Primer refuerzo del Ejército Rebelde
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Primer refuerzo al Ejército Rebelde en la Sierra Maestra. Conocidos desde su incorporación al Ejército Rebelde como los marabuzaleros, por haber estado escondidos dentro de un marabuzal mientras esperaban poder sumarse a la guerrilla comandada por Fidel Castro.
El grupo contó con 48 combatientes enviados por Frank País García, jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio, como refuerzo al Ejército Rebelde con el objetivo de aumentar la capacidad combativa del mismo.
Acciones previas
Los días 16 y 17 de febrero de 1957 se efectuó en la Sierra Maestra una reunión en la que participaron Frank País, Armando Hart, Haydée Santamaría, Vilma Espín, Celia Sánchez, Faustino Pérez, Fidel y Raúl Castro para coordinar el refuerzo de la guerrilla y las tareas del Movimiento 26 de Julio en el país[1].
En el encuentro, Frank País informó sobre lo ocurrido en Santiago de Cuba durante y después del alzamiento del 30 de noviembre, mientras Celia explicó la situación que vivía el Movimiento en Manzanillo. Allí se discutieron las medidas a tomar para hacer llegar lo antes posible a la Sierra el refuerzo de combatientes y armas que necesitaba el núcleo guerrillero dirigido por Fidel.
Preparación
Frank País seleccionó unos 50 hombres de distintos lugares de la provincia de Oriente con experiencia en la lucha clandestina, y condiciones físicas para resistir la rigurosa vida del guerrillero. Se dio a la tarea entonces de trasladar el personal hacia manzanillo, para que desde esa ciudad alcanzaran la Sierra Maestra, misión muy riesgosa ya que la vigilancia en las carreteras, principalmente aquellas que tenían acceso a la Sierra era extrema y, además, porque los hombres que se trasladarían, eran por lo general, muy buscados por las fuerzas represivas del régimen.
El 26 de febrero comenzaron a salir los combatientes con rumbo a Manzanillo, en grupos de dos o tres, siendo conducidos en autos particulares con la colaboración de Vilma Espín y Asela de los Santos.
En Manzanillo los combatientes fueron recibidos en la casa de Felipe Guerra Matos, militante del Movimiento 26 de Julio y encargado de trasladarlos a la finca “La Rosalía”. Esta extensa finca arrocera estaba situada a 10 kilómetros de la ciudad, en el barrio de Palmas Altas, junto a la carretera de Bayamo, y era administrada por René Llópiz.
La vivienda estaba a unos 300 metros de la carretera y menos de 500 de la cárcel de Manzanillo. En la finca, los combatientes fueron recibidos por Celia Sánchez, quien los vacunó contra el tétanos y el tifus y los envió a un marabuzal previamente preparado por la familia Llópiz y que serviría de escondite a los jóvenes revolucionarios. De su estancia en ese escondite les quedó el mote de los marabuzaleros.
Organización
El grupo lo componían 48 soldados y se organizó en cinco escuadras bajo el mando del capitán Jorge Sotús Romero, quien actuaba como jefe de pelotón. Los grados de teniente de los jefes de escuadra y el de capitán que ostentaba Jorge Sotús habían sido otorgados por la dirección del Movimiento 26 de Julio en el llano y estaban sujetos a ratificación por parte del Ejército Rebelde. Del refuerzo estaban armados sólo unos treinta hombres y transportaban hacia la Sierra dos fusiles ametralladores, un Madzen y un Johnson [2]. Además de Jorge Sotús componían la tropa:
- Alberto Vázquez García
- Teniente René Ramos Latour (Jefe de escuadra)
- Francisco Muñoz Nieves
- Juan Soto Cuesta
- Miguel Manals
- Ibrahim Machado
- Mario Maceo Quesada
- Charles Ryan
- Mickey Garvey
- Víctor Buelman
- Teniente Emiliano Díaz Fontaine (Jefe de escuadra)
- Reynerio Jiménez Lage
- Abelardo Colomé Ibarra
- Raúl Perozo Fuentes
- José Lupiañez Reinlein
- Eloy Rodríguez Téllez
- Miguel Ruiz Maceira
- José Agustín Lara
- Mario Martínez Mendoza
- Rey Pérez Ramos
- Teniene Enrique Ermus González (Jefe de escuadra)
- Enrique Soto Gómez
- Gustavo Moll Leyva
- Juan Escardó
- Emiliano Sillero
- Esteban Borjas
- Antonio Béguez López
- Alberto Martínez Rosales
- Rolando Larrea Santaló
- Leopoldo Mujica
- Teniente Guillermo Domínguez López (Jefe de escuadra)
- Raúl Castro Mercader
- Luis Alfonso Zayas
- Orlando Pupo Peña
- Víctor Calderín Núñez
- Manuel García Núñez
- Ramón Hermógenes Acosta
- Omar Ramos Verdecia
- Raúl Verdecia
- Teniente Pedro Sotto Alba (Jefe de escuadra)
- Félix Pena Díaz
- José Quiala Meriño
- Orestes Alvarez Calunga
- Juan Echevarría
- Gerardo Reyes
- Francisco Soto Hernández
- Luis Tirado
Incorporación al Ejército Rebelde
La noche del 15 de marzo, Armando Hart, Haydée Santamaría, y Celia Sánchez fueron a despedir a los concentrados en el marabuzal. Hart habló a los combatientes sobre la experiencia vivida junto a Fidel en la Sierra Maestra; los orientó sobre la disciplina a observar durante la marcha y les expresó la preocupación de Frank País porque se cumpliera exitosamente la misión. Ese mismo día partieron los a internarse en la Sierra.
Al amanecer del 16 de marzo los marabuzaleros hicieron contacto con el Ejército Rebelde. Ernesto Guevara había sido comisionado para hacerse cargo del refuerzo; pero el jefe de éste, Jorge Sotús, se negó a resignar el mando alegando que las órdenes de Frank País eran entregar el refuerzo sólo a Fidel. Posteriormente el mismo Fidel criticaría fuertemente a Ernesto Guevara por no imponer su autoridad[2].
El 25 de marzo se produjo encuentro con Fidel. El jefe guerrillero pasó revista a los hombres, inspeccionó el armamento y los saludó personalmente. Al terminar les expresó unas palabras de bienvenida y les hizo saber el compromiso que habían contraído con la patria.
Con el refuerzo y la pequeña tropa guerrillera se reorganizó la Columna 1 José Martí y se reestructuraron los pelotones para formar tres grupos a cargo de los capitanes Raúl Castro, Juan Almeida y Jorge Sotús; Camilo Cienfuegos mandaría la vanguardia, Efigenio Ameijeiras, la retaguardia y Universo Sánchez la escuadra de la Comandancia.
Referencias
Fuentes
- Gálvez Rodríguez, William: Frank entre el sol y la montaña. Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 2006.
- Guevara de la Serna, Ernesto. Pasajes de la guerra revolucionaria. Cuba 1956 – 1959. Edición anotada. Editorial Política. La Habana. 2004. Tercera Edición. Quinta reimpresión. ISBN-959-01-0400-2.
- Fondos documentales del Museo de la Lucha Clandestina.