Central Julio Reyes Cairo (Matanzas)
|
Antecedentes
Fundación del central
Pero no es hasta 1814 que consta según otros datos que se funda el ingenio Soledad, el señor Don Buena Ventura Tojonera, que era poseedor de grandes extensiones de tierra y su fuerza de trabajo, dotado por un grupo de esclavos que trabajaban 19 horas al día.
Historia
1840-1861
En 1840 "Soledad" pasó a manos del señor Joaquín Aizpúrua y en 1861 es heredado por sus hijos según archivos de la Iglesia de Jovellanos, antiguamente llamada Soledad de Aizpúrua.
1865
Consta también que en el período de 1865 hasta casi finales de la guerra de independencia pertenecía a la familia Sécada. Este poderío fue aumentando, pero no fue que hasta la primera mitad del siglo XIX que comienza a funcionar como sistema de vapor y vacío.
1891-1919
1920
Luego en 1920 lo vende a la "Cuban Sugar Canc" famoso organismo financiero del imperio, pasando más tarde a la compañía Atlanta del Golfo siendo el administrador el señor Eligio Suárez fiel cumplidor de la voz del amo.
1933
Hacia el año 1933 la situación económica de los trabajadores empeoraba cada día más debido a que trabajaban 12 horas al día estibando sacos de azúcar y solamente le pagaban 50 centavos, era insignificante para su supervivencia.
Su primer sindicato

El central a principio de su creación y construcción estaba "protegido" por una muralla del terreno quedando ubicado en el centro del área el poblado con varias puertas de entrada y de salida. Se puede observar en la construcción del lugar lo que era el barracón de esclavos y un campanario que anunciaba el toque de queda después de las seis de la tarde de cada día. Cuentan los vecinos actuales y datos reflejados en el museo que la campana la cual usaban para este fin era de un material obtenido por la aleación entre el cobre, hierro y aluminio la cuál se diferenciaba en su sonido a la iglesia del lugar.
Era curioso que también abrieran la muralla a las 11 de la noche por el sereno que cuidaba la casa del administrador. Este suplicio perduró durante algunos años. En 1946 cuando Jesús Menéndez, el general de las cañas visita el Central Soledad que se percata de esta situación, de inmediato solicita hablar con la administración, solamente se encontraba un representante, creyéndose ladino no lo recibe y él de la propia oficina administrativa hace una llamada a La Habana y exige hablar con el administrador. Se conoce que parte del diálogo fue; cito:
«[...]en 24 horas se abrirán las puertas de la muralla definitivamente, puede morirse o irse eso seria lo ideal para los trabajadores[...]»
Para el año 1950 Atlanta del Golfo vende el ingenio al señor Estanislao del Valle. Dicho dueño decide quitar un tramo de tierra llamado Vía Estrecha que era utilizado como vía de transporte para trenes con transbordadores, así se crea un problema con pequeños colonos y trabajadores del lugar.
Toma como decisión vender tres locomotoras y los carros existentes, dejando aquellos trabajadores sin empleo. Cuando vinieron a trasladar los equipos los trabajadores se opusieron rotundamente a montarlos para su transportación, fueron obligados por un teniente que se nombraba Santana con ametralladora en mano.
Causas de la huelga
En 1954 Del Valle creó una comisión de dos personas para la intimidación de los trabajadores a vender su puesto de trabajo por una miseria, la mayoría se ofreció hacerlo por la necesidad imperante, ellos que con solo 100, 200 o 300 pesos resolvían su problema, los trabajadores empeorarían cada día más en situación social y económica. Existían contradicciones entre colonos y hacendados del central puesto que el dueño no haría zafra ese año, un bodeguero que allí vivía comenzó a facilitar crédito a los trabajadores, pero al ver que la situación comenzaba a empeorar y no tenían para pagar la deuda lo suspendió. La zafra debía comenzar el 15 de enero del 1955 por decreto presidencial, por causas conocidas no ocurrió.
Huelga en el Ingenio Soledad
Los trabajadores y hombres del ingenio tomaron la oficina principal y el almacén en protesta portaban una bandera cubana y un cartel que decía QUEREMOS ZAFRA, TENEMOS HAMBRE. La situación se puso difícil y tuvo que intervenir la guardia rural con el clásico plan de machete contra los protestantes, a muchos de ellos los trasladaron a pie hasta el cuartel de Jovellanos por toda la carretera.
Posterior a la huelga
La guardia rural en un intento fallido por no darle a esta acción su connotación verdadera intento aplacar la huelga. Pero un grupo de trabajadores se dirigieron a Jovellanos y enviaron telegramas a periódicos y emisoras radiales denunciando el hecho anunciando la huelga en el ingenio Soledad.
Los que habían sido tomados prisioneros tanto hombres como mujeres le realizaron un juicio el 21 de abril, con el apoyo de La Asociación de Colonos cuatro jóvenes quedan absueltos y a finales de abril logran que se iniciara la zafra. Esto no frenó al lacayo y vendió las locomotoras que quedaron, despidieron a los trabajadores y logró con esto que la caña se tirara en una flotilla de camiones que él tenía.
Los trabajadores se concientizaron y comenzaron a reorganizar el sindicato consiguiendo mejoras salariales y jornadas laborales de 8 horas al día, había que trabajar duro para que se cumpliera lo antes expuesto.
Al triunfar la Revolución
La situación marchaba así hasta 1959 con el triunfo definitivo de La Revolución Cubana el señor Del Valle abandona el país. El primer administrador revolucionario que tuvo Soledad se llamó Otto Pacheco. El 6 de agosto de 1961 cuando la intervención oficial el compañero Juan Chape Piloto propone en una asamblea democrática ponerle otro nombre al poblado acorde con la realidad nacional existente. Es así que los trabajadores proponen adoptar el nombre de Central Julio Reyes Cairo por las cualidades que este demostró con la Revolución.Véase también
Fuente
- Archivo del Museo Municipal.