiente roja, en la Cinemateca de Cuba solo se conservan fragmentos inconexos, siendo lamentable, porque como primer largometraje sonoro de la filmografía cubana mereceía mejor destino.
El recorte se debió a un incendio el 13 mayo de 1938 en los almacenes que guardaban la película, pero en el período de buena salud, Caignet desplegó una campaña inmedible.
A los países cercanos llegaría primero en radionovela, postalitas de colección, envoltorio de chucherías y de jabones, y luego en filme. Fue una verdadera escalada.
Sinopsis
En una mansión inglesa ocurren varios crímenes para hilvanar una historia de equívocos, avances y retrocesos. El jefe de una familia muere en circunstancias extrañas.
La hija solicita los servicios del detective Chan Li Po, quien reconstruye los hechos en una mansión de oscuros pasadizos y escondrijos, en la periferia de Londres.
La indagación se accidenta porque el mayordomo, a quien se indica como presunto culpable, sufre una inesperada agresión. El ama de llaves aparece ahogada en el estanque y roban el cadáver.
Las amenazas cercan al investigador, en notas que aparecen sobre los muebles. Cuando ha seguido algunas pistas falsas, sabemos que el criminal es un loco refugiado en una caverna, a la que se accede por un pasadizo.
Es un sujeto monstruoso, Talúa, hijo bastardo del criado y de la asistenta. Será un personaje largamente amado por Caignet, lo dibuja en piedras del camino y se caracteriza como él, en reuniones con sus amigos.
Éxito de taquilla
En ese momento, la película fue un taquillazo; no hubo diferencias de clases sociales en las colas para acceder a las lunetas: unos, por seguir los pasos del querido Chan Li Po; otros, por la curiosidad de saber cómo sonaba el cine cubano.
Más de cincuenta mil pesos, recaudados en los tres primeros meses, superaron las expectativas sobre una película que solo había costado nueve mil.
Ingratitud y elogios
El filme conocería una memoria ingrata, entonces por la prensa inmediata, después por historiadores poco historicistas que lo llevaron por la calle de la amargura, junto a otras producciones de la época, soslayando las circunstancias que rodearon la producción y que con él Cuba pagaba la entrada en los argumentos parlantes de ficción.
Algunos se sorprendieron por la originalidad del autor cubano, pero olvidaron la influencia de los cortos de Charlie Chan y otros sabuesos programados por él, durante la administración de cines en Santiago de Cuba.
Tanto a Caparrós, como a Caignet, los comentarios publicados les dejaron un regusto amargo: ninguno elogió la labor del primero, ni la paternidad del segundo.
Vieron la oportunidad desperdiciada en términos artísticos y la película como una vulgar operación económica. Contra la manía o complejo de inferioridad insular, que compulsa a la exaltación de todo «lo cubano», los comentaristas agradecieron la circunstancia de primer filme sonoro, con la esperanza de que nuevos intentos fueran mejores.
Sorpresivamente, el más calificado realizador cubano de la época, Ramón Peón, lo vio como
Un comentario firmado por Ramón Becali, en el periódico habanero El País, intentó una disección del filme, reconoció
Eran rodeos para no concederle valores artísticos, ni restar importancia a una empresa que se anotó
Al aceptar que La serpiente roja
Tuvo palabras de encomio para Pituka de Foronda y observó que
Y se refirió a la
El diario Información incluyó un texto de François Baguer sobre ese personaje
Lo comparó con Sherlock Colmes y Hércules Poirot, antes de lamentar que si:
El cronista de El Avance consideró la película
La serpiente roja se le presentó como
Reservó el encomio para el intérprete del detective,
Una crónica sin firma en el Diario de la Marina, reflejó
Le perdonó
Comparó la interpretación de Chan Li Po con
Apuntó a un desvío genérico porque
Aquí están en apretados párrafos, la recensión que la prensa habanera le dio a La serpiente roja en la fecha de estreno, aunque descontentos con los resultados fílmicos, ningún cronista desconoció la significación como película pionera.
Fuentes
- Bracero Torres, Josefa. Fiesta a las nueve y Chan Li Po: Clásicos de la Radio. Disponible en "www.radiocubana.cu". Consultado: 23 de agosto del 2011.
- Artículo Chan Li Po. Disponible en "bitacorasinocubana.blogspot.com". Consultado: 23 de agosto del 2011.
- Artículo Despedida a una leyenda de la radio cubana. Disponible en "www.juventudrebelde.cu". Consultado: 23 de agosto del 2011.
- González, Reynaldo. la entrada con Chan Li Po. En el centenario de Ernesto Caparrós. Disponible en "www.cubacine.cult.cu". Consultado: 23 de agosto del 2011.