Palacio de Liria
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Historia
En la calle Princesa, rodeado de un amplio parque, se yergue grandioso e imponente el palacio de Liria, residencia madrileña de la Duquesa de Berwick y Alba, entre otros muchos títulos.
Fue construido entre los años 1762 y 1783 siendo planos del arquitecto Guilbert y de Ventura Rodríguez. En el año 1900 se reforma por parte del arquitecto Edwin Lutyens.
En cuanto al nombre del magnífico edificio, es de recordar que Jacobo Fitz-James Stuart, hijo natural de Jacobo II de Inglaterra, primer duque de Berwick y mariscal de Francia, con motivo de la decisiva victoria de Almansa (1707) sobre las tropas del archiduque Carlos de Austria, fue agraciado por Felipe V con el título de duque de Liria y Jérica, en el reino de Valencia.
La construcción, seriamente dañada durante un bombardeo de la guerra civil de 1936-1939, fue enteramente restaurada por el anterior duque de Berwick y Alba.
Es de resaltar asimismo que a la muerte, en 1802, sin descendencia de Maria Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, duquesa de Alba, este título y el inmenso patrimonio recayó en su primo, el duque de Berwick; y, de este modo, se relacionó el ducado de Alba con el palacio de Liria, mandado construir por el tercer duque de Berwick y Liria.
El 17 de noviembre de 1936 fue bombardeado por error por la aviación rebelde, siendo ampliamente destruido.
Lo reformó el arquitecto Manuel de Cabanyes Mata entre los años 1947 y 1956. Fue inaugurado el 13 de junio de 1956. En el año 1947 es declarado bien de interés cultural.
Colección que atesora
Las obras artísticas que acumula el Palacio de Liria, son sin duda, una de las mejores colecciones privadas del país.
La actual Duquesa de Alba ha ampliado la, ya de por sí, importantísima colección. Incorporó a su pinacoteca las mejores firmas de la pintura contemporánea, con obras de Pablo Picasso, Joan Miró o Marc Chagall, sin olvidar a los más clásicos como Rendir. Junto a los Zurbaranes, los Goya, los Rubens o los Tizianos existentes, que hacen hoy día, visita obligada a este palacio, que sigue estando habitado por su actual propietaria, la Duquesa de Alba.
Actualidad
El palacio sigue perteneciendo a la Casa de Alba y es residencia oficial de su jefe, como poseedor el título de Duque de Liria y Jérica.
En sus más de 3500 metros cuadrados se dejan ver una amplia colección de pinturas, inmobiliario y documentos de gran valor que pertenecen a la casa ducal, dispersos en sus tres pisos escalonados.
Actualmente es sede y parte de la Fundación Casa de Alba. El palacio no está abierto al público de junio a octubre. Las visitas se realizan los viernes de 11.00 a 13.00 previa solicitud de cita por escrito a la Fundación Casa de Alba.